Diagnóstico

Para diagnosticar la enfermedad arterial periférica, el profesional de atención médica realiza un examen. Por lo general, te hará preguntas sobre tus síntomas y antecedentes médicos.

Si tienes una enfermedad arterial periférica, el pulso en la zona afectada puede ser débil o inexistente.

Pruebas

Las pruebas para diagnosticar la enfermedad arterial periférica o para saber si hay afecciones que la causen pueden incluir las siguientes:

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre se hacen para saber si hay factores que aumentan el riesgo para la enfermedad arterial periférica, como altos niveles de colesterol y glucosa en la sangre.
  • Índice tobillo-brazo. Esta es una prueba frecuente que se utiliza para diagnosticar la enfermedad arterial periférica. Compara la presión arterial en el tobillo con la presión arterial en el brazo. Es posible que te pidan que camines sobre una cinta de correr. Se pueden tomar lecturas de la presión arterial antes y justo después de hacer ejercicio para revisar las arterias mientras caminas.
  • Ecografía de las piernas o los pies. Las ondas sonoras crean imágenes de la manera en que circula la sangre a través de los vasos sanguíneos de las piernas o los pies. La ecografía Doppler es un tipo especial de ecografía que se utiliza para detectar arterias bloqueadas o estrechadas.
  • Angiografía. Esta prueba usa estudios por imágenes y una sustancia de contraste para ver si hay obstrucciones en las arterias. La administración de la sustancia de contraste es a través de un vaso sanguíneo. Ayuda a que las arterias se vean más claramente en las imágenes de la prueba.

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento para la enfermedad arterial periférica son los siguientes:

  • Controlar los síntomas, como el dolor de pierna, para que hacer ejercicio sea cómodo.
  • Mejorar la salud arterial para reducir el riesgo de tener un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular u otras complicaciones.

El tratamiento de la enfermedad arterial periférica posiblemente incluya lo siguiente:

  • Cambios en el estilo de vida.
  • Medicamentos.
  • Cirugía.

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar los síntomas, especialmente si tienes enfermedad arterial periférica en sus etapas iniciales. Entre estos cambios están los siguientes:

  • No fumes ni consumas tabaco.
  • Haz ejercicio regularmente.
  • Sigue una dieta saludable.

Medicamentos

Si hay síntomas o complicaciones de la enfermedad arterial periférica, posiblemente se requieran medicamentos.

Los medicamentos para tratar la enfermedad arterial periférica pueden incluir los siguientes:

  • Estatinas. Estos medicamentos disminuyen el colesterol “malo”. Eso ayuda a reducir la acumulación de placa en las arterias. Los medicamentos también reducen el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
  • Medicamentos para la presión arterial. La presión arterial alta sin controlar puede hacer que las arterias se vuelvan rígidas y se endurezcan. Esto puede hacer más lento el flujo de sangre. Si tienes presión arterial alta, tu profesional de atención médica puede sugerirte medicamentos para controlarla. Consulta con tu equipo de atención médica para saber cuál debe ser tu presión arterial.
  • Medicamentos para la diabetes. La diabetes hace a una persona más proclive a la enfermedad arterial periférica. Habla con tu equipo de atención médica acerca de los objetivos de la glucosa en la sangre y cómo alcanzarlos.
  • Medicamentos para prevenir los coágulos sanguíneos. La reducción en el flujo sanguíneo a consecuencia de la enfermedad arterial periférica puede causar coágulos sanguíneos. Para prevenir la formación de coágulos se puede utilizar aspirina u otro medicamento, como clopidogrel (Plavix).
  • Medicamentos para el dolor de la pierna. Un medicamento llamado cilostazol puede tratar el dolor de la pierna en las personas con enfermedad arterial periférica. El medicamento aumenta el flujo sanguíneo al área.

Cirugías u otros procedimientos

En ocasiones, el tratamiento de la enfermedad arterial periférica o de sus síntomas requiere una cirugía o un procedimiento.

  • Terapia trombolítica. Si un coágulo sanguíneo obstruye una arteria, es posible administrar un medicamento para disolver el coágulo directamente en la arteria afectada.
  • Angioplastia y colocación de un estent. Este tratamiento puede ayudar cuando el estrechamiento de una arteria es la causa de la enfermedad arterial periférica. Se coloca en la arteria un globo diminuto que se encuentra en un conducto, lo que se conoce como catéter. Luego, se infla el globo para ensanchar la arteria. Esto mejora el flujo sanguíneo. Se puede colocar un pequeño cilindro de malla metálica, denominado estent, en la arteria para mantenerla abierta.
  • Cirugía de baipás. Esta cirugía crea una nueva vía para que la sangre fluya alrededor de una arteria total o parcialmente obstruida. Un cirujano toma un vaso sanguíneo sano de otra parte del cuerpo. El vaso se conecta por debajo de la arteria obstruida. La nueva vía mejora el flujo sanguíneo hacia el músculo.

Estilo de vida y remedios caseros

Hay cosas que se pueden hacer para controlar la enfermedad arterial periférica. Puedes intentar estas sugerencias para controlar la enfermedad arterial periférica y evitar que los síntomas empeoren:

  • No fumes ni consumas tabaco. Fumar daña las arterias. Aumenta el riesgo de la enfermedad arterial periférica. Si tienes la enfermedad arterial periférica, fumar puede empeorar la afección. Si fumas y necesitas ayuda para dejar de hacerlo, pregúntale a tu equipo de atención médica qué métodos pueden ayudarte.
  • Haz ejercicio regularmente. Hacer ejercicio con regularidad es parte importante del tratamiento de la enfermedad arterial periférica. El ejercicio ayuda a mejorar el flujo sanguíneo hacia los brazos y las piernas. Por lo tanto, mejora los síntomas de la enfermedad arterial periférica.

    Por lo general, los profesionales de atención médica le recomiendan a las personas con enfermedad arterial periférica terapia supervisada de ejercicios. Es un programa de ejercicios e instrucción. Puede ayudar a que te sea posible caminar una mayor distancia sin sentir dolor.

  • Comer alimentos nutritivos. Elige muchas frutas, verduras y granos integrales. Reduce el consumo de azúcar, sal y grasas saturadas.
  • Leer las etiquetas de los medicamentos. A menudo se administran productos que contienen pseudoefedrina (Advil Cold and Sinus, Claritin D y otros) para tratar la congestión nasal debida a alergias o gripes. Pero este ingrediente constriñe los vasos sanguíneos. Puede potenciar los síntomas de la enfermedad arterial periférica.
  • Verificar la posición de la pierna. Intenta dormir con una elevación de algunas pulgadas (centímetros) en la cabecera de la cama. Por lo general, mantener las piernas por debajo del nivel del corazón reduce el dolor. Algunas personas dicen que colgar las piernas sobre el borde de la cama o caminar puede aliviar temporalmente el dolor.

Cuidado de los pies

Es importante cuidar bien los pies. La enfermedad arterial periférica hace más difícil la cicatrización de cortes y llagas en la parte inferior de las piernas o en los pies. Esto sucede aún más cuando hay enfermedad arterial periférica y diabetes.

A continuación, se indica cómo cuidar bien de los pies:

  • Lavar a diario los pies. Secar completamente los pies.
  • Aplicar crema hidratante para evitar la aparición de grietas que pueden llevar a infecciones. Sin embargo, no hay que aplicar crema hidratante entre los dedos. Eso puede llevar a la aparición de hongos.
  • Usar calcetines gruesos y secos, además de zapatos que calcen bien.
  • Tratar rápidamente toda infección por hongos que haya en los pies, como el pie de atleta.
  • Cortar las uñas de los pies con cuidado.
  • Revisar a diario los pies para ver si hay cortes, llagas u otras lesiones. Si hay, consultar al profesional de atención médica.
  • Ir donde un podólogo o especialista en pies para tratar juanetes, callos o callosidades.

Preparación para la consulta

Si tienes dolor de la pierna u otro síntoma de la enfermedad arterial periférica, haz una cita para un chequeo médico. Posiblemente sea necesario ver a un médico capacitado en enfermedades de los vasos sanguíneos, o especialista vascular.

A continuación, encontrarás información que ayudará a que te prepares para la cita médica.

Qué puedes hacer

  • Conoce lo que necesitas hacer antes de tu cita. Pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como restringir tu dieta. Por ejemplo, podrían pedirte que no comas ni bebas durante algunas horas antes de una prueba de colesterol.
  • Anota cualquier síntoma que tengas, incluido cualquiera que pueda no estar relacionado con la enfermedad arterial periférica.
  • Anota tu información médica, incluidas otras afecciones que tengas y cualquier antecedente familiar de enfermedad cardíaca.
  • Lleva una lista de los medicamentos a tu cita médica. Incluye los suplementos y todos los medicamentos comprados sin receta médica. Incluye también las dosis.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que vaya contigo a la cita, si es posible. Una persona adicional puede ayudarte a recordar los detalles de la cita.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al equipo de atención médica.

Algunas de las preguntas básicas que puedes hacerle al profesional de atención médica sobre la enfermedad arterial periférica son:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesito? ¿Requieren estas pruebas alguna preparación especial?
  • ¿La enfermedad arterial periférica es temporal o dura mucho tiempo?
  • ¿Qué tratamientos hay disponibles? ¿Cuál me recomienda?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento que me sugiere?
  • ¿Existen algunas alternativas al tratamiento que me sugiere?
  • ¿Qué puedo hacer por mi cuenta que pueda ayudarme a mejorar?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
  • ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer cualquier otra pregunta.

Qué esperar del médico

El profesional de atención médica que te atiende por la enfermedad arterial periférica podría preguntar lo siguiente:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Tienes síntomas de forma constante o aparecen y desaparecen?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Los síntomas empeoran cuando haces ejercicio?
  • ¿Los síntomas mejoran cuando estás en reposo?
  • ¿Fumabas, fumas o consumes tabaco? Si la respuesta es sí, ¿con qué frecuencia?

Qué puedes hacer mientras tanto

Si fumas, deja de hacerlo. Fumar aumenta el riesgo de enfermedad arterial periférica y otras afecciones relacionadas, como accidente cerebrovascular y ataque cardíaco. Fumar también empeora una enfermedad arterial periférica ya existente. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, pregunta a tu equipo de atención médica qué métodos pueden ayudarte.

Comer menos grasas saturadas y añadir más frutas y verduras en la alimentación son otras cosas que puedes hacer para prevenir la enfermedad arterial periférica o controlarla.