¿Qué es una superbacteria? ¿Cómo puedo protegerme de las infecciones?

Respuesta de Pritish K. Tosh, M.D.

Una superbacteria puede ser una bacteria, un virus, un parásito o un hongo. Las superbacterias no se pueden eliminar con los medicamentos que son la primera opción para tratar las enfermedades causadas por estos gérmenes. Las infecciones por superbacterias pueden llevar a tasas de mortalidad más altas por enfermedades que, de otro modo, serían tratables.

Entre los ejemplos de superbacterias se incluyen cepas de:

  • Bacterias. La infección con algunas cepas de la bacteria Acinetobacter puede causar infecciones difíciles de tratar y que afectan las vías urinarias, el torrente sanguíneo o heridas. La superbacteria Neisseria gonorrhoeae puede causar gonorrea que deriva en complicaciones en el embarazo. Y las infecciones por estafilococo áureo resistente a la meticilina, también conocido como SARM, pueden causar complicaciones quirúrgicas, neumonía o infecciones del torrente sanguíneo.
  • Virus de la inmunodeficiencia humana. Las cepas de este virus, también llamado VIH, que no responden a los medicamentos pueden llevar a complicaciones o tasas de mortalidad más altas.
  • Parásitos Plasmodium. Este parásito trasmite la malaria, que puede causar una enfermedad más grave y una mayor diseminación de la afección.
  • Hongo Candida auris. Las cepas de C. auris están relacionadas con infecciones del torrente sanguíneo en personas que ya están enfermas.

Resistencia a los medicamentos

Para tratar la enfermedad causada por un germen, los profesionales de la atención médica recetan un medicamento que lo bloqueará. Esto le da tiempo al sistema inmunitario para eliminar el germen del cuerpo.

Pero si el germen cambia de forma y sobrevive al medicamento, ese germen se considera resistente a los medicamentos. También se le denomina resistente a los antimicrobianos. La resistencia de un germen al tratamiento lo convierte en una superbacteria. Ocurre de forma natural y, si bien la resistencia se puede hacer más lenta, no se puede detener. Cuando un germen se vuelve resistente al medicamento de primera elección, se deben utilizar otros medicamentos. Estos pueden causar peores efectos secundarios, no funcionar tan bien o ser más costosos que la primera opción.

Hacer más lenta la resistencia y protegerte

La mejor manera de frenar la creación de nuevas superbacterias es prevenir las infecciones. Cómo puedes protegerte de las infecciones:

  • Lávate bien y a menudo las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si no dispones de agua ni jabón, utiliza un desinfectante de manos a base de alcohol que tenga por lo menos un 60 % de alcohol.
  • Manipula los alimentos con cuidado. Esto incluye lavar frutas y verduras y desinfectar utensilios de cocina como tablas de cortar y cuchillos.
  • Reduce tu riesgo de contraer una infección de trasmisión sexual. Puedes reducir el riesgo de infección por contacto sexual si permaneces con una pareja no infectada y te haces pruebas periódicas para detectar infecciones de trasmisión sexual. Y utiliza preservativos y protectores dentales de forma sistemática y correcta para reducir aún más el riesgo.
  • Mantén tu distancia. Si es posible, evita el contacto cercano con personas enfermas o que tengan síntomas de una enfermedad.
  • Recibe las vacunas recomendadas. Mantente al día con las vacunas de rutina y las que puedas necesitar si viajas o cuando inicies nuevas actividades.
  • Toma los medicamentos adecuados a la hora indicada. Algunos medicamentos ofrecen protección a corto plazo contra ciertos gérmenes. Por ejemplo, tomar un medicamento antiparasitario podría evitar que contraigas malaria si viajas o vives en una zona de alto riesgo.

Cuando tengas una infección, usa los medicamentos recetados según las indicaciones. Completa todo el ciclo del tratamiento, incluso si te sientes mejor. No compartas tus medicamentos. No tomes más tarde medicamentos recetados que te sobraron.

With

Pritish K. Tosh, M.D.

Aug. 20, 2024