Diagnóstico

La mayoría de las veces, tu médico, dentista u otro profesional de atención médica averiguará si tienes leucoplasia al realizar lo siguiente:

  • Mirar los parches en la boca.
  • Tratar de limpiar los parches blancos.
  • Analizar tus antecedentes médicos y factores de riesgo.
  • Descartar otras posibles causas.

Análisis del cáncer

Si tienes leucoplasia, es muy probable que tu médico analice una muestra de células de tu boca para detectar signos precoces de cáncer, lo que se denomina biopsia:

  • Biopsia por cepillado oral. En esta prueba, las células se retiran de la superficie del parche con un pequeño cepillo giratorio. Esta prueba no siempre da un diagnóstico definitivo.
  • Biopsia por escisión. En esta prueba, se extrae un pequeño trozo de tejido del parche de leucoplasia. Si el parche es pequeño, puede retirarse todo el parche. Una biopsia por escisión tiene como resultado un diagnóstico definitivo.

Si la biopsia muestra cáncer y tu médico extirpó todo el parche de leucoplasia con una biopsia por escisión, es posible que no necesites más tratamiento. Si el parche es grande o si no se ha podido quitar todo, es posible que tengas que acudir a un cirujano dental o a un otorrinolaringólogo para que te trate.

Leucoplasia pilosa

Si tienes leucoplasia pilosa, es probable que te examinen para detectar afecciones que puedan causar un debilitamiento del sistema inmunitario.

Tratamiento

El tratamiento de la leucoplasia es más eficaz cuando se encuentra el parche y se lo trata temprano, mientras es pequeño. Los controles regulares son importantes. Igual que revisarse la boca con regularidad para detectar cambios en las mejillas, las encías y la lengua.

Para la mayoría de las personas, lo único que hace falta para liberarse de la afección es eliminar el origen de la irritación, como dejar de consumir tabaco o alcohol.

Cuando estos cambios en el estilo de vida no funcionan o si el parche muestra signos precoces de cáncer, el plan de tratamiento puede incluir lo siguiente:

  • Una intervención quirúrgica para eliminar los parches de leucoplasia. Los parches pueden extirparse con un pequeño bisturí. También se puede extirpar el parche y destruir las células cancerosas con un láser o instrumento que utiliza calor, o con otro instrumento que utiliza frío extremo.
  • Visitas de seguimiento para revisar el área. Después de haber tenido leucoplasia, es común que vuelva a aparecer.

Tratamiento de la leucoplasia pilosa

En general, no se necesita tratamiento para la leucoplasia pilosa. A menudo, la afección no causa síntomas y es probable que no derive en cáncer de boca.

Si tu médico u otro profesional de atención médica te recomienda un tratamiento, puede incluir:

  • Medicamentos. Es posible que tomes pastillas, como medicamentos antivirales. Estos medicamentos pueden mantener bajo control el virus de Epstein-Barr, causante de la leucoplasia pilosa. También puede utilizarse un tratamiento que se aplica directamente sobre el parche.
  • Consultas de seguimiento. Una vez que suspendes el tratamiento, los parches blancos de leucoplasia pilosa pueden reaparecer. Tu médico puede recomendarte visitas periódicas de seguimiento para detectar cambios en la boca.

Preparación para la consulta

Es probable que comiences por consultar con tu médico, dentista u otro profesional de atención médica. Para el diagnóstico y el tratamiento, es posible que te remitan a un cirujano dental o a un otorrinolaringólogo.

Qué puedes hacer

Para prepararte para tu cita, haz una lista con lo siguiente:

  • Tus síntomas, aunque no parezcan estar relacionados con tu afección.
  • Información médica y dental crucial, como síntomas y tratamientos anteriores, si los hubo.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas, los productos herbarios u otros suplementos que tomes, y las dosis.
  • Preguntas que debes hacerle al médico para aprovechar al máximo la cita.

Algunas preguntas básicas son las siguientes:

  • ¿Qué puede estar causando esta afección?
  • ¿Existen otras causas posibles de mi enfermedad?
  • ¿Necesito pruebas especiales?
  • ¿Puede mi afección ser temporal o crónica?
  • ¿Qué tratamientos existen? ¿Cuál me recomienda?
  • ¿Existen otras opciones además del enfoque principal que sugiere?
  • ¿Debo respetar alguna restricción?
  • ¿Hay algún material impreso que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas que tengas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que el médico u otro profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo notaste cambios en la boca por primera vez?
  • ¿Sientes algún dolor o presentas sangrado en la zona problemática?
  • ¿Fumas?
  • ¿Consumes tabaco de mascar?
  • ¿Qué cantidad de alcohol bebes?
  • ¿Tienes alguna dificultad para tragar?
  • ¿Has notado algún bulto o alguna protuberancia en el cuello?
  • ¿Sientes algún dolor?
  • ¿Sientes entumecimiento en alguna parte de la lengua o los labios?