Descripción general

La pericarditis es la hinchazón e irritación del tejido delgado en forma de saco circundante al corazón. Este tejido recibe el nombre de pericardio. La pericarditis a menudo causa un dolor de pecho agudo. El dolor de pecho se produce cuando las capas irritadas del pericardio se frotan entre sí.

La pericarditis suele ser leve. Puede desaparecer sin tratamiento. El tratamiento de los síntomas más graves puede incluir medicamentos y, en muy raras ocasiones, cirugía. Cuando los profesionales de atención médica detectan y tratan precozmente la pericarditis, pueden reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Síntomas

El dolor en el pecho es el síntoma más común de la pericarditis. Por lo general, es agudo o punzante. Sin embargo, algunas personas tienen un dolor de pecho sordo o que da la sensación de presión.

La mayoría de las veces, el dolor de la pericarditis se siente detrás del esternón o en el lado izquierdo del tórax. El dolor puede:

  • Extenderse al hombro izquierdo y al cuello, o a los dos hombros.
  • Empeorar al toser, estar acostado o respirar profundo.
  • Mejorar al estar sentado o inclinado hacia adelante.

Otros síntomas de la pericarditis son los siguientes:

  • Tos
  • Cansancio o sensación general de debilidad o de estar enfermo
  • Hinchazón en las piernas o los pies
  • Fiebre leve
  • Palpitaciones, que son latidos cardíacos fuertes o acelerados
  • Falta de aire al estar acostado
  • Hinchazón del vientre o abdomen

Los síntomas específicos dependen del tipo de pericarditis. La pericarditis se agrupa en diferentes categorías, según el patrón de los síntomas y lo que estos duren.

  • La pericarditis aguda comienza de manera repentina, pero no dura más de cuatro semanas. Pueden producirse episodios en el futuro. Es posible que resulte difícil diferenciar entre la pericarditis aguda y el dolor que causa un ataque cardíaco.
  • La pericarditis recurrente se produce entre 4 y 6 semanas después de un episodio de pericarditis aguda. No se presentan síntomas en el medio.
  • La pericarditis incesante dura alrededor de 4 a 6 semanas, pero menos de tres meses. Los síntomas continúan durante todo este tiempo.
  • La pericarditis constrictiva crónica suele desarrollarse lentamente y dura más de tres meses.

Cuándo debes consultar a un médico

Busca atención médica de inmediato si tienes síntomas nuevos de dolor en el pecho.

Muchos de los síntomas de la pericarditis son similares a los de otras afecciones cardíacas y pulmonares. Es importante que el profesional de atención médica te realice una evaluación completa si tienes algún tipo de dolor en el pecho.

Causas

Con frecuencia, la causa de la pericarditis es difícil de determinar. Es posible que no se encuentre una causa. Cuando esto sucede, recibe el nombre de pericarditis idiopática.

Las causas de la pericarditis pueden incluir las siguientes:

  • Respuesta del sistema inmunitario tras una lesión cardíaca debida a un ataque cardíaco o a una cirugía cardíaca. Otras denominaciones son síndrome de Dressler, síndrome posinfarto de miocardio y síndrome poslesión cardíaca.
  • Infecciones, como las causadas por virus.
  • Lesión en el corazón o el tórax.
  • Lupus.
  • Artritis reumatoide.
  • Otras enfermedades crónicas, incluidas la insuficiencia renal y el cáncer.
  • Algunos medicamentos, como la fenitoína para el tratamiento de las convulsiones (Dilantin) o la procainamida para tratar los latidos cardíacos irregulares.

Complicaciones

Cuando la pericarditis se detecta y se trata a tiempo, el riesgo de complicaciones suele ser más bajo. Las complicaciones de la pericarditis pueden incluir lo siguiente:

  • Derrame pericárdico, que es la acumulación de líquidos alrededor del corazón. La acumulación de líquidos puede derivar en otras complicaciones cardíacas.
  • Pericarditis constrictiva, que es el engrosamiento y la formación de cicatrices en el revestimiento del corazón. Algunas personas con pericarditis crónica presentan un engrosamiento permanente del pericardio y cicatrices en este. Los cambios impiden que el corazón se llene y se vacíe correctamente. Esta complicación a menudo deriva en mucha hinchazón en las piernas y el abdomen, y falta de aire.
  • Taponamiento cardíaco, que es presión en el corazón debido a la acumulación de líquido. Esta afección que pone en riesgo la vida impide que el corazón se llene correctamente. Al fluir menos sangre del corazón, la presión arterial baja de manera drástica. El taponamiento cardíaco requiere tratamiento de emergencia.

Prevención

No existe una manera definitiva de prevenir la pericarditis. Sin embargo, puedes tomar estas medidas para prevenir las infecciones, lo que podría ayudar a reducir el riesgo para inflamación del corazón:

  • Evita estar con personas que tengan una enfermedad vírica o similar a la gripe hasta que se hayan recuperado. Si estás enfermo y tienes síntomas de una infección vírica, trata de no exponerte a otras personas. Por ejemplo, cúbrete la boca cuando tosas o estornudes.
  • Practica buenos hábitos de higiene. El lavado de manos frecuente puede ayudar a evitar propagar la enfermedad. Lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
  • Recibe las vacunas recomendadas. Ten las vacunas recomendadas al día, incluidas aquellas que te protegen contra la COVID-19, la rubéola y la gripe. Estos son ejemplos de enfermedades víricas que pueden causar miocarditis, que es la inflamación del músculo cardíaco. La miocarditis y la pericarditis pueden presentarse juntas debido a una infección vírica. En ocasiones poco frecuentes, la vacuna contra la COVID-19 puede causar pericarditis y miocarditis, especialmente en varones de 12 a 17 años. Habla con el profesional de atención médica sobre los beneficios y los riesgos de las vacunas.