Diagnóstico

El diagnóstico del carcinoma lobulillar invasivo y otros tipos de cáncer de mama a menudo comienza con un examen y una conversación sobre tus síntomas. Con los estudios por imágenes, se puede observar el tejido mamario para detectar anomalías. Luego, para confirmar si hay cáncer o no, se toma una muestra de tejido de la mama para analizarla.

Examen mamario

Durante un examen de mama clínico, un profesional de atención médica examina las mamas para detectar anomalías. por ejemplo, cambios en la piel o el pezón. Luego, el profesional de atención médica toca las mamas y las áreas de las clavículas y alrededor de las axilas para detectar bultos.

Mamografía

Una mamografía es una radiografía del tejido mamario. Las mamografías generalmente se utilizan para detectar un cáncer de mama. Si se encuentra algo sospechoso en una mamografía de rutina, podrían realizarte otra mamografía para observar la zona detenidamente. Una mamografía de diagnóstico es una mamografía más detallada. Se utiliza, por lo general, para revisar detenidamente ambas mamas. Es menos probable que el carcinoma lobulillar invasivo se detecte en una mamografía, en comparación con otros tipos de cáncer mamario. De todas maneras, la mamografía es un examen de diagnóstico útil.

Ecografía de mamas

La ecografía utiliza ondas sonoras para capturar imágenes de las estructuras internas del cuerpo. Una ecografía de mamas puede proporcionarle al equipo de atención médica más información sobre un bulto mamario; por ejemplo, puede mostrar si es un tumor sólido o un quiste lleno de líquido. El equipo de atención médica utiliza esta información para decidir qué pruebas podrían hacerte luego. El carcinoma lobulillar invasivo puede ser más difícil de detectar con ecografía que otros tipos de cáncer de mama.

Resonancia magnética de la mama

Las máquinas de resonancia magnética utilizan un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes del interior del cuerpo. Una resonancia magnética de la mama permite obtener imágenes más detalladas de esta. A veces, este método se utiliza para observar de cerca otras áreas con cáncer en la mama afectada. También se lo puede usar para detectar la presencia de cáncer en la otra mama. Antes de realizar una resonancia magnética de la mama, se suele inyectar una sustancia de contraste. Esta ayuda a que el tejido se pueda observar mejor en las imágenes.

Biopsia mamaria

Una biopsia es un procedimiento que consiste en extraer una muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. Para obtener la muestra, el profesional de atención médica introduce una aguja a través de la piel hasta llegar al tejido mamario. Luego, guía la aguja mediante imágenes creadas por radiografía, ecografía u otro tipo de obtención de imágenes. Una vez que esta llega al lugar indicado, el profesional de atención médica la utiliza para extraer tejido de la mama. Se suele colocar un marcador en el lugar donde se extrajo la muestra de tejido. El pequeño marcador metálico se podrá ver en los estudios por imágenes. Esto ayuda a que el equipo de atención médica vigile la zona comprometida.

Análisis de las células en el laboratorio

La muestra de tejido que se obtiene de una biopsia se envía a un laboratorio para que la analicen. Las pruebas pueden mostrar si las células de la muestra son cancerosas. Otras pruebas brindan información sobre el tipo de cáncer y la velocidad con la que se disemina. El resultado de estas pruebas le indican a tu equipo de atención médica si tienes carcinoma lobulillar invasivo.

Hay pruebas especiales que proporcionan más detalles sobre las células cancerosas; por ejemplo, las que pueden detectar los receptores hormonales en la superficie de las células. El equipo de atención médica usa los resultados de estas pruebas para crear un plan de tratamiento.

Clasificación de las etapas del cáncer de mama

Una vez que el equipo de atención médica te dé el diagnóstico de carcinoma lobulillar invasivo, es posible que te hagan otras pruebas para determinar la extensión del cáncer. A esto se lo conoce como etapa del cáncer. El equipo de atención médica se basa en la etapa en la que se encuentra el cáncer para comprender el pronóstico.

Es posible que la información completa sobre la etapa de tu cáncer de mama no esté disponible sino hasta después de que te sometas a una cirugía de cáncer de mama.

Entre las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar la etapa del carcinoma lobulillar invasivo pueden incluir las siguientes:

  • Análisis de sangre, como el hemograma completo y las pruebas para determinar el correcto funcionamiento de los riñones y el hígado
  • Gammagrafía ósea
  • Tomografía computarizada.
  • Resonancia magnética.
  • Tomografía por emisión de positrones

No todos deben someterse a todas estas pruebas. El equipo de atención médica elige cuáles son adecuadas para cada persona según su situación específica.

Las etapas del carcinoma lobulillar invasivo son las mismas que las de otros tipos de cáncer de mama. Las etapas del cáncer de mama van de 0 a 4. Un número bajo significa que el cáncer está menos avanzado y tiene mayores posibilidades de curarse. El cáncer de mama en etapa 0 se trata de un tipo de cáncer que está contenido dentro de un conducto mamario. Aún no ha afectado al tejido mamario. A medida que el cáncer prolifera en el tejido mamario y se vuelve más avanzado, las etapas se clasifican con un número más alto. El cáncer de mama en etapa 4 significa que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Tratamiento

El tratamiento del carcinoma lobulillar invasivo a menudo comienza con una cirugía para extirpar el cáncer. La mayoría de las personas con cáncer de mama tendrán que someterse a otros tratamientos después de la cirugía, como radiación, quimioterapia y terapia hormonal. Algunas personas pueden tener que someterse a quimioterapia o terapia hormonal antes de la cirugía. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el cáncer y facilitar su extirpación.

El tratamiento del carcinoma lobulillar invasivo es muy similar al tratamiento de otros tipos de cáncer de mama. Algunas cosas que podrían ser diferentes con este tipo de cáncer son las siguientes:

  • La mayoría de los carcinomas lobulillares invasivos son sensibles a las hormonas. Es probable que los tipos de cáncer de mama que son sensibles a las hormonas respondan a los tratamientos de bloqueo hormonal. Este tipo de tratamiento se llama terapia hormonal o terapia endocrina.
  • La mayoría de los carcinomas lobulillares invasivos no producen HER2 adicional. La HER2 es una proteína que algunas células mamarias sanas producen. Algunas células de cáncer de mama desarrollan cambios que les hacen producir una gran cantidad de HER2 adicional. Los tratamientos pueden apuntar a las células que producen HER2 adicional. Los carcinomas lobulillares invasivos tienen menos probabilidades de producir HER2 adicional, por lo que es menos probable que respondan a este tratamiento.

El plan de tratamiento dependerá de muchos factores. El equipo de atención médica considera la etapa del cáncer y la rapidez con la que crece. El equipo de atención médica también tiene en cuenta tu estado general de salud y tus preferencias.

Cirugía de cáncer de mama

Por lo general, la cirugía de carcinoma lobulillar invasivo implica un procedimiento para extirpar el cáncer de mama y un procedimiento para extirpar algunos ganglios linfáticos cercanos. Estas son algunas opciones:

  • Extirpación del cáncer de mama. Una lumpectomía es una cirugía para extirpar el carcinoma lobulillar invasivo y parte del tejido sano que lo rodea. El resto del tejido mamario se conserva. Otros nombres que recibe esta cirugía son cirugía con conservación de la mama y escisión local amplia. A la mayoría de las personas que se someten a una lumpectomía también se les hace radioterapia.

    La lumpectomía podría utilizarse para extirpar un cáncer pequeño. A veces, puede que debas hacer quimioterapia antes de la cirugía para reducir el cáncer a fin de que se pueda realizar la lumpectomía.

  • Extirpar todo el tejido de mama. Una mastectomía es una cirugía para extirpar todo el tejido de mama de una mama. El procedimiento de mastectomía más común es la mastectomía total o simple. En este procedimiento, se extirpa casi toda la mama, incluso los lóbulos, los conductos, el tejido graso y algo de piel, el pezón y la areola.

    La mastectomía podría utilizarse para extirpar un carcinoma lobulillar invasivo grande. También podría necesitarse cuando hay varias áreas con cáncer en una mama. Podrían hacerte una mastectomía si no puedes o no quieres someterte a radioterapia después de la cirugía.

    Algunos tipos más nuevos de mastectomía podrían no quitar la piel ni el pezón; por ejemplo, una mastectomía con conservación de piel deja un poco de piel. En una mastectomía con conservación de piel, no se extirpa el pezón ni la areola, que es la piel que lo rodea. Estas operaciones más nuevas pueden mejorar el aspecto de la mama después de la cirugía, pero no son una opción para todas las personas.

  • Extirpación de algunos ganglios linfáticos. Una biopsia de ganglios linfáticos centinela es una operación para extirpar algunos ganglios linfáticos con el fin de analizarlos. Cuando el carcinoma lobulillar invasivo y otros tipos de cáncer de mama se diseminan, generalmente se dirigen primero a los ganglios linfáticos cercanos. Para determinar si el cáncer se diseminó, un cirujano quita algunos ganglios linfáticos que están cerca del cáncer. Si no se encuentra cáncer en estos, hay pocas probabilidades de encontrar cáncer en cualquiera de los otros ganglios linfáticos. No se debe extirpar ningún otro ganglio linfático.
  • Extirpación de varios ganglios linfáticos. Una disección de ganglios linfáticos axilares es una operación para extirpar muchos ganglios linfáticos de las axilas. La cirugía de cáncer de mama podría incluir esta operación si los estudios por imágenes muestran que el cáncer se diseminó a los ganglios linfáticos. También podría utilizarse si el cáncer se descubre en una biopsia de ganglios linfáticos centinela.
  • Extirpación de ambas mamas. Algunas personas con carcinoma lobulillar invasivo en una mama pueden elegir que se les extirpe la otra mama, incluso si esta no tiene cáncer. A este procedimiento se lo conoce como mastectomía profiláctica contralateral o mastectomía de reducción de riesgo. Podría ser una opción si tienes un riesgo alto de desarrollar cáncer en la otra mama. El riesgo podría ser alto si tienes antecedentes familiares importantes de cáncer o cambios en el ADN que aumentan el riesgo de cáncer. La mayoría de las personas que tienen cáncer en una mama nunca desarrollarán cáncer en la otra mama.

Las complicaciones de la cirugía de cáncer de mama dependen del procedimiento que elijas. Todas las operaciones conllevan riesgos de sangrado, infección y dolor. La extirpación de los ganglios linfáticos en la axila conlleva el riesgo de linfedema, que es la hinchazón del brazo.

Puedes elegir que te hagan una reconstrucción de la mama luego de la mastectomía. La reconstrucción de la mama es una cirugía para devolverle la forma a la mama. Las opciones podrían incluir una reconstrucción con un implante mamario o una reconstrucción con tu propio tejido. Considera pedirle al equipo de atención médica una remisión a un cirujano plástico antes de someterte a la cirugía de cáncer de mama.

Terapia hormonal

La terapia hormonal, también conocida como terapia endócrina, utiliza medicamentos para bloquear determinadas hormonas en el cuerpo. Es un tratamiento contra los tipos de cáncer de mama sensibles a las hormonas estrógeno y progesterona. Los profesionales de atención médica utilizan los términos cáncer positivo para receptores de estrógeno y cáncer positivo para receptores de progesterona. Los tipos de cáncer sensibles a las hormonas las utilizan como combustible para su diseminación. El bloqueo de las hormonas puede hacer que las células cancerosas se reduzcan o se destruyan. La mayoría de los carcinomas lobulillares invasivos son sensibles a las hormonas, por lo tanto es probable que respondan a este tratamiento.

La terapia hormonal suele utilizarse después de la cirugía y de otros tratamientos. Este tratamiento podría reducir el riesgo de que el cáncer reaparezca.

Si el carcinoma lobulillar invasivo se disemina a otras partes del cuerpo, la terapia hormonal podría ayudar a controlarlo.

Los tratamientos que se pueden usar en la terapia hormonal incluyen los siguientes:

  • Medicamentos que bloquean la unión de las hormonas a las células cancerosas. Estos medicamentos reciben el nombre de moduladores selectivos de los receptores de estrógeno.
  • Medicamentos que impiden que el organismo produzca estrógeno después de la menopausia. Estos medicamentos reciben el nombre de inhibidores de la aromatasa.
  • Cirugía o medicamentos para evitar que los ovarios produzcan hormonas.

La terapia hormonal a veces se combina con una terapia dirigida. Esta combinación puede hacer que la terapia hormonal sea más eficaz.

Los efectos secundarios de la terapia hormonal dependen del tratamiento que te administren. Los posibles efectos secundarios pueden incluir sofocos, sudoración nocturna y sequedad vaginal. Los efectos secundarios más graves incluyen el riesgo de afinamiento óseo y coágulos sanguíneos.

Radioterapia

La radioterapia trata el cáncer con haces de energía potente. La energía puede provenir de rayos X, protones u otras fuentes.

La radioterapia que se utiliza para tratar el carcinoma lobulillar invasivo y otros tipos de cáncer de mama es, generalmente, la de haz externo. Durante este tipo de radioterapia, permaneces acostado sobre una camilla mientras una máquina se mueve a tu alrededor. Esta máquina dirige la radiación a puntos específicos de tu cuerpo. Con menos frecuencia, la radiación se coloca dentro del cuerpo. Este tipo de radiación recibe el nombre de braquiterapia.

La radioterapia se usa generalmente después de una cirugía. Puede destruir todas las células cancerosas que podrían quedar después de la cirugía. La radiación disminuye el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer.

Los efectos secundarios de la radioterapia incluyen sentirse muy cansado y tener un sarpullido rojo similar a una quemadura por el sol en el lugar al que se dirige la radiación. El tejido mamario también puede parecer hinchado o más firme. En ocasiones poco frecuentes, pueden aparecer efectos secundarios más graves, como daños en el corazón o los pulmones. En muy pocos casos, se puede desarrollar un nuevo cáncer en el área tratada.

Quimioterapia

La quimioterapia trata el cáncer con medicamentos fuertes. Existen muchos medicamentos para la quimioterapia. El tratamiento suele consistir en una combinación de medicamentos de quimioterapia. La mayoría se administra por vía intravenosa. Algunos están disponibles en forma de pastillas.

En general, luego de la cirugía de carcinoma lobulillar invasivo y otros tipos de cáncer de mama se realiza quimioterapia. Puede destruir todas las células cancerosas que podrían quedar y disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer.

A veces se realiza quimioterapia antes de la cirugía de carcinoma lobulillar invasivo y otros tipos de cáncer de mama. La quimioterapia podría reducir el cáncer de mama para que sea más fácil de extirpar. Además, la quimioterapia antes de la cirugía también podría controlar el cáncer que se disemina a los ganglios linfáticos. Si los ganglios linfáticos ya no muestran signos de cáncer después de la quimioterapia, podría no ser necesaria la cirugía para la extirpación de varios ganglios linfáticos. La forma en la que el cáncer responde a la quimioterapia antes de la cirugía ayuda al equipo de atención médica a tomar decisiones sobre los tratamientos que se podrían necesitar después de la cirugía.

Si el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, la quimioterapia podría ayudar a controlarlo. La quimioterapia puede aliviar algunos síntomas de un cáncer avanzado, como el dolor.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de los medicamentos que te administren. Los efectos secundarios comunes incluyen caída del pelo, náuseas, vómitos, mucho cansancio y un mayor riesgo de contraer una infección. Los efectos secundarios poco habituales pueden incluir menopausia prematura y daños en los nervios. En muy raras ocasiones, determinados medicamentos de quimioterapia pueden causar leucemia.

Terapia dirigida

La terapia dirigida utiliza medicamentos que atacan sustancias químicas específicas dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden destruir las células cancerosas.

Los medicamentos de terapia dirigida más comunes contra el cáncer de mama se dirigen a la proteína receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano. Algunas células de cáncer de mama producen una cantidad adicional de receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano. Esta proteína ayuda a las células cancerosas a desarrollarse y sobrevivir. Los medicamentos de terapia dirigida atacan las células que producen una cantidad adicional de receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano y no dañan las células sanas. Los carcinomas lobulillares más invasivos no producen una cantidad adicional de receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano, por lo que es poco probable que respondan a los tratamientos dirigidos contra este.

Existen muchos otros medicamentos de terapia dirigida para tratar el cáncer de mama. Se pueden analizar las células de tu cáncer para ver si estos medicamentos podrían ayudarte.

Los medicamentos de terapia dirigida pueden utilizarse antes de la cirugía para reducir el tamaño del cáncer de mama y facilitar su extirpación. Algunos se utilizan después de la cirugía para reducir el riesgo de que el cáncer vuelva a aparecer. Otros se utilizan solo cuando el cáncer se diseminó a otras partes del cuerpo.

Medicina alternativa

No se han encontrado tratamientos de medicina alternativa que curen el carcinoma lobulillar invasivo u otros tipos de cáncer de mama. Sin embargo, las terapias de medicina complementaria y alternativa pueden ayudarte a lidiar con los efectos secundarios del tratamiento.

Tratamientos alternativos para los sofocos

Los sofocos son momentos repentinos de calor intenso que pueden producir sudoración e incomodidad. Pueden ser un síntoma normal de la menopausia o un efecto secundario de la terapia hormonal para el cáncer de mama. La terapia hormonal, también conocida como terapia endócrina, se utiliza con frecuencia para tratar el carcinoma lobulillar invasivo.

Habla con un profesional de atención médica si tienes sofocos. Existen distintos tratamientos convencionales para los sofocos, incluso medicamentos.

Si los tratamientos para los sofocos no están funcionando como quisieras, sumar tratamientos complementarios y alternativos podría ayudarte a sentirte mejor.

Las opciones pueden ser las siguientes:

  • Acupuntura.
  • Hipnosis.
  • Meditación.
  • Técnicas de relajación.
  • Taichí.
  • Yoga.

Si bien no está comprobado que ninguna de estas tratamientos alternativas sirva para controlar los sofocos, existe evidencia que demuestra que son útiles para algunas mujeres sobrevivientes al cáncer de mama.

Consulta con el equipo de atención médica acerca de las opciones disponibles, si estás interesada en probar tratamientos alternativos para los sofocos.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Algunos sobrevivientes del cáncer de mama afirman que recibir el diagnóstico fue abrumador al principio. Puede ser estresante sentirse abrumado justo en el momento en que hay que tomar decisiones importantes acerca de tu tratamiento. Con el tiempo, encontrarás maneras de hacer frente a tus sentimientos. Hasta que encuentres lo que te resulte mejor, las siguientes medidas podrían ayudarte:

Obtén la información necesaria sobre el carcinoma lobulillar invasivo que te permita tomar decisiones sobre tu atención médica

Si quieres obtener más información sobre tu cáncer, pídele al equipo de atención médica que te dé detalles. Anota el tipo de cáncer, la etapa en la que se encuentra y el estado de los receptores hormonales. Pide que te recomienden buenas fuentes de información donde puedas conocer más sobre las opciones de tratamiento.

Saber más acerca de tu cáncer y tus opciones puede ayudar a que te sientas más seguro al tomar decisiones de tratamiento. Aun así, algunas personas no desean saber los detalles de su cáncer. Si esto es lo que deseas, infórmaselo al equipo de atención médica.

Mantente cerca de tus familiares y amigos

Tus amigos y familiares pueden brindarte una red de apoyo importante durante el tratamiento contra el cáncer.

A medida que comiences a contarles a las personas acerca de tu diagnóstico de cáncer de mama, seguramente muchos te ofrecerán ayuda. Piensa con anticipación en las cosas con las que quizás necesites ayuda; por ejemplo, que te escuchen cuando quieres hablar o que te ayuden a preparar las comidas.

Conéctate con otras personas que tengan cáncer.

Puede resultarte útil y alentador hablar con otras personas a las que les hayan diagnosticado cáncer de mama. Comunícate con una organización de apoyo contra el cáncer de tu área para obtener información sobre grupos de apoyo cercanos o en línea. En los Estados Unidos, puedes comenzar por la Sociedad Americana contra el Cáncer.

Busca a alguien con quien hablar sobre tus sentimientos

Busca un amigo o familiar que sepa escuchar. Puedes hablar con un miembro de la iglesia o con un consejero si eso te ayuda. Pídele al equipo de atención médica que te remita a un consejero u otro profesional que atienda a personas con cáncer.

Cuídate

Durante el tratamiento, date tiempo para descansar. Cuida tu cuerpo; duerme lo suficiente para despertarte descansada y dedica tiempo a relajarte. Elige una dieta rica en frutas y verduras y haz actividad física en la medida de tus posibilidades. Procura mantener al menos una parte de tu rutina cotidiana, incluso las actividades sociales.

Preparación para la consulta

Programa una cita con un médico u otro profesional de atención médica si tienes algún síntoma que te preocupa. Si un examen o una prueba de diagnóstico por imágenes muestra que podrías tener carcinoma lobulillar invasivo, el equipo de atención médica probablemente te remitirá a un especialista.

Los especialistas que brindan atención médica a las personas con cáncer de mama incluyen los siguientes:

  • Especialistas en la salud de la mama
  • Cirujanos especialistas en mamas
  • Radiólogos, que son médicos que se especializan en análisis de diagnóstico, como mamogramas
  • Oncólogos, que son médicos que se especializan en tratar el cáncer
  • Oncólogos radioterapeutas, que son médicos que tratan el cáncer con radiación
  • Consejeros genéticos
  • Cirujanos plásticos.

Qué puedes hacer para prepararte

  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
  • Anota información personal crucial, como situaciones de gran estrés o cambios recientes en tu vida.
  • Anota tus antecedentes familiares relacionados con el cáncer. Anota todos los familiares que tuvieron cáncer. Anota el grado de relación con cada familiar, el tipo de cáncer, la edad en que se le diagnosticó y si la persona sobrevivió o no.
  • Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando.
  • Mantén todos los registros relacionados con tu diagnóstico y tratamiento de cáncer. Organiza tus registros en un archivador o una carpeta que puedas llevar a tus citas.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. A veces, puede ser difícil asimilar toda la información que recibes durante una cita médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.

Preguntas para hacerle al médico

Tu tiempo con el profesional de atención médica es limitado. Prepara una lista de preguntas con antelación para que puedas aprovechar al máximo el tiempo que estén juntos. Clasifica las preguntas desde las más importantes a las menos, en caso de que se acabe el tiempo. Las siguientes son algunas preguntas básicas para hacer acerca del carcinoma lobulillar invasivo:

  • ¿Tengo cáncer de mama?
  • ¿Cuál es el tamaño del cáncer de mama?
  • ¿Cuál es la etapa del cáncer de mama?
  • ¿Voy a necesitar hacerme otras pruebas?
  • ¿De qué forma te ayudarán esos análisis a determinar el mejor tratamiento para mí?
  • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento contra el cáncer que tengo?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios de cada opción de tratamiento?
  • ¿Cómo afectará cada opción de tratamiento mi vida diaria? ¿Puedo seguir trabajando?
  • ¿Existe alguna opción de tratamiento que recomiende más que las otras?
  • ¿Cómo sabe si estos tratamientos serán beneficiosos para mí?
  • ¿Qué le recomendaría a un amigo o familiar en mi situación?
  • ¿Cuánto tiempo tengo para tomar una decisión sobre el tratamiento contra el cáncer?
  • ¿Qué sucedería si no quiero hacer ningún tratamiento contra el cáncer?
  • ¿Cuánto costará el tratamiento contra el cáncer?
  • ¿Cubre el plan de mi seguro médico las pruebas y el tratamiento que usted recomienda?
  • ¿Debo pedir una segunda opinión? ¿Cubrirá mi seguro esto?
  • ¿Tiene folletos u otros materiales impresos que pueda llevarme? ¿Qué libros o sitios web recomienda?

Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer otras preguntas que se te ocurran durante la cita médica.

Qué esperar del médico

Prepárate para responder algunas preguntas sobre tus síntomas y tu salud, como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas?
  • ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?