Descripción general
El cáncer de riñón es una proliferación de células que comienza en los riñones.
Los riñones son dos órganos con forma de frijoles, (alubias o porotos) y cada uno tiene aproximadamente el tamaño de un puño.
Están ubicados detrás de los órganos abdominales; hay un riñón a cada lado de la columna vertebral.
En los adultos, el carcinoma de células renales es el tipo más común de cáncer de riñón.
También pueden presentarse otros tipos menos comunes de cáncer de riñón.
Los niños pequeños son más propensos a desarrollar un tipo de cáncer de riñón llamado tumor de Wilms.
El cantidad de casos de cáncer de riñón diagnosticados cada año parece ir en aumento.
Un motivo puede ser el hecho de que las técnicas de obtención de imágenes, como la tomografía computarizada, se están utilizando con mayor frecuencia.
Estas pruebas pueden llevar a que se descubran más tipos de cáncer de riñón accidentalmente.
El cáncer de riñón se detecta a menudo en una etapa temprana, cuando el cáncer es pequeño y se limita al riñón.
Síntomas
El cáncer de riñón generalmente no causa síntomas al principio.
Con el tiempo, los signos y síntomas pueden desarrollarse, incluidos los siguientes:
- Sangre en la orina, la cual puede verse de color rosa, rojo o cola.
- Pérdida del apetito.
- Un dolor al costado o de espalda que no desaparece.
- Cansancio.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
Cuándo debes consultar a un médico
Programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa.
Causas
No está claro qué causa la mayoría de los tipos de cáncer renal.
El cáncer de riñón se presenta cuando se producen cambios en el ADN de las células del riñón.
El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican lo que debe hacer.
En las células sanas, el ADN da las instrucciones para crecer y multiplicarse a un determinado ritmo.
Las instrucciones les indican a las células que deben morir en un momento determinado.
En el caso de las células cancerosas, los cambios en el ADN hacen que las instrucciones sean diferentes.
Los cambios les indican a las células cancerosas que produzcan muchas más células con rapidez.
Las células cancerosas pueden seguir viviendo luego del momento en que deberían morir.
Esto causa un exceso de células.
Las células cancerosas forman un bulto que se conoce como tumor.
El tumor puede aumentar de tamaño hasta invadir y destruir el tejido corporal sano.
Con el tiempo, las células cancerosas pueden desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo.
Cuando el cáncer se disemina, se llama cáncer metastásico.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de riñón son los siguientes:
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Edad avanzada.
El riesgo de contraer cáncer de riñón aumenta con la edad.
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Fumar tabaco.
Las personas fumadoras tienen mayor riesgo de tener cáncer de riñón que aquellas personas que no fuman.
El riesgo disminuye después de dejar de fumar.
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Obesidad.
Las personas obesas tienen un mayor riesgo de presentar cáncer de riñón que las personas que se considera que tienen un peso saludable.
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Presión arterial alta.
La presión arterial alta, también llamada hipertensión, aumenta el riesgo tener cáncer de riñón.
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Ciertas afecciones hereditarias.
Las personas que nacen con determinadas afecciones hereditarias pueden tener un mayor riesgo de tener cáncer de riñón.
Estas afecciones pueden incluir la enfermedad de von Hippel-Lindau, el síndrome de Birt-Hogg-Dubé, el complejo de esclerosis tuberosa, el carcinoma papilar hereditario de células renales y el cáncer renal con antecedentes familiares.
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Antecedentes familiares de cáncer de riñón.
El riesgo de cáncer de riñón es mayor si un pariente consanguíneo, como el padre o la madre, o un hermano o hermana, ha tenido la enfermedad.
Prevención
No hay ninguna manera de prevenir el cáncer de pulmón, pero puedes disminuir los riesgos si haces lo siguiente:
Bebe alcohol con moderación, si es que lo haces.
Si decides beber alcohol, hazlo con moderación.
Para los adultos sanos, significa una copa al día en el caso de las mujeres y hasta dos copas al día en el de los hombres.
Come más frutas y verduras
Elige una dieta saludable con variedad de frutas y verduras.
Las fuentes alimentarias de vitaminas y nutrientes son las mejores.
Evita tomar grandes dosis de vitaminas en pastillas, ya que pueden ser perjudiciales para tu salud.
Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana
Ten como objetivo hacer 30 minutos de ejercicio casi todos los días de la semana.
Si últimamente no has hecho actividad física, pregunta a tu profesional de atención médica si puedes hacer ejercicio y comienza despacio.
Mantén un peso saludable
Si tienes un peso saludable, mantenlo.
Si necesitas perder peso, pregunta a un profesional de atención médica cómo hacerlo de manera saludable.
Come menos calorías y aumenta de a poco la cantidad de ejercicio.
Deja de fumar
Habla con tu equipo de atención médica sobre las estrategias y los recursos que pueden ayudarte a dejar el hábito.
Las opciones comprenden sustitutos de la nicotina, medicamentos y grupos de apoyo.
Si nunca fumaste, no comiences a hacerlo.
Controla la presión arterial alta
Pídele a tu profesional de atención médica que te controle la presión arterial en tu próxima cita.
Si tienes la presión arterial alta, puedes hablar acerca de las opciones para reducir los valores.
Las medidas relacionadas con el estilo de vida, como hacer ejercicio, bajar de peso y realizar cambios en la dieta, pueden ayudar.
Es posible que algunas personas deban tomar medicamentos para reducir la presión arterial.
Habla de tus opciones con tu equipo de atención médica.