Diagnóstico
Para diagnosticar la enfermedad de Graves, el profesional de atención médica puede hacerte un examen físico y te preguntará acerca de tus antecedentes médicos y familiares.
Las pruebas podrían incluir:
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Análisis de sangre.
Los análisis de sangre muestran los niveles de hormona estimulante de la tiroides y de hormonas tiroideas en el organismo.
La hormona estimulante de la tiroides es la hormona pituitaria que estimula la glándula tiroides.
Con más frecuencia, las personas que tienen la enfermedad de Graves tienen niveles de hormona estimulante de la tiroides inferiores a los normales y niveles de hormonas tiroideas superiores.
Otro análisis de laboratorio mide los niveles del anticuerpo que se sabe que causa la enfermedad de Graves.
Si los resultados no muestran anticuerpos, podría haber otra causa de hipertiroidismo.
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Captación de yodo radioactivo.
El organismo necesita yodo para producir hormonas tiroideas.
Esta prueba consiste en tomar una pequeña cantidad de yodo radiactivo.
Posteriormente, una cámara de tomografía especial muestra la cantidad de yodo que llega a la glándula tiroides.
Esta prueba puede mostrar la rapidez con la que la glándula tiroides absorbe el yodo.
La cantidad de yodo radioactivo que capta la glándula tiroides ayuda a determinar si la causa del hipertiroidismo es la enfermedad de Graves u otra afección.
Esta prueba puede usarse con una exploración con yodo radioactivo que muestre una imagen del patrón de captación.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la enfermedad de Graves es impedir que la tiroides produzca hormonas.
El tratamiento también bloquea el efecto de las hormonas en el organismo.
Terapia con yodo radioactivo
Con esta terapia, puedes tomar yodo radioactivo, también llamado radioyodo, por vía oral.
El yodo radioactivo penetra en las células tiroideas.
Con el tiempo, destruye las células que producen la hormona tiroidea.
Esto hace que la glándula tiroides se encoja.
Los síntomas se alivian poco a poco, la mayoría de las veces a lo largo de varias semanas o varios meses.
La terapia con yodo radiactivo puede aumentar el riesgo de la oftalmopatía tiroidea o empeorar sus síntomas.
Con mayor frecuencia, este efecto secundario es leve y no dura.
Pero la terapia puede no ser para ti, si tiene síntomas oculares de moderados a graves.
Otros efectos secundarios pueden incluir sensibilidad en el cuello y un aumento transitorio de las hormonas tiroideas.
La terapia con yodo radioactivo no se usa para tratar a personas embarazadas o que están amamantando.
Este tratamiento destruye las células que producen la hormona tiroidea.
Después del tratamiento, es probable que tengas que tomar diariamente medicamentos hormonales para obtener las hormonas tiroideas que tu cuerpo necesita.
Medicamentos antitiroideos
Los medicamentos antitiroideos impiden que la tiroides utilice el yodo para producir hormonas.
Algunos medicamentos de receta son el propiltiouracilo y el metimazol.
Dado que el riesgo de insuficiencia hepática es más común con el propiltiouracilo, la primera opción suele ser el metimazol.
Pero el metimazol tiene un ligero riesgo de defectos congénitos.
Así, el propiltiouracilo podría recetarse durante el primer trimestre del embarazo.
Las personas embarazadas suelen tomar metimazol después del primer trimestre.
Cuando se utiliza cualquiera de estos medicamentos sin otros tratamientos, el hipertiroidismo puede reaparecer.
Estos medicamentos pueden ser más eficaces si se toman durante más de un año.
Los medicamentos antitiroideos se pueden tomar antes o después de la terapia con yodo radioactivo, a modo de tratamiento complementario.
Los efectos secundarios de ambos medicamentos comprenden erupción cutánea, dolor articular, insuficiencia hepática o disminución en los glóbulos blancos que combaten las enfermedades.
Betabloqueadores
Estos medicamentos no impiden que el cuerpo produzca hormonas tiroideas.
Pero bloquean el efecto de las hormonas en el organismo.
Pueden aliviar rápidamente los latidos cardíacos irregulares, los temblores, la ansiedad o la irritabilidad, la intolerancia al calor, la sudoración, la diarrea y la debilidad muscular.
Los betabloqueadores comprenden:
- Propranolol (Inderal LA, InnoPran XL, Hemangeol).
- Atenolol (Tenormin).
- Metoprolol (Lopressor, Toprol-XL)
- Nadolol (Corgard).
No suelen recetarse betabloqueadores a personas con asma, ya que pueden causar un ataque de asma.
Estos medicamentos también podrían dificultar el control de la diabetes.
Cirugía
La cirugía para extirpar el tiroides, llamada tiroidectomía, puede tratar la enfermedad de Graves.
Tendrás que tomar esos medicamentos tiroideos por el resto de tu vida después de esta cirugía.
Los riesgos de esta cirugía incluyen el posible daño al nervio que controla las cuerdas vocales y las pequeñas glándulas ubicadas al lado de las glándula tiroides, conocidas como las glándulas paratiroides.
Las glándulas paratiroides producen una hormona que controla los niveles de calcio en la sangre.
Las complicaciones son poco frecuentes con cirujanos que han realizado muchas operaciones de tiroides.
Tratamiento de la oftalmopatía tiroidea
Para los síntomas leves de oftalmopatía tiroidea, puede ser útil utilizar lágrimas artificiales durante el día.
Puedes comprar estas lágrimas artificiales sin receta médica.
Usa geles lubricantes por la noche.
Para los síntomas de la oftalmopatía tiroidea que empeoran, el tratamiento podría incluir:
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Corticoides.
Tratamiento con corticosteroides administrados por vía intravenosa que puede aliviar la hinchazón detrás de los globos oculares.
Los efectos secundarios podrían comprender acumulación de líquidos, aumento de peso, aumento de los niveles de azúcar en sangre, presión arterial alta y cambios de humor.
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Teprotumumab (Tepezza).
Este medicamento se administra ocho veces.
Se administra por vía intravenosa en el brazo cada tres semanas.
Puede causar efectos secundarios, como pérdida auditiva, náuseas, diarrea, espasmos musculares y niveles altos de glucosa en la sangre.
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Prismas.
Tal vez tengas visión doble, ya sea por la enfermedad de Graves o como efecto secundario de la cirugía para la enfermedad de Graves.
Si bien no son útiles para todas las personas, los prismas en los lentes pueden corregir la visión doble.
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Cirugía de descompresión orbitaria.
En esta cirugía, el cirujano extirpa el hueso situado entre la cavidad del ojo, llamada órbita, y los espacios de aire próximos a la órbita, llamados senos paranasales.
Esto le da espacio a los ojos para que se muevan hacia atrás hasta la posición habitual.
Este tratamiento se utiliza principalmente si la presión sobre el nervio óptico podría causar la pérdida de la visión.
La visión doble es una de las posibles complicaciones.
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Radioterapia orbitaria.
Esto fue una vez un tratamiento común para la oftalmopatía tiroidea, pero no está claro cómo ayuda.
Usa rayos X durante varios días para destruir parte del tejido que se ubica detrás de los ojos.
El profesional de atención médica puede indicarte este tratamiento si tus problemas oculares están empeorando y los corticosteroides no están funcionando, o te causan demasiados efectos secundarios.
La oftalmopatía tiroidea no siempre mejora con el tratamiento de la enfermedad de Graves.
Los síntomas de la oftalmopatía tiroidea pueden incluso empeorar durante tres a seis meses.
Luego, los síntomas de la oftalmopatía tiroidea suelen permanecer igual durante un año más o menos.
Después, los síntomas empiezan a mejorar, a menudo por sí solos.
Estilo de vida y remedios caseros
Si tienes la enfermedad de Graves, es importante cuidar la salud mental y física.
Esto incluye lo siguiente:
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Come bien y has ejercicio.
Pueden aliviar algunos síntomas durante el tratamiento y ayudarte a que te sientas mejor en general.
Tu tiroides controla cómo quemas calorías.
Por lo tanto, es posible que aumente de peso cuando se corrija el hipertiroidismo.
La enfermedad de Graves puede generar huesos quebradizos.
Los ejercicios que soportan el peso corporal pueden ayudar a mantener los huesos fuertes.
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Reduce el estrés.
El estrés puede desencadenar la enfermedad de Graves o empeorarla.
Escuchar música, tomar un baño caliente o caminar puede ayudar a relajarte y ponerte de mejor humor.
Colabora con el equipo de atención médica para diseñar un plan por el cual alimentarse bien, hacer ejercicio y relajarse formen parte de cada día.
Oftalmopatía tiroidea
Para la oftalmopatía tiroidea, también llamada oftalmopatía de Graves, pueden ayudarte estos pasos:
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Coloca paños frescos y húmedos en los ojos.
Esto puede aliviar los ojos.
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Usar lentes de sol.
Los rayos ultravioleta y las luces brillantes pueden afectar más los ojos si están hinchados.
Usar lentes de sol que cubren los lados de la cabeza puede ayudar.
Y también pueden evitar que el viento te moleste los ojos.
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Usa gotas lubricantes para los ojos.
Las gotas para los ojos pueden aliviar la sensación de sequedad y picazón de los ojos.
Prueba un gel lubricante por la noche.
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Levanta la cabecera de tu cama.
Mantener la cabeza más alta que el resto del cuerpo disminuye la acumulación de líquido en la cabeza y puede aliviar la presión en los ojos.
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Cierra los párpados con cinta adhesiva.
Si los párpados no se cierran completamente, cerrarlos con cinta adhesiva durante el sueño o usar un antifaz puede ser útil.
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No fumes.
Fumar empeora la oftalmopatía tiroidea.
Dermopatía de Graves
Si la enfermedad de Graves te afecta la piel, usa cremas o ungüentos que tengan hidrocortisona.
Puedes comprarlos sin receta médica.
La hidrocortisona puede aliviar la hinchazón.
También puede ser útil usar vendas de compresión en las piernas.
Preparación para la consulta
Lo más probable es que empieces por acudir al profesional de atención primaria.
O bien este podría remitirte a un endocrinólogo, que es un especialista en hormonas y en el sistema endocrino.
Si tienes la oftalmopatía tiroidea, es posible que te remitan a un oculista, conocido como oftalmólogo.
A continuación, encontrarás información que ayudará a que te prepares para la cita médica.
Qué puedes hacer
Prepara una lista de lo siguiente:
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Tus síntomas, incluidos los que no consideres que estén relacionados, y cuándo comenzaron.
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Información personal crucial, como momentos de gran estrés, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares.
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Todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomas, incluidas las dosis.
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Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.
En caso de que tengas la enfermedad de Graves, estas podrían ser algunas de las preguntas:
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué pruebas deben hacerme?
¿Necesito prepararme para alguna de las pruebas?
- ¿Es probable que esta afección sea breve o persistente?
- Tratamientos usados.
¿Cuál recomienda?
- ¿Qué efectos secundarios puedo esperar del tratamiento?
- Tengo otras enfermedades.
¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
- ¿Dónde puedo encontrar más información sobre la enfermedad de Graves?
Qué esperar del médico
Es probable que el equipo de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:
- ¿Tienes síntomas todo el tiempo, o aparecen y desaparecen?
- ¿Empezaste recientemente a tomar un medicamento nuevo?
- ¿Has bajado de peso rápidamente o sin intentarlo?
¿Cuánto bajaste?
- ¿Hubo algún cambio en tu ciclo menstrual?
- ¿Has tenido problemas para tener relaciones sexuales?
- ¿Tienes problemas para dormir?