Diagnóstico

Entre las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar las infecciones de las vías urinarias, se incluyen los siguientes:

  • Análisis de una muestra de orina. Es posible que el proveedor de atención médica pida una muestra de orina. La orina se analizará en un laboratorio para verificar la presencia de glóbulos blancos, glóbulos rojos o bacterias. Te pueden indicar que primero limpies la zona genital con una compresa antiséptica y que luego recolectes la orina del chorro medio. Este proceso ayuda a evitar la contaminación de la muestra.
  • Cultivo de las bacterias de las vías urinarias en un laboratorio. Después de los análisis de laboratorio, a veces se hace un cultivo de orina. Mediante este análisis, el proveedor de atención médica sabe qué bacterias están causando la infección. Además, puede lograr determinar qué medicamentos serán los más eficaces.
  • Producción de imágenes de las vías urinarias. Las infecciones recurrentes de las vías urinarias pueden deberse a un problema anatómico en las vías urinarias. Es posible que el proveedor de atención médica pida una ecografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética para determinar si ese es el problema. También se puede usar un tinte de contraste para resaltar las estructuras de las vías urinarias.
  • Uso de un endoscopio para observar el interior de la vejiga. Si tienes una infección de las vías urinarias recurrente, el proveedor de atención médica puede hacer una cistoscopia. En la prueba se usa una sonda larga y fina provista de una lente, llamada cistoscopio, para observar el interior de la uretra y la vejiga. El cistoscopio se introduce en la uretra y llega hasta la vejiga.

Tratamiento

Normalmente, los antibióticos son el primer tratamiento para las infecciones de las vías urinarias. El estado de salud y el tipo de bacterias que se encuentran en la orina determinan qué medicamentos se usan y el tiempo que debes tomarlos.

Infección simple

Los medicamentos que se usan habitualmente para las infecciones de las vías urinarias comunes son:

  • Trimetoprima y sulfametoxazol (Bactrim, Bactrim DS)
  • Fosfomicina (Monurol)
  • Nitrofurantoína (Macrodantin, Macrobid, Furadantin)
  • Cefalexina
  • Ceftriaxona

El grupo de antibióticos conocido como fluoroquinolonas no se recomienda habitualmente para las infecciones de las vías urinarias comunes. Estos medicamentos comprenden ciprofloxacina (Cipro) y levofloxacina, entre otros. Los riesgos de estos medicamentos generalmente superan las ventajas que se obtienen en el tratamiento de las infecciones de las vías urinarias sin complicaciones.

En los casos de una infección de las vías urinarias complicada o de una infección renal, es probable que el proveedor de atención médica recete un medicamento con fluoroquinolona, si no hay más opciones de tratamiento.

Por lo general, los síntomas de la infección de las vías urinarias desaparecen al cabo de unos pocos días después del inicio del tratamiento. Sin embargo, es posible que tengas que continuar con los antibióticos durante una semana o más. Toma todo el medicamento tal como te recetaron.

En el caso de una infección de las vías urinarias sin complicaciones que se produce en una persona sana, el proveedor de atención médica puede recomendar un tratamiento más breve. Eso puede significar tomar un antibiótico durante 1 a 3 días. El hecho de que un tratamiento corto sea suficiente para tratar la infección depende de los síntomas y de los antecedentes médicos.

El proveedor de atención médica también puede proporcionarte un analgésico que puede aliviar el ardor en la micción. Sin embargo, el dolor normalmente desaparece poco después de empezar a tomar un antibiótico.

Infecciones frecuentes

Si tienes infecciones de las vías urinarias con frecuencia, el proveedor de atención médica puede recomendarte lo siguiente:

  • Antibióticos en dosis bajas. Podrías tomarlos durante un período de seis meses o más.
  • Diagnosticarte y tratarte cuando se presenten los síntomas. También se te pedirá que te mantengas en contacto con el proveedor de atención médica.
  • Tomar una dosis única de antibiótico después de las relaciones sexuales cuando la infección de las vías urinarias se relaciona con la actividad sexual.
  • Terapia de estrógeno vaginal, si has llegado a la menopausia.

Infección grave

Cuando la infección de las vías urinarias es grave, es posible que necesites que te administren antibióticos intravenosos en un hospital.

Estilo de vida y remedios caseros

Las infecciones de las vías urinarias pueden ser dolorosas, pero puedes tomar medidas para aliviar el malestar hasta que los antibióticos traten la infección. Sigue estos consejos:

  • Beber mucha agua. El agua ayuda a diluir la orina y expulsar las bacterias.
  • Evitar las bebidas que puedan irritar la vejiga. Evita el café, el alcohol y los refrescos que contengan jugos cítricos o cafeína hasta que la infección haya desaparecido. Estos pueden irritar la vejiga y tienden a agravar la necesidad urgente de orinar.
  • Usar compresas térmicas. Aplica una compresa térmica tibia (no caliente) sobre el abdomen para reducir la presión o la molestia en la vejiga.

Medicina alternativa

Muchas personas beben jugo de arándano agrio para prevenir las infecciones de las vías urinarias. Hay ciertos indicios de que los productos con arándano agrio, ya sean jugos o tabletas, pueden tener propiedades contra las infecciones. Los investigadores continúan estudiando la capacidad del jugo de arándano agrio para prevenir las infecciones de las vías urinarias, pero los resultados no son concluyentes.

No hay nada de malo en beber jugo de arándano agrio si crees que puede ayudarte a prevenir las infecciones de las vías urinarias, pero ten cuidado con las calorías. Para la mayoría de las personas, beber jugo de arándano agrio es seguro. Sin embargo, algunas personas informan malestar estomacal o diarrea.

Sin embargo, no bebas jugo de arándano agrio si tomas medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Jantovin).

Preparación para la consulta

El proveedor principal de atención médica, el personal de enfermería especializada u otro proveedor de atención médica puede tratar la mayoría de las infecciones de las vías urinarias. Si tienes infecciones de las vías urinarias frecuentes o infección renal crónica, es probable que te remitan a un proveedor de atención médica especialista en trastornos urinarios. A este médico se lo conoce como urólogo. También puedes acudir a un proveedor de atención médica especializado en enfermedades renales (nefrólogo).

Qué puedes hacer

Para prepararte para la cita médica, haz lo siguiente:

  • Pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como recolectar una muestra de orina.
  • Anota los síntomas, incluso si no estás seguro de que tengan relación con la infección de las vías urinarias.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomes.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica.

Entre las preguntas básicas sobre la infección de las vías urinarias para hacerle al proveedor de atención médica, se incluyen las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles?
  • ¿Necesito alguna prueba para confirmar el diagnóstico?
  • ¿Qué factores pueden haber contribuido a la infección de las vías urinarias?
  • ¿Qué enfoque de tratamiento me recomienda?
  • Si el primer tratamiento no es eficaz, ¿qué recomienda como siguiente paso?
  • ¿Tengo riesgo de tener complicaciones por esta afección?
  • ¿Cuál es el riesgo de que este problema se repita?
  • ¿Qué medidas puedo tomar para reducir el riesgo de que la infección regrese?
  • ¿Debería consultar con un especialista?

No dudes en hacer otras preguntas a medida que te surjan durante la cita médica.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica te haga varias preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo notaste los síntomas por primera vez?
  • ¿Recibiste alguna vez tratamiento por una infección de vejiga o de riñón?
  • ¿Cuál es la gravedad de tu malestar?
  • ¿Con qué frecuencia orinas?
  • ¿Se alivian los síntomas al orinar?
  • ¿Tienes lumbalgia, que es el dolor en la parte baja de la espalda?
  • ¿Tuviste fiebre?
  • ¿Has notado flujo vaginal o sangre en la orina?
  • ¿Mantienes relaciones sexuales?
  • ¿Utilizas métodos anticonceptivos? ¿Cuáles son?
  • ¿Podrías estar embarazada?
  • ¿Recibes tratamiento por alguna otra enfermedad?
  • ¿Has utilizado un catéter alguna vez?