Diagnóstico
Si necesitas atención médica debido a un agotamiento por calor, el personal médico puede tomarte la temperatura rectal para confirmar el diagnóstico y descartar un golpe de calor. Si el equipo de atención médica sospecha que el agotamiento por calor derivó en un golpe de calor, podrías necesitar más pruebas, como las siguientes:
- Un análisis de sangre, para verificar si hay un nivel bajo de sodio o potasio en la sangre, así como el contenido de gases en la sangre.
- Un análisis de orina, para comprobar la concentración y la composición de la orina. Este análisis también permite comprobar el funcionamiento renal, que puede verse afectado por un golpe de calor.
- Pruebas del funcionamiento de los músculos, para verificar si hay rabdomiólisis (daño grave en los tejidos musculares).
- Radiografías y otras imágenes, para verificar si hay daños en los órganos internos.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, puedes tratar el agotamiento por calor tú mismo haciendo lo siguiente:
- Descansa en un lugar fresco. Lo mejor es entrar a un edificio con aire acondicionado, pero, si no es posible, encuentra un lugar a la sombra o siéntate frente a un ventilador. Acuéstate boca arriba y eleva las piernas por encima del nivel del corazón.
- Bebe líquidos fríos. Toma agua o bebidas deportivas. No consumas bebidas alcohólicas, ya que pueden sumar a la deshidratación.
- Prueba medidas de enfriamiento. De ser posible, toma una ducha o baño fríos, o coloca toallas humedecidas en agua fría sobre la piel. Si estás al aire libre y alejado de un refugio, remojarte en un estanque o arroyo fresco puede ayudar a bajar la temperatura.
- Afloja la ropa. Quítate la ropa innecesaria, y asegúrate de que la ropa sea liviana y no ajustada.
Si no empiezas a sentirte mejor dentro de una hora de aplicar estas medidas de tratamiento, busca atención médica inmediata.
Para enfriar el cuerpo a una temperatura normal, el equipo de atención médica puede usar estas técnicas de tratamiento para el golpe de calor:
- Sumergirte en agua fría. Un baño con agua fría o helada ha demostrado ser el método más eficaz para bajar de manera más rápida la temperatura corporal central. Mientras más rápido te sumerjas en agua fría, menores serán los riesgos de sufrir daños en los órganos y la muerte.
- Usar técnicas de enfriamiento por evaporación. Si no es posible sumergirte en agua fría, los profesionales de atención médica pueden tratar de bajar la temperatura corporal a través de métodos por evaporación. Se rocía agua fría en tu cuerpo mientras un ventilador hace circular aire tibio sobre ti. Esto hace que el agua se evapore y te enfríe la piel.
- Envolverte en hielo y mantas de enfriamiento. Otro método para bajar la temperatura es envolverte en una manta especial de enfriamiento y aplicar compresas de hielo en la ingle, el cuello, la espalda y las axilas.
- Darte medicamentos para detener los escalofríos. Si los tratamientos para bajar la temperatura corporal te producen escalofríos, el médico puede darte un relajante muscular, como una benzodiacepina. Los escalofríos aumentan la temperatura corporal y hacen que el tratamiento sea menos efectivo.