Diagnóstico
El profesional de atención médica puede observarte la piel para hacer un diagnóstico de tus lunares. Durante un examen dermatológico, el profesional de atención médica inspecciona la piel de la cabeza a los pies. Si sospecha que un lunar puede ser canceroso, este se extirpará y se enviará a un laboratorio para examinarlo con un microscopio. Este procedimiento se llama biopsia.
Puedes incluir un examen de la piel como parte habitual de tu atención médica preventiva. Indícale al profesional de atención médica cuándo es conveniente para ti.
Tratamiento
La mayoría de los lunares no necesitan tratamiento. Si un lunar te avergüenza, puedes ponerte maquillaje para tratar de ocultarlo. Si tienes un pelo en un lunar, puedes cortarlo al ras de la piel o arrancarlo con una pinza pequeña. Todas las veces que cortes o irrites el lunar, mantén la zona limpia. Consulta con un profesional de atención médica si un lunar no sana.
Además, si el lunar te molesta o notas cambios sospechosos en este, puedes hablar con tu dermatólogo sobre la posibilidad de someterte a una cirugía para quitarlo. La extracción de lunares es un procedimiento rápido que se realiza de forma ambulatoria. Durante la extracción, el profesional de atención médica adormece la zona que rodea al lunar y hace un corte para quitarlo. También puede cortar poco de piel sana si es necesario. El procedimiento puede dejar una cicatriz permanente. Las personas de piel negra tienen un riesgo mayor de tener otros efectos secundarios tras la cirugía, como cambios en la pigmentación en el lugar donde se realizó el corte y cicatrices queloides, que son cicatrices con relieve que se forman después de que la lesión sana.
Si notas que un lunar ha vuelto a crecer, consulta con tu profesional de atención médica de inmediato.
Preparación para la consulta
Si tienes un lunar que te preocupa, generalmente, un profesional de atención médica puede informarte si es normal o si es necesario analizarlo con estudios adicionales. Es posible que, para el diagnóstico y el tratamiento, tu profesional de atención médica te remita a un dermatólogo, que es un médico especialista en trastornos de la piel.
Es bueno llegar a la cita bien preparado. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte.
Qué puedes hacer
- Haz una lista con los cambios que hayas notado o cualquier síntoma nuevo que tengas. Incluye otros síntomas que no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Lleva una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
- Si ya te sacaron un melanoma o un lunar, anota la ubicación de la lesión y la fecha en que te lo hicieron. Si tienes el informe de la biopsia, llévalo.
- No uses maquillaje ni esmalte de uñas para la cita. Estos productos le dificultan al profesional de atención médica hacer un examen exhaustivo.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.
En el caso de los lunares, algunas de las preguntas básicas son las siguientes:
- ¿Cree que este lunar puede ser canceroso?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cómo puedo saber si un lunar necesita revisión?
- ¿Puedo evitar que aparezcan más lunares?
- ¿Tiene folletos u otro material impreso que me pueda llevar a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?
Además de las preguntas que hayas preparado, no dudes en hacer otras que surjan durante la cita.
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo notaste por primera vez este lunar?
- ¿Siempre lo tuviste o es nuevo?
- ¿Notaste cambios en este lunar, como cambio de color o de forma?
- ¿Te extirparon quirúrgicamente un lunar alguna vez? De ser así, ¿sabes si era inusual (conocido como nevo atípico) o maligno?
- ¿Tienes antecedentes familiares de nevos atípicos, melanoma u otros tipos de cáncer?
- ¿Has tenido quemaduras por el sol que produjeron descamación de la piel o has estado expuesto con frecuencia a la radiación UV, como la de las camas solares?