Diagnóstico

Para diagnosticar la insuficiencia cardíaca, el proveedor de atención médica te examinará y te hará preguntas sobre tus síntomas y antecedentes médicos. El proveedor de atención médica también verificará si tienes factores de riesgo de insuficiencia cardíaca, como presión arterial alta, enfermedad de las arterias coronarias o diabetes.

El proveedor de atención médica te escuchará los pulmones y el corazón con un dispositivo llamado estetoscopio. Es posible que perciba un sonido silbante, llamado soplo, cuando te escuche el corazón. El proveedor de atención médica puede examinar las venas del cuello y revisar si hay hinchazón en las piernas y el abdomen.

Pruebas

Las pruebas que se pueden hacer para diagnosticar la insuficiencia cardíaca incluyen las siguientes:

  • Análisis de sangre. Los análisis de sangre contribuyen al diagnóstico de enfermedades que puedan afectar el corazón. Los análisis de sangre también pueden detectar una proteína específica producida por el corazón y los vasos sanguíneos. Cuando hay insuficiencia cardíaca, el nivel de esta proteína aumenta.
  • Radiografía de tórax. Las radiografías pueden mostrar el estado de los pulmones y el corazón.
  • Electrocardiograma. Esta prueba rápida e indolora registra las señales eléctricas del corazón. También puede mostrar la rapidez o la lentitud de la frecuencia cardíaca.
  • Ecocardiograma. Las ondas sonoras generan imágenes del corazón mientras late. Esta prueba muestra el tamaño y la estructura del corazón y las válvulas cardíacas, y el flujo sanguíneo a través del corazón.
  • Fracción de eyección. La fracción de eyección es una medida del porcentaje de sangre que sale del corazón cada vez que este se contrae. Esta medición se hace durante un ecocardiograma. Ayuda a clasificar la insuficiencia cardíaca y determinar el tratamiento. Una fracción de eyección del 50 % o más se considera ideal. Sin embargo, se puede tener insuficiencia cardíaca aunque la cifra se considere ideal.
  • Pruebas de esfuerzo. Estas pruebas suelen consistir en caminar sobre una cinta de correr o pedalear en una bicicleta fija mientras se controla el corazón. Las pruebas de esfuerzo pueden mostrar cómo responde el corazón a la actividad física. Si no puedes hacer ejercicio, es posible que te den medicamentos.
  • Tomografía computarizada del corazón. Esta prueba que también se conoce como tomografía computarizada cardíaca utiliza rayos X para generar imágenes trasversales del corazón.
  • Imágenes por resonancia magnética del corazón, también llamadas imágenes por resonancia magnética cardíacas. En esta prueba, se usan campos magnéticos y ondas de radio para generar imágenes detalladas del corazón.
  • Angiografía coronaria. Esta prueba ayuda a revelar obstrucciones en las arterias del corazón. El proveedor de atención médica introduce un catéter, que es una sonda larga, delgada y flexible, en un vaso sanguíneo, generalmente en la ingle o la muñeca. A continuación, se guía hasta llegar al corazón. Una sustancia de contraste fluye a través del catéter hacia las arterias del corazón. La sustancia de contraste ayuda a que las arterias se vean con mayor claridad en las radiografías e imágenes de video.
  • Biopsia de miocardio. En esta prueba, un proveedor de atención médica extrae pequeños fragmentos del músculo cardíaco para su análisis. Esta prueba puede hacerse para diagnosticar determinados tipos de enfermedades del músculo cardíaco que causan insuficiencia cardíaca.

Durante las pruebas de insuficiencia cardíaca o después de estas, el proveedor de atención médica puede indicarte la etapa de la enfermedad. Establecer la etapa ayuda a determinar cuál es el mejor tratamiento. Hay dos formas principales de determinar la etapa de la insuficiencia cardíaca:

Clasificación de la New York Heart Association (Asociación Cardíaca de Nueva York)

Este sistema agrupa la insuficiencia cardíaca en cuatro categorías numéricas. Es posible que se usen números romanos para denominar estas categorías.

  • Insuficiencia cardíaca de clase 1. No hay síntomas de insuficiencia cardíaca.
  • Insuficiencia cardíaca de clase 2. Las actividades cotidianas se pueden realizar sin dificultad. Sin embargo, el esfuerzo causa falta de aire o cansancio.
  • Insuficiencia cardíaca de clase 3. Es difícil realizar las actividades diarias.
  • Insuficiencia cardíaca de clase 4. La falta de aire se presenta incluso mientras estás en reposo. Esta categoría incluye la insuficiencia cardíaca más grave.

Clasificación del Colegio Estadounidense de Cardiología/la Asociación Americana del Corazón

El sistema de clasificación basado en etapas usa letras de la A a la D. Comprende una categoría para las personas que corren riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca.

  • Etapa A. Existen distintos factores de riesgo de insuficiencia cardíaca, pero no hay signos ni síntomas.
  • Etapa B. Hay enfermedad cardíaca, pero no hay signos ni síntomas de insuficiencia cardíaca.
  • Etapa C. Hay enfermedad cardíaca, signos y síntomas de insuficiencia cardíaca.
  • Etapa D. La insuficiencia cardíaca avanzada requiere tratamientos especializados.

Los proveedores de atención médica, con frecuencia, usan los sistemas de clasificación en conjunto para decidir las opciones de tratamiento más adecuadas. El proveedor de atención médica puede ayudarte a interpretar en qué etapa está tu enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento de la insuficiencia cardíaca puede depender de la causa. El tratamiento suele incluir cambios en el estilo de vida y medicamentos. Si hay otra enfermedad que esté causando la insuficiencia cardíaca, tratar dicha enfermedad puede revertir la insuficiencia.

Algunas personas con insuficiencia cardíaca necesitan someterse a una cirugía para abrir las arterias obstruidas o colocar un dispositivo que ayude al corazón a funcionar mejor.

Con tratamiento, los síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden mejorar.

Medicamentos

Se puede utilizar una combinación de medicamentos para tratar la insuficiencia cardíaca. Los medicamentos específicos que se usen dependerán de su causa y de los síntomas. Los medicamentos para tratar la insuficiencia cardíaca incluyen los siguientes:

  • Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Estos fármacos relajan los vasos sanguíneos para reducir la presión arterial, mejorar el flujo sanguíneo y disminuir el esfuerzo que debe hacer el corazón. Algunos ejemplos son el enalapril (Vasotec, Epaned), el lisinopril (Zestril, Qbrelis) y el captopril.
  • Antagonistas de receptores de angiotensina II (ARA-II). Estos fármacos comparten muchos de los beneficios de los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina. Pueden ser una alternativa para las personas que no pueden tolerar los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina. Entre ellos, se incluyen el losartán (Cozaar), el valsartán (Diovan) y el candesartán (Atacand).
  • Inhibidores de la neprilisina y del receptor de angiotensina (INRA). Este medicamento utiliza dos fármacos para la presión arterial a fin de tratar la insuficiencia cardíaca. El medicamento combinado es sacubitril/valsartán (Entresto). Se usa para tratar a algunas personas con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida. En esas personas, puede ayudar a prevenir una hospitalización.
  • Betabloqueadores. Estos medicamentos disminuyen la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Reducen los síntomas de insuficiencia cardíaca y mejoran el funcionamiento del corazón. Si tienes insuficiencia cardíaca, los betabloqueadores pueden prolongar tu vida. Algunos ejemplos son el carvedilol (Coreg), el metoprolol (Lopressor, Toprol-XL, Kapspargo Sprinkle) y el bisoprolol.
  • Diuréticos. Los medicamentos diuréticos hacen que orines con mayor frecuencia. Así previenen la acumulación de líquido en el cuerpo. Los diuréticos, como la furosemida (Lasix), también disminuyen el líquido en los pulmones, para que puedas respirar con mayor facilidad.

    Algunos diuréticos hacen que el cuerpo pierda potasio y magnesio. Es posible que tu proveedor de atención médica recomiende suplementos para tratar esta situación. Si tomas diuréticos, es posible que debas someterte a análisis de sangre periódicos para comprobar tus niveles de potasio y magnesio.

  • Diuréticos ahorradores de potasio. Estos medicamentos, también conocidos como antagonistas de la aldosterona, incluyen la espironolactona (Aldactone, Carospir) y la eplerenona (Inspra). Pueden ayudar a prolongar la vida de personas con insuficiencia cardíaca grave con fracción de eyección reducida.

    A diferencia de otros diuréticos, estos medicamentos pueden aumentar el nivel de potasio en la sangre hasta niveles peligrosos. Habla con el proveedor de atención médica sobre tu alimentación y la ingesta de potasio.

  • Inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa 2 (SGLT2, por sus siglas en inglés). Estos medicamentos ayudan a reducir los niveles de glucosa sanguínea. Con frecuencia son recetados con cierta alimentación y ejercicio para tratar la diabetes tipo 2, pero también son uno de los primeros tratamientos para la insuficiencia cardíaca. Esto se debe a que existen numerosos estudios que muestran que el medicamento disminuye el riesgo de hospitalizaciones y fallecimientos en personas con determinados tipos de insuficiencia cardíaca, incluso aunque no tengan diabetes. Entre estos medicamentos se incluyen la canagliflozina (Invokana), la dapagliflozina (Farxiga) y la empagliflozina (Jardiance).
  • Digoxina (Lanoxin). Este fármaco, también llamado digitálico, ayuda a que el corazón se contraiga mejor para bombear la sangre. Asimismo, tiende a disminuir los latidos del corazón. La digoxina reduce los síntomas de insuficiencia cardíaca en personas con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida. Es más probable que se administre a una persona con problemas de ritmo cardíaco, como la fibrilación auricular.
  • Hidralazina y dinitrato de isosorbida. Esta combinación de fármacos ayuda a relajar los vasos sanguíneos. Puede incluirse en tu plan de tratamiento si tienes síntomas graves de insuficiencia cardíaca y los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina o los betabloqueadores no te han servido.
  • Vericiguat (Verquvo). Este medicamento para la insuficiencia cardíaca crónica se toma una vez al día por vía oral. Es un tipo de fármaco llamado estimulador oral de la guanilato ciclasa soluble. Según algunos estudios, las personas con insuficiencia cardíaca de alto riesgo que tomaron este medicamento registraron menos hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y muertes relacionadas con la enfermedad cardíaca, en comparación con las que recibieron un placebo.
  • Inotrópicos positivos. Estos medicamentos se pueden administrar por vía intravenosa a las personas con ciertos tipos de insuficiencia cardíaca grave que están hospitalizadas. Los inotrópicos positivos pueden ayudar al corazón a bombear mejor la sangre y a mantener la presión arterial. El uso prolongado de estos medicamentos se ha asociado con un mayor riesgo de muerte en algunas personas. Habla con tu proveedor de atención médica sobre los beneficios y riesgos de estos medicamentos.
  • Otros medicamentos. Es posible que tu proveedor de atención médica te recete otros medicamentos para tratar síntomas específicos. Por ejemplo, algunas personas pueden recibir nitratos para el dolor en el pecho, estatinas para reducir el colesterol o anticoagulantes para ayudar a prevenir los coágulos de sangre.

Es posible que tu proveedor de atención médica deba modificar la dosis de tus medicamentos con frecuencia. Esto es más habitual si acabas de empezar a tomar un nuevo medicamento o si tu estado empeora.

Es posible que te hospitalicen si sufres una exacerbación de los síntomas de insuficiencia cardíaca. Mientras estés hospitalizado, puede que te administren lo siguiente:

  • Medicamentos para aliviar tus síntomas.
  • Más medicamentos para ayudar al corazón a bombear con más eficacia.
  • Oxígeno mediante una mascarilla o pequeñas sondas colocadas en la nariz.

Si presentas un cuadro grave de insuficiencia cardíaca, es posible que necesites administración de oxígeno a largo plazo.

Cirugía u otros procedimientos

Es posible que se recomiende una cirugía u otro tratamiento para implantar un dispositivo cardíaco a fin de tratar el problema que causó la insuficiencia cardíaca.

La cirugía u otros procedimientos para la insuficiencia cardíaca pueden incluir los siguientes:

  • Cirugía de baipás coronario. Puedes necesitar esta cirugía si tienes una obstrucción arterial grave que cause la insuficiencia cardíaca. La cirugía consiste en tomar un vaso sanguíneo sano de la pierna, el brazo o el pecho y conectarlo por debajo y por encima de las arterias obstruidas del corazón. La nueva vía mejora el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco.
  • Reparación o reemplazo de válvula cardíaca. Si la insuficiencia cardíaca es ocasionada por una válvula cardíaca defectuosa, el proveedor de atención médica podría recomendar reparar o reemplazar la válvula. Hay muchos tipos diferentes de reparación de la válvula cardíaca. El tipo necesario depende de la causa del problema de la válvula cardíaca.

    La reparación o el reemplazo de la válvula cardíaca puede hacerse a corazón abierto o mediante una cirugía de invasión mínima.

  • Desfibrilador cardioversor implantable. El desfibrilador cardioversor implantable se utiliza para prevenir las complicaciones de la insuficiencia cardíaca. No es un tratamiento para la insuficiencia cardíaca en sí. Un desfibrilador cardioversor implantable es un dispositivo similar a un marcapasos. Se implanta debajo de la piel del pecho con cables que van a través de las venas hasta el corazón.

    El desfibrilador cardioversor implantable controla los latidos del corazón. Si el corazón comienza a latir a un ritmo peligroso, el desfibrilador cardioversor implantable intenta regular los latidos. Si el corazón se detiene, el dispositivo causa una descarga para que recupere su ritmo normal. El desfibrilador cardioversor implantable también puede funcionar como un marcapasos y acelerar el ritmo cardíaco lento.

  • Terapia de resincronización cardíaca. También llamada estimulación biventricular, esta terapia es un tratamiento para la insuficiencia cardíaca en personas cuyas cavidades cardíacas inferiores no bombean de forma sincronizada. Un dispositivo envía señales eléctricas a las cavidades inferiores. Las señales hacen que las cavidades se contraigan de manera más coordinada, lo que mejora el bombeo de sangre fuera del corazón. La terapia de resincronización cardíaca puede usarse con un desfibrilador cardioversor implantable.
  • Dispositivo de asistencia ventricular. El dispositivo de asistencia ventricular ayuda a bombear sangre desde las cavidades inferiores del corazón hacia el resto del cuerpo. También se denomina dispositivo mecánico de asistencia circulatoria. Si bien el dispositivo de asistencia ventricular se puede colocar en una o ambas cavidades cardíacas inferiores, suele implantarse en la izquierda.

    El proveedor de atención médica puede recomendarte un dispositivo de asistencia ventricular si estás en espera de un trasplante de corazón. A veces, este dispositivo se utiliza como tratamiento permanente para personas que tienen insuficiencia cardíaca, pero que no son candidatas para un trasplante de corazón.

  • Trasplante de corazón. Algunas personas tienen una insuficiencia cardíaca tan grave que la cirugía o los medicamentos no ayudan. Es posible que estas personas necesiten que se les sustituya el corazón por el de un donante sano.

    Un trasplante de corazón no es el tratamiento adecuado para todos. Un equipo de proveedores de atención médica de un centro para trasplantes ayuda a determinar si el procedimiento puede ser seguro y beneficioso para ti.

Cuidado de los síntomas y atención a pacientes terminales

El proveedor de atención médica puede recomendarte cuidados médicos especiales para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Esto se conoce como cuidados paliativos. Toda persona que sufra una enfermedad grave o mortal puede verse beneficiada con este tipo de atención médica. Se puede usar para tratar los síntomas de la enfermedad o aliviar los efectos secundarios del tratamiento.

En algunas personas con insuficiencia cardíaca, los medicamentos ya no funcionan y el trasplante de corazón o un dispositivo cardíaco no son opciones válidas. En esos casos, puede que se recomiende la atención especial a pacientes terminales, lo que se conoce como cuidado terminal.

Los cuidados terminales permiten a familiares y amigos cuidar y aliviar a su ser querido con la ayuda de personal de enfermería, trabajadores sociales y voluntarios capacitados. Los cuidados terminales están disponibles en el hogar o en asilos de ancianos y convalecientes y centros de vivienda tutelada.

Los cuidados terminales brindan los siguientes apoyos para los enfermos y sus seres queridos:

  • Apoyo emocional.
  • Apoyo psicológico.
  • Apoyo espiritual.

Aunque puede ser difícil, es importante conversar sobre los temas de atención terminal con tu familia y el equipo médico. Es probable que parte de esta conversación tenga que ver con la directriz médica anticipada. Este término general se refiere a las instrucciones orales y escritas que des en relación con tu atención médica en caso de que no puedas hablar por ti mismo.

Si tienes un desfibrilador cardioversor implantable, una cuestión importante que debes analizar con tu familia y el equipo de atención médica es si el dispositivo debe apagarse para que no pueda emitir descargas con el fin de que el corazón siga latiendo.

Estilo de vida y remedios caseros

A algunas personas que tienen insuficiencia cardíaca se les puede indicar que tomen suplementos con ácidos grasos omega 3. En algunas investigaciones se muestra que los suplementos pueden ayudar a reducir la necesidad de quedar hospitalizado.

Ciertos cambios en el estilo de vida suelen mejorar los síntomas de la insuficiencia cardíaca. Incluso pueden impedir que la afección empeore.

Si quieres mejorar la salud del corazón, te recomendamos hacer los siguientes cambios:

  • No fumes. Fumar daña los vasos sanguíneos y eleva la presión arterial. También disminuye los niveles de oxígeno en sangre y acelera los latidos del corazón. Dejar de fumar es la mejor forma de reducir el riesgo de tener problemas cardíacos. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, habla con el proveedor de atención médica. No serás considerado para un trasplante de corazón si sigues fumando. Además, debes evitar el humo de segunda mano.
  • Revisa si tienes hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies. Hazlo todos los días. Llama al proveedor de atención médica si la hinchazón empeora.
  • Controla tu peso. Consulta con tu proveedor de atención médica con qué frecuencia debes hacerlo. El aumento de peso puede significar que tu cuerpo retiene líquidos. Puede que necesites cambiar el tratamiento. Llama a tu proveedor de atención médica si aumentas 5 libras (2,3 kilogramos) o más en unos pocos días.
  • Controla el peso. El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer problemas cardíacos. Pregúntale al proveedor de atención médica cuál es tu peso ideal. Incluso perder una pequeña cantidad de peso puede ayudar a mejorar la salud del corazón.
  • Sigue una dieta saludable. Elige llevar una dieta que incluya frutas y verduras, granos o cereales integrales, productos lácteos sin grasa o con bajo contenido de grasa y proteínas magras. Limita las grasas trans o saturadas.
  • Limita el consumo de sal. Demasiada sal, también llamada sodio, puede hacer que el cuerpo retenga agua. Esto se conoce como retención de líquidos y hace que el corazón se esfuerce más. Los síntomas incluyen falta de aire e hinchazón de piernas, tobillos y pies.

    Pregunta a tu proveedor de atención médica si debes seguir una dieta sin sal o con bajo contenido de sal. Recuerda que los alimentos preparados ya tienen sal.

  • Limita el consumo de alcohol. El alcohol puede interferir con ciertos medicamentos. También debilita el corazón y aumenta el riesgo de tener latidos irregulares. Si padeces insuficiencia cardíaca, es posible que tu proveedor de atención médica te recomiende que no bebas alcohol.
  • Pregunta cuánto líquido puedes beber. Si tienes insuficiencia cardíaca grave, el proveedor de atención médica puede sugerirte que limites la cantidad de líquidos que bebes.
  • Intenta hacer actividad física siempre que puedas. El ejercicio moderado ayuda a que el corazón y el cuerpo se mantengan sanos. Asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica acerca de un programa de ejercicios que sea adecuado para ti. Si tienes una insuficiencia cardíaca, tu proveedor de atención médica puede sugerirte un programa de caminata o un programa de rehabilitación cardíaca en tu hospital local.
  • Reduce el estrés. Las emociones fuertes, como la ansiedad o la ira, pueden hacer que el corazón lata más rápido. Se hace más difícil respirar y sube la presión arterial. Estos cambios pueden empeorar la insuficiencia cardíaca.

    Busca formas de reducir el estrés emocional. Practicar la atención plena y conectarte con otros en grupos de apoyo son algunas maneras de reducir y controlar el estrés.

  • Duerme mejor. La insuficiencia cardíaca puede ocasionar falta de aire, sobre todo al estar recostado. Intenta dormir con la cabeza elevada usando una almohada o un almohadón. Si roncas o has tenido otros problemas para dormir, asegúrate de hacerte una prueba de apnea del sueño.
  • Recibe las vacunas recomendadas. Pregunta a tu proveedor de atención médica acerca de la vacunación contra la influenza, la neumonía y la COVID-19.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

El control de la insuficiencia cardíaca requiere que mantengas una comunicación abierta con tu proveedor de atención médica. Sé sincero sobre cualquier problema relacionado con tu dieta, estilo de vida y uso de medicamentos. Presta atención a tu cuerpo y a cómo te sientes. Informa a tu proveedor de atención médica cuando te sientas mejor o peor. Esto ayuda a tu proveedor de atención médica a saber qué tratamiento funciona mejor para ti.

Estas medidas pueden ayudar a controlar una insuficiencia cardíaca:

  • Toma los medicamentos según lo indicado. Si los efectos secundarios o los costos te causan problemas, consulta a tu proveedor de atención médica sobre otras opciones. No dejes de tomar estos medicamentos sin primero hablar con un proveedor de atención médica. Además, debes acudir a todas las citas médicas programadas. Si faltas a una, pregunta a tu proveedor de atención médica cómo y cuándo volver a programarla.
  • Ten cuidado con otros medicamentos y suplementos. Algunos medicamentos disponibles sin receta médica para tratar el dolor y la hinchazón pueden empeorar la insuficiencia cardíaca. Estos incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) y naproxeno sódico (Aleve). Algunas píldoras y suplementos dietéticos también pueden ser peligrosos si tomas medicamentos para la insuficiencia cardíaca. Siempre informa al proveedor de atención médica sobre todos los medicamentos que tomas, incluso los que compraste sin receta médica.
  • Controla diariamente tu peso. Hazlo al levantarte, después de desayunar y después de orinar. Anota tu peso en un cuaderno. Lleva las notas a tus revisiones médicas. Un aumento de peso puede ser signo de que estás acumulando líquidos.
  • Contrólate la presión arterial en tu hogar. Anota tus cifras y llévalas contigo a tus revisiones médicas. Esto ayuda a los proveedores de atención médica a saber si el tratamiento está funcionando o si tu afección está empeorando. Los monitores de presión arterial domésticos están disponibles en las tiendas y farmacias locales.
  • Aprende cómo comunicarte con tu proveedor de atención médica. Ten a mano el número de teléfono de tu proveedor de atención médica y del hospital, y las instrucciones de cómo llegar al hospital o a la clínica. Necesitarás acceder fácilmente a esta información si tienes dudas sobre tu salud o si tienes que ir al hospital.
  • Pide ayuda. Cumplir con el tratamiento y los cambios en el estilo de vida puede ser difícil. Puede ser útil pedir a tus amigos y familiares que te ayuden a alcanzar tus objetivos.

Preparación para la consulta

Si te preocupa tu riesgo de insuficiencia cardíaca, programa una cita con el proveedor de atención médica. Es posible que te remita a un médico especialista en enfermedades cardíacas. Este tipo de proveedor de atención médica se llama cardiólogo. Si la insuficiencia cardíaca se detecta en forma temprana, el tratamiento puede ser más fácil y eficaz.

Las citas médicas pueden ser cortas. Como suele haber mucho de qué hablar, es una buena idea estar preparado. A continuación encontrarás información que te ayudará a prepararte.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones previas a la cita médica. Cuando programes la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer por adelantado, como restringir tu dieta. Es posible que debas evitar comer y beber ciertas bebidas antes de algunas pruebas.
  • Anota los síntomas que tengas, incluso los que parecieran no estar relacionados con la insuficiencia cardíaca.
  • Anota tu información personal importante; incluye los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, presión arterial alta o diabetes, así como cualquier situación de estrés importante o cambios recientes en tu vida. Averigua si algún miembro de tu familia tuvo insuficiencia cardíaca. Algunas afecciones del corazón que causan insuficiencia cardíaca son hereditarias. Conocer todo lo que puedas acerca de tus antecedentes familiares puede ser útil.
  • Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando. No olvides incluir las dosis. Lleva esta lista contigo a todos los controles médicos.
  • Si es posible, pide a un familiar o a un amigo que te acompañe. A veces, puede ser difícil recordar toda la información que te dan durante una cita médica. Quien te acompañe podría recordar algún detalle que olvidaste o pasaste por alto.
  • Toma nota de las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica. Por ejemplo, si tienes insuficiencia cardíaca, podrías preguntar si es seguro para ti tener relaciones sexuales con tu pareja. La mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca puede continuar teniendo relaciones sexuales una vez que los síntomas están bajo control. Si tienes alguna pregunta, consulta al proveedor de atención médica.

Tu tiempo con el proveedor de atención médica es limitado; por eso, preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovecharlo al máximo. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante por si se acaba el tiempo. Estas son algunas preguntas básicas relacionadas con la insuficiencia cardíaca para hacerle al proveedor de atención médica:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles para mis síntomas?
  • ¿Qué clase de pruebas necesito hacerme? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Qué tratamientos hay disponibles? ¿Cuál me recomienda?
  • ¿Qué alimentos debería comer o evitar?
  • ¿Cuál es el nivel correcto de actividad física?
  • ¿Tengo alguna restricción en mis actividades?
  • ¿Con qué frecuencia debería controlarme para detectar cambios en mi afección?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas afecciones de manera conjunta?
  • ¿Existe un genérico del medicamento que me está recetando?
  • ¿Mis familiares tienen que someterse a análisis para detectar afecciones que puedan causar insuficiencia cardíaca?
  • ¿Hay folletos u otros materiales que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica haga muchas preguntas. Estar preparado para responderlas puede ahorrarte tiempo que podrás usar para hablar sobre cualquier detalle en el que quieras profundizar. Es posible que el proveedor de atención médica te pregunte lo siguiente:

  • ¿Cuándo notaste los síntomas por primera vez?
  • ¿Los síntomas ocurren en forma continua, o aparecen y desaparecen?
  • ¿Cuál es la intensidad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que empeore los síntomas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Nunca es demasiado pronto para hacer cambios saludables en tu estilo de vida, como dejar de fumar, reducir el consumo de sal y comer alimentos saludables. Estos cambios pueden ayudar a impedir que una insuficiencia cardíaca se produzca o empeore.