Diagnóstico

La nefropatía por IgA suele detectarse después de que el paciente observa sangre en la orina. O bien, un análisis de rutina puede revelar la presencia de proteína o sangre en la orina. También necesitarás otros exámenes. Por ejemplo:

  • Análisis de orina. En el laboratorio, se puede analizar una muestra de orina con un microscopio. Esto se hace para averiguar cómo están funcionando tus riñones y cuánta proteína están liberando. En la nefropatía por IgA, el examen de laboratorio muestra sangre en la orina u otros signos que podrían indicar una inflamación de los pequeños filtros de los riñones, que reciben el nombre de glomérulos.
  • Análisis de sangre. Si tienes una enfermedad renal, un análisis de sangre puede mostrar niveles más elevados del desecho creatinina o de la proteína cistatina C.
  • Biopsia de riñón. Este procedimiento es la única manera en que el médico puede confirmar un diagnóstico de nefropatía por IgA. Se utiliza una aguja especial para extraer pequeños trozos de tejido de los riñones. A continuación, el tejido se examina con un microscopio.
  • Prueba de depuración de iotalamato. El médico también puede recomendar esta prueba. En ella, se utiliza un agente de contraste especial para medir cómo filtran desechos los riñones.

Tratamiento

No hay cura para la nefropatía por IgA. Tampoco existe una manera infalible de predecir en qué medida la enfermedad afectará tu salud con el paso del tiempo. Algunas personas solo necesitan pruebas médicas para determinar si la enfermedad está empeorando.

En otras personas, los medicamentos pueden retrasar el empeoramiento de la enfermedad y controlar los síntomas.

Algunos de los medicamentos para tratar la nefropatía por IgA son los siguientes:

  • Medicamentos para la presión arterial alta. Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina y los antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II) pueden disminuir la presión arterial y reducir la cantidad de proteínas que pierde el cuerpo.
  • Medicamentos para calmar el sistema inmunitario. También se denominan inmunosupresores. Entre ellos, se incluyen los corticoides y otros medicamentos potentes que pueden disminuir las defensas del cuerpo. Podrían evitar que el sistema inmunitario produzca las proteínas que atacan los glomérulos. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves, como presión arterial alta, nivel alto de glucosa en la sangre y aumento del riesgo de infección. El medicamento inmunosupresor se elige con la ayuda del médico. Muchos tratamientos nuevos se han aprobado o se están estudiando en ensayos clínicos. Habla con el médico acerca de los últimos avances en el tratamiento de la nefropatía por IgA.
  • Ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables podrían disminuir la inflamación de los glomérulos sin efectos secundarios dañinos. Puedes obtenerlos a partir de suplementos de aceite de pescado, pero no los compres sin receta. Pregúntale al médico si los suplementos de aceite de pescado de venta bajo receta médica podrían ayudarte.
  • Medicamentos para el colesterol. Si tienes colesterol alto, este tipo de medicamentos puede ayudar a controlarlo y hacer más lento el daño renal.
  • Diuréticos. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar la hinchazón de las manos y los pies, conocida como edema.

El objetivo principal del tratamiento es prevenir la necesidad de diálisis o un trasplante de riñón. No obstante, ambos tratamientos pueden salvarte la vida si los riñones dejan de funcionar suficientemente bien por su cuenta.

Estilo de vida y remedios caseros

Para mantener saludables tus riñones:

  • Toma medidas para reducir la presión arterial. Esto puede ayudar a retrasar el daño renal de la nefropatía por IgA. Comienza con algunos cambios saludables en tu estilo de vida. Limita la cantidad de sodio y grasa que ingieres. Adelgaza si tienes exceso de peso. Haz ejercicio de forma regular. Si consumes alcohol, hazlo con moderación. Además, toma los medicamentos para la presión arterial según la indicación médica.
  • Lleva un registro de tu presión arterial en el hogar. Si el equipo de atención médica te lo solicita, anota cada lectura de la presión arterial. Lleva ese registro a los controles médicos.
  • Consume menos proteína. Pregúntale al médico si deberías reducir el consumo de proteína. Esto puede ayudar a retrasar el empeoramiento de la nefropatía por IgA y proteger los riñones.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Enfrentarse a tipos graves de nefropatía por IgA puede ser todo un desafío. Pero no tienes que hacerlo solo. Si tienes preguntas o necesitas orientación, habla con un miembro del equipo de atención médica.

También puede ser útil unirse a un grupo de apoyo. Puedes conocer a otras personas que entiendan por lo que estás pasando y compartan información contigo. Para conocer más acerca de grupos de apoyo en tu área que traten enfermedades renales, pregunta a tu equipo de atención médica. También puedes ponerte en contacto con la Fundación Nacional del Riñón (NKF, por sus siglas en inglés) para informarte sobre NKF Peers, un programa nacional de apoyo telefónico. Llama al 855-NKF-PEER (855-653-7337) para participar.

Preparación para la consulta

Es probable que primero consultes al médico de atención primaria, pero este podría remitirte a un médico capacitado para tratar trastornos renales, es decir, un nefrólogo. Aquí tienes algunos consejos para prepararte para tu cita médica.

Qué puedes hacer

Pregunta en el consultorio si debes ayunar para los análisis de sangre o seguir alguna otra restricción.

Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas y cuándo comenzaron. Incluye todos los síntomas, aunque que no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita médica.
  • Todos los medicamentos que tomas. Incluye los medicamentos que compras sin receta médica, las vitaminas, las plantas medicinales u otros suplementos. Indica la dosis, es decir, la cantidad que tomas.
  • Preguntas para hacerle al médico. De este modo, puedes aprovechar al máximo el tiempo en la cita.

Pídele a un familiar o amigo que te acompañe para ayudarte a recordar la información que recibes.

Estas son algunas preguntas que puedes hacerle al médico:

  • ¿Qué pruebas necesito hacerme?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción? ¿Durante cuánto tiempo necesitaré los medicamentos?
  • ¿Puedo controlar esta enfermedad con cambios en la alimentación y el estilo de vida?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
  • ¿Tiene alguna información impresa sobre esta afección que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga preguntas como las siguientes:

  • ¿Tienes los síntomas a menudo o solo de vez en cuando?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorarlos?
  • ¿Existe algo que parezca empeorarlos?