Los medicamentos anticonvulsivos fueron diseñados originalmente para tratar a las personas con epilepsia. Pero las cualidades calmantes de algunos de estos medicamentos también pueden ayudar a calmar el ardor, el dolor punzante o cortante a menudo causado por el daño nervioso.
Los nervios pueden ser dañados por muchas cosas, incluidas lesiones, cirugías, enfermedades o exposición a toxinas. Los nervios dañados se activan de manera inapropiada y envían señales de dolor que no tienen ningún propósito. Este tipo de dolor puede ser debilitante y difícil de controlar.
El daño a los nervios (neuropatía) puede ser causado por muchas afecciones, incluidas las siguientes:
- Diabetes. Los niveles altos de azúcar en la sangre, comunes en la diabetes, pueden dañar los nervios de todo el cuerpo. El primer síntoma generalmente es el entumecimiento y el dolor en las manos y los pies (neuropatía diabética).
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Herpes zóster (culebrilla). Cualquier persona que haya tenido varicela tiene riesgo de contraer culebrilla, un sarpullido de ampollas que puede ser doloroso o causar picazón. Una afección llamada neuralgia posherpética ocurre si el dolor de la culebrilla persiste después de que la erupción desaparece.
Debido a que el riesgo de padecer culebrilla aumenta con la edad, todas las personas de 50 años o más deben recibir la vacuna contra el virus zóster (Shingrix), la cual puede ayudar a prevenir esta afección dolorosa. Cualquier persona mayor de 60 años debe recibir la vacuna contra el herpes zóster (Zostavax).
- Quimioterapia. Algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar los nervios, causando dolor y entumecimiento que generalmente comienzan en las puntas de los dedos de los pies y de las manos (neuropatía).
- Hernia de disco. Una hernia de disco en la columna vertebral puede causar daño si aprieta excesivamente un nervio que pasa a través de las vértebras.
Los medicamentos anticonvulsivos también pueden ser de ayuda para la fibromialgia, una afección crónica que causa dolor muscular y sensibilidad en todo el cuerpo.
Los medicamentos anticonvulsivos parecen interferir en la transmisión hiperactiva de señales de dolor enviadas desde nervios dañados (neuropatía) o nervios excesivamente sensibles, como en la fibromialgia.
Algunos medicamentos anticonvulsivos funcionan muy bien para ciertas afecciones. La carbamazepina (Carbatrol, Tegretol, otros) es ampliamente recetada para tratar la neuralgia del trigémino, una afección que puede causar dolor facial agudo que se siente como un choque eléctrico.
La investigación sustenta el uso de los anticonvulsivos gabapentina (Gralise, Neurontin, Horizant) y pregabalina (Lyrica) para ayudar a aliviar el dolor causado por los nervios dañados.
Tanto la gabapentina como la pregabalina son especialmente efectivas en el tratamiento de la neuralgia postherpética, la neuropatía diabética y el dolor causado por una lesión de la médula espinal. La pregabalina también se puede usar para tratar la fibromialgia.
Debido a que estos medicamentos tienen pocos efectos secundarios y por lo general se toleran bien, a menudo son los primeros que se dan para tratar el dolor neuropático. La mayoría de los médicos recetan gabapentina primero; si eso no funciona, prueban la pregabalina. Es posible que experimentes algunos efectos secundarios, como somnolencia, mareos, confusión o hinchazón en los pies y las piernas. Estos efectos secundarios pueden reducirse comenzando con una dosis baja y aumentándola de a poco.
Estos medicamentos se eliminan del cuerpo por los riñones, así que si tiene disfunción renal, es posible que sea necesario ajustar la dosis. La disfunción renal también aumenta el riesgo de tener efectos secundarios. Tomar dosis bajas de estos medicamentos es seguro si tienes una nefropatía.
Es importante tener en cuenta que los medicamentos anticonvulsivos están asociados con un riesgo ligeramente mayor de pensamientos o acciones suicidas. Habla con un médico o consejero de inmediato si te sientes deprimido o tienes tendencias suicidas.
Los medicamentos con otras clases de drogas con mecanismos distintos de alivio del dolor (como los antidepresivos) se pueden utilizar en combinación con los medicamentos anticonvulsivos si el alivio del dolor con anticonvulsivos no es total.
Los medicamentos anticonvulsivos se han utilizado para tratar el dolor nervioso durante muchos años, pero, si los utilizas, es posible que tu médico tenga que hacerte controles regularmente. En función del tipo de dolor, tu médico puede recetar estos otros tipos de anticonvulsivos.
Otros medicamentos anticonvulsivos incluyen:
- Carbamazepina
- Oxcarbazepina (Trileptal, Oxtellar XR)
- Lamotrigina (Lamictal)
- Fenitoína (Dilantin)
- Ácido valproico (Depakene)
Los efectos secundarios pueden comprender los siguientes:
- Daño hepático
- Náuseas
- Vómitos
- Visión doble
- Pérdida de la coordinación
- Somnolencia
- Dolor de cabeza
Si tomas algunos de estos otros anticonvulsivos, es posible que necesites asistir a visitas de seguimiento regulares para que tu médico pueda controlar los efectos secundarios.
A medida que los científicos aprendan más sobre la forma en que funcionan los medicamentos anticonvulsivos, esta información será útil para determinar qué medicamentos pueden funcionar mejor para los diferentes tipos de dolor nervioso. El dolor causado por el daño nervioso puede ser incapacitante, pero los fármacos anticonvulsivos pueden proporcionar un alivio moderado del dolor.
Show References
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