Diagnóstico
El proveedor de atención médica debe comenzar con un examen físico, que probablemente incluirá lo siguiente:
- Comprobar si tienes dolor en el escroto agrandado.
- Aplicar presión en el área estomacal y el escroto para verificar la existencia de una hernia inguinal.
- Alumbrar con una luz a través del escroto. Si tú o tu hijo tienen un hidrocele, la luz mostrará un líquido trasparente alrededor del testículo.
Después de eso, es posible que necesites lo siguiente:
- Análisis de sangre y orina para saber si tú o tu hijo tienen una infección.
- Una prueba por imágenes llamada ecografía para saber si hay una hernia, un tumor u otras causas de hinchazón en el escroto.
Tratamiento
En los bebés, un hidrocele a veces desaparece por sí solo. Sin embargo, a cualquier edad, es importante que un proveedor de atención médica revise un hidrocele. Esto se debe a que puede estar vinculado a un problema con los testículos.
Es posible que un hidrocele que no desaparece por sí solo se deba extraer mediante cirugía. Algunas personas no necesitan permanecer en el hospital durante la noche después de la cirugía. Antes de la operación para extraer un hidrocele, te administrarán medicamentos para evitar sentir dolor. También se administra un tipo de medicamento que te adormece.
Para extirpar el hidrocele, el cirujano hace un corte en el escroto o la parte baja del estómago. A veces se puede encontrar un hidrocele durante la cirugía de reparación de una hernia inguinal. En este caso, el cirujano podría extraer el hidrocele incluso si no provoca molestias.
Después de la cirugía, es posible que te coloquen un catéter para extraer el líquido y un vendaje abultado por unos días. Es probable que debas realizarte un examen de seguimiento, ya que el hidrocele podría regresar.
Preparación para la consulta
En el caso de un hidrocele, es posible que veas a un médico conocido como urólogo. Se trata de un experto en problemas de las vías urinarias o el aparato reproductor. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Qué puedes hacer
- Toma nota de tus síntomas o los síntomas de tu hijo. Registra cuánto duran los síntomas.
- Prepara una lista de todos los medicamentos, las vitaminas y los suplementos que tomas o que toma tu hijo. Incluye las dosis. La dosis es la cantidad que se toma.
- Haz una lista con la información personal y médica más importante, que incluya otros problemas de salud, cambios recientes en la vida y fuentes de estrés.
- Prepara preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.
Algunas preguntas básicas para hacerle al proveedor de atención médica en relación con el hidrocele son las siguientes:
- ¿Qué cree que está causando esta hinchazón? ¿Existen otras causas posibles?
- ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
- ¿Se puede tratar? ¿Qué tratamiento recomienda?
- ¿Qué síntomas indicarán que es el momento de tratar la afección?
- ¿Recomienda limitar alguna actividad?
No dudes en hacer otras preguntas que surjan durante la cita médica.
Qué esperar del médico
El proveedor de atención médica puede hacerte algunas preguntas.
Si tu hijo es el afectado, el proveedor de atención médica puede preguntarte esto:
- ¿Cuándo notaste por primera vez esta hinchazón? ¿Ha aumentado con el tiempo?
- ¿Tu hijo siente dolor?
- ¿Tu hijo tiene algún otro síntoma?
Si tú eres la persona afectada, el proveedor de atención médica puede preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuándo notaste por primera vez la hinchazón?
- ¿Has tenido alguna secreción del pene o sangre en el semen?
- ¿Tienes malestar o dolor en el área afectada?
- ¿Sientes dolor durante las relaciones sexuales o cuando eyaculas?
- ¿Sientes una necesidad frecuente o urgente de orinar? ¿Sientes dolor al orinar?
- ¿Tú y tu pareja se han hecho análisis para ver si tienen infecciones de transmisión sexual?
- ¿Tus pasatiempos o trabajo implican levantar objetos pesados?
- ¿Has tenido alguna vez una infección de las vías urinarias o de la próstata, o cualquier otra afección de la próstata?
- ¿Alguna vez te han administrado radiación o te han hecho una cirugía en el área afectada?
Qué puedes hacer mientras tanto
Si eres un adulto sexualmente activo, evita el contacto sexual que pudiera poner a tu pareja en riesgo de contraer una infección de trasmisión sexual. Esto incluye tener relaciones sexuales, sexo oral o contacto genital piel con piel.