Diagnóstico
Es probable que un miembro del equipo de atención médica te pregunte por tus antecedentes médicos y tus ciclos menstruales. Es posible que te pidan que lleves un diario para registrar los días con y sin sangrado. Registra información como la intensidad de tu flujo y cuántas compresas o tampones has necesitado para controlarlo.
Después de realizar un examen físico, tu médico u otro miembro de tu equipo de atención médica puede recomendarte determinadas pruebas o procedimientos. Estas pueden incluir:
- Análisis de sangre. Es posible que se analice una muestra de sangre para detectar la anemia por deficiencia de hierro. La muestra también puede analizarse para detectar otras afecciones, como trastornos tiroideos o problemas de coagulación sanguínea.
- Examen de Papanicolaou. En esta prueba se recogen células del cuello del útero. Se analizan para detectar inflamaciones o cambios que puedan ser precancerosos, lo que significa que podrían derivar en cáncer. También se analizan las células para detectar el virus del papiloma humano en mujeres de 25 a 30 años o más.
- Biopsia endometrial. El médico puede tomar una muestra de tejido del interior del útero. Un patólogo buscará signos de cáncer o precáncer de útero.
- Ecografía. Este método de diagnóstico por imágenes utiliza ondas sonoras para crear imágenes del útero, los ovarios y la pelvis.
Los resultados de estas pruebas iniciales pueden derivar en más pruebas, entre ellas:
- Sonohisterografía. Durante esta prueba, se inyecta un líquido en el útero mediante un catéter que pasa por la vagina y el cuello del útero. Luego, el médico utiliza la ecografía para detectar problemas en el revestimiento del útero.
- Histeroscopia. Se introduce un instrumento delgado e iluminado a través de la vagina y el cuello del útero hasta llegar al útero. Esto permite a tu médico ver el interior del útero.
Tu médico puede diagnosticarte un sangrado menstrual abundante o un sangrado uterino anormal solo cuando sepa que la causa de tu enfermedad no es otra. Estas causas pueden incluir trastornos menstruales, enfermedades o medicamentos.
Tratamiento
El tratamiento del sangrado menstrual abundante se basa en una serie de factores. Estos son algunos:
- Tu estado general de salud y tus antecedentes médicos.
- La causa de la afección y su gravedad.
- Cómo toleras determinados medicamentos o procedimientos.
- La posibilidad de que tus periodos pronto sean menos abundantes.
- Tus planes de tener hijos.
- El impacto de esta afección en tu estilo de vida.
- Tu opinión o tus elecciones personales.
Medicamentos
Los medicamentos para el sangrado menstrual abundante pueden incluir:
- Antiinflamatorios no esteroides, también llamados AINE. Los AINE, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o el naproxeno sódico (Aleve), ayudan a reducir la pérdida de sangre menstrual. Los AINE también puede hacer que los dolores menstruales sean menos dolorosos.
- Ácido tranexámico. El ácido tranexámico (Lysteda) ayuda a reducir la pérdida de sangre menstrual. Este medicamento solo debe tomarse en el momento de la hemorragia.
- Anticonceptivos orales. Aparte de los anticonceptivos, los anticonceptivos orales pueden ayudar a regular los ciclos menstruales y aliviar el sangrado menstrual abundante o de larga duración.
- Progesterona oral. La hormona natural progesterona puede ayudar a corregir el desequilibrio hormonal y reducir el sangrado menstrual abundante. La forma sintética de la progesterona se conoce como progestina.
- DIU hormonal (Mirena, Liletta, otros). Este dispositivo intrauterino libera un tipo de progestina llamada levonorgestrel. Adelgaza el revestimiento uterino y reduce el flujo sanguíneo menstrual y los calambres.
- Otros medicamentos. Los agonistas y antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina también se denominan medicamentos GnRH. Ayudan a controlar las hemorragias uterinas abundantes. Relugolix combinado con un estrógeno y una progestina (Myfembree) puede ayudar a controlar los sangrados causados por los fibromas. Elagolix con un estrógeno y una progestina (Oriahnn) se utiliza para tratar los sangrados relacionados con los fibromas. Elagolix solo (Orilissa) puede ayudar a controlar los sangrados causados por la endometriosis.
Si tienes sangrados menstruales abundantes por tomar medicamentos hormonales, es posible que debas interrumpir o cambiar de medicamento.
Si tienes anemia debido a un sangrado menstrual abundante, es posible que debas tomar suplementos de hierro. Si tus niveles de hierro son bajos pero aún no padeces anemia, puedes empezar a tomar suplementos de hierro en lugar de esperar a padecer anemia.
Procedimientos
En caso de sangrado menstrual abundante, es posible que debas someterte a una intervención quirúrgica si los medicamentos no ayudan. Las opciones de tratamiento incluyen:
- La dilatación y curetaje, también conocida como D y C. En este procedimiento, el médico abre el cuello del útero. Esto también se conoce como dilatación del cuello del útero. Luego, el médico raspa o succiona tejido del revestimiento del útero. Esto también se conoce como curetaje. Es posible que te realicen una D y C para encontrar el origen de un sangrado uterino anormal. Las causas de los sangrados pueden ser pólipos, fibromas o cáncer de útero. Si has tenido un aborto espontáneo, es posible que necesites una D y C para vaciar completamente el útero. La histeroscopia se utiliza a menudo con una D y C para ayudar a los médicos a encontrar el origen del sangrado en el útero.
- Embolización de la arteria uterina. El objetivo de este procedimiento es bloquear el flujo sanguíneo a los fibromas uterinos. El bloqueo del flujo sanguíneo a los fibromas ayuda a reducirlos. Durante la intervención, el cirujano pasa un catéter a través de la arteria grande del muslo. También se conoce como arteria femoral. El cirujano guía el catéter hasta los vasos sanguíneos del útero e inyecta pequeñas perlas o esponjas para reducir el flujo sanguíneo al fibroma.
- Ecografía focalizada. Este procedimiento reduce el tamaño de los fibromas mediante ondas ultrasónicas y energía de radiofrecuencia. No es necesario realizar incisiones.
- Miomectomía. Es la extirpación quirúrgica de los fibromas uterinos. Dependiendo del tamaño, el número y la localización de los fibromas, el cirujano puede realizar la miomectomía a través de varias incisiones pequeñas en el abdomen. También se conoce como abordaje laparoscópico. O bien, el cirujano puede introducir una sonda fina y flexible en la vagina y el cuello del útero para ver y extirpar fibromas o pólipos en el interior del útero. También se conoce como abordaje histeroscópico.
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Ablación endometrial. Este procedimiento consiste en destruir el revestimiento del útero. El proceso de destrucción del tejido también se conoce como ablación. El cirujano utiliza un láser, ondas de radio o calor aplicados al revestimiento del útero para destruir el tejido.
Después de la ablación endometrial, es posible que tengas menstruaciones mucho más ligeras. El embarazo después de una ablación endometrial no es probable, pero es posible y podría ser peligroso. Se recomienda utilizar métodos anticonceptivos fiables o permanentes hasta la menopausia.
- Resección endometrial. El cirujano utiliza un asa de alambre electroquirúrgica para quitar el revestimiento del útero. No se recomienda el embarazo después de este procedimiento.
- Histerectomía. En esta intervención se extirpan el útero y el cuello del útero. Acaba con los periodos menstruales y la capacidad de embarazarte. La histerectomía se realiza bajo anestesia y puede requerir una breve hospitalización. Puede producirse una menopausia precoz si se extirpan los ovarios. El procedimiento para extirpar ambos ovarios se conoce como ooforectomía bilateral.
Muchas de estas intervenciones quirúrgicas se realizan de manera ambulatoria. Es posible que necesites anestesia general, pero es probable que puedas irte a casa el mismo día. Con una miomectomía abdominal o una histerectomía, es posible que necesites una breve hospitalización.
A veces, el sangrado menstrual abundante es un signo de otra afección, como una enfermedad tiroidea. En esos casos, el tratamiento de la afección suele dar lugar a menstruaciones más ligeras.
Preparación para la consulta
Puedes empezar acudiendo a tu médico de cabecera o a otro profesional de atención médica. O puede que te remitan inmediatamente a un especialista llamado ginecólogo/obstetra.
A continuación, encontrarás información que te ayude a preparar para la cita.
Qué puedes hacer
Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer para prepararte, como ayunar antes de una prueba determinada. Prepara una lista de lo siguiente:
- Los síntomas, incluso aquellos que no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
- Información personal clave, lo que incluye las situaciones de estrés importantes, los cambios recientes en tu vida y los antecedentes médicos familiares.
- Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas, incluidas las dosis.
- Preguntas para hacer al médico.
Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.
En el caso de los sangrados menstruales abundantes, algunas preguntas básicas que debes hacer a tu equipo de atención médica son:
- ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
- Además de la causa más probable, ¿cuáles son otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas necesito?
- ¿Es probable que mi afección sea temporal o será continua?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- Tengo estas otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Debería consultar a un especialista?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
No dudes en hacer otras preguntas a medida que te surjan durante la cita.
Qué esperar del médico
Durante la cita, es posible que te hagan algunas preguntas, como por ejemplo:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas han sido continuos u ocasionales?
- ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
Qué puedes hacer mientras tanto
Evita todo lo que parezca empeorar los síntomas.