Descripción general

La indigestión, también llamada dispepsia o malestar estomacal, es una molestia en la parte superior del abdomen. No se trata de una enfermedad específica, sino de ciertos síntomas, como dolor abdominal y una sensación de saciedad poco después de comenzar a comer. La indigestión también puede ser síntoma de otros trastornos digestivos.

Aunque es común, cada persona puede tener indigestión de una manera ligeramente diferente. Los síntomas de indigestión se pueden sentir ocasionalmente o tan a menudo como a diario.

Con frecuencia, se pueden aliviar con cambios en el estilo de vida y medicamentos.

Síntomas

Si tienes indigestión, puedes tener:

  • Sensación de saciedad que aparece poco después de empezar a comer. No has comido mucho, pero ya te sientes llena y es posible que no puedas terminar de comer.
  • Saciedad incómoda después de una comida. La sensación de saciedad dura más de lo que debería.
  • Molestia en la parte superior del abdomen. Sientes un dolor de leve a intenso en la zona situada entre la parte inferior del esternón y el ombligo.
  • Ardor en la parte superior del abdomen. Sientes un calor incómodo o una sensación de ardor entre la parte inferior del esternón y el ombligo.
  • Hinchazón de la parte superior del abdomen. Tienes una incómoda sensación de opresión en la parte superior del abdomen.
  • Náuseas. Sientes como si quisieras vomitar.

Los síntomas menos frecuentes incluyen vómitos y eructos.

A veces las personas con indigestión también tienen acidez estomacal. La acidez estomacal es un dolor o una sensación de ardor en el centro del pecho que puede expandirse al cuello o la espalda mientras comes o después de comer.

Cuándo debes consultar a un médico

La indigestión leve normalmente no es nada de qué preocuparse. Consulta al proveedor de atención médica si el malestar dura más de dos semanas.

Contacta de inmediato al proveedor de atención médica si presentas dolor intenso o acompañado de estos síntomas:

  • Pérdida de peso involuntaria o pérdida de apetito.
  • Vómitos reiterados o con sangre.
  • Heces oscuras o alquitranadas.
  • Dificultad para tragar que empeora.
  • Fatiga o debilidad, que pueden ser signos de anemia.

Busca atención médica inmediata si tienes lo siguiente:

  • Falta de aire, sudoración o dolor de pecho que se irradia a la mandíbula, el cuello o el brazo.
  • Dolor en el pecho cuando estás activo o estresado.

Causas

La indigestión tiene muchas causas posibles. A menudo, la indigestión está relacionada con el estilo de vida y puede ser provocada por alimentos, bebidas o medicamentos. Entre las causas comunes de la indigestión se incluyen las siguientes:

  • Comer en exceso o demasiado rápido.
  • Alimentos grasosos o picantes.
  • Cantidad excesiva de cafeína, bebidas alcohólicas, chocolate o bebidas carbonatadas.
  • Fumar.
  • Ansiedad.
  • Ciertos antibióticos, analgésicos y suplementos de hierro.

La causa más común de la indigestión es una afección conocida como dispepsia funcional o no ulcerosa, que está relacionada con el síndrome de colon irritable.

En ocasiones, la indigestión está causada por otras afecciones, como las siguientes:

  • Inflamación del estómago, denominada gastritis.
  • Úlceras pépticas.
  • Enfermedad celíaca.
  • Cálculos biliares.
  • Estreñimiento.
  • Inflamación del páncreas, denominada pancreatitis.
  • Cáncer de estómago.
  • Obstrucción intestinal.
  • Disminución del flujo sanguíneo en el intestino, conocido como isquemia intestinal.
  • Diabetes.
  • Enfermedad de la tiroides.
  • Embarazo.

Complicaciones

Aunque la indigestión no suele tener complicaciones graves, puede afectar su calidad de vida al hacer que se sienta incómodo y hacer que coma menos. Es posible que falte al trabajo o la escuela debido a sus síntomas.