Diagnóstico

La glomerulonefritis puede identificarse con pruebas si tienes una enfermedad aguda o durante las pruebas de rutina durante una visita de bienestar o una cita médica para controlar una enfermedad crónica, como la diabetes. Algunas pruebas para evaluar la función renal y hacer un diagnóstico de glomerulonefritis incluyen las siguientes:

  • Análisis de orina. Un análisis de orina puede revelar signos de una función renal deficiente, como glóbulos rojos y proteínas que no deberían estar en la orina o glóbulos blancos que son un signo de inflamación. También puede haber una falta de los niveles esperados de desechos.
  • Análisis de sangre. El análisis de las muestras de sangre puede revelar niveles de desechos en el torrente sanguíneo superiores a los esperados, la presencia de anticuerpos que pueden indicar un trastorno autoinmunitario, una infección bacteriana o vírica, o niveles de glucosa sanguínea que indiquen diabetes.
  • Pruebas por imágenes. Si tu médico detecta indicios de enfermedad renal, puede recomendarte pruebas por imágenes que pueden mostrar una irregularidad en la forma o el tamaño del riñón. Estas pruebas pueden ser una radiografía, una ecografía o una tomografía computarizada.
  • Biopsia de riñón. Este procedimiento implica el uso de una aguja especial para extraer pequeños trozos de tejido renal y examinarlos con un microscopio. La biopsia se utiliza para confirmar el diagnóstico y evaluar el grado y la naturaleza del daño del tejido.

Tratamiento

El tratamiento de la glomerulonefritis y el resultado dependen de los siguientes factores:

  • Si tienes un tipo agudo o crónico de la enfermedad.
  • La causa subyacente.
  • El tipo y la gravedad de los signos y síntomas.

Algunos casos de glomerulonefritis aguda, en especial los que le siguen a una infección por bacterias estreptocócicas, suelen mejorar solos y no requieren tratamiento. Si existe una causa subyacente, como presión arterial alta, una infección o una enfermedad autoinmunitaria, el tratamiento se dirigirá a la causa subyacente.

En general, el objetivo del tratamiento es proteger los riñones de un daño mayor y preservar la función renal.

Terapias para la insuficiencia renal asociada

La insuficiencia renal es la pérdida del 85 % o más de la función renal. La insuficiencia renal aguda debido a la glomerulonefritis relacionada con una infección se trata mediante diálisis. La diálisis usa un dispositivo que funciona como un riñón externo artificial que filtra la sangre.

La enfermedad renal en etapa terminal es una enfermedad renal crónica que solo puede tratarse mediante la diálisis periódica o un trasplante de riñón.

Estilo de vida y remedios caseros

Si tienes una enfermedad renal, el médico podría recomendarte algunos cambios en el estilo de vida:

  • Reducir el consumo de sal para prevenir o minimizar la retención de líquidos, la hinchazón y la hipertensión.
  • Consumir menos proteínas y potasio para hacer más lenta la acumulación de desechos en la sangre.
  • Mantener un peso saludable.
  • Tomar los medicamentos según las indicaciones del proveedor de atención médica.
  • Medir el nivel de glucosa en la sangre si tienes diabetes.
  • Dejar de fumar.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Convivir con una enfermedad crónica puede poner a prueba tus recursos emocionales. Si tienes glomerulonefritis crónica o insuficiencia renal crónica, te puede resultar útil unirte a un grupo de apoyo. Este puede brindarte información útil además de escucharte en forma comprensiva.

Para encontrar un grupo de apoyo, pídele a tu médico que te recomiende uno o ponte en contacto con la National Kidney Foundation (Fundación Nacional del Riñón) para localizar la delegación más cercana.

Preparación para la consulta

Puedes comenzar por ver al proveedor principal de atención médica. Si los análisis de laboratorio revelan que tienes daño renal, es posible que se te derive a un médico que se especialice en problemas renales (nefrólogo).

Qué puedes hacer

Para prepararte para la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como limitar lo que comes y bebes. Después, prepara una lista de temas de los que te gustaría hablar con el proveedor de atención médica:

  • Tus síntomas, incluidos los que no parezcan estar relacionados con los riñones o la función urinaria y el momento en que comenzaron.
  • Todos tus medicamentos y dosis, incluidas las vitaminas u otros suplementos que tomes.
  • Tus antecedentes médicos importantes, incluida cualquier otra enfermedad y los antecedentes médicos familiares.

Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.

Cuando tengas citas de seguimiento después de un diagnóstico de glomerulonefritis, puedes hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Están funcionando bien mis riñones? ¿Cambió la función desde el examen anterior?
  • ¿Cuándo debería programar un análisis de laboratorio u otra cita médica?
  • ¿Necesitaré diálisis?
  • ¿Qué ayuda puedo obtener para controlar las afecciones relacionadas, como ayuda para planificar una dieta o hacer ejercicio?
  • ¿Qué debo hacer si olvido una dosis de un medicamento de venta con receta médica?
  • ¿Cuándo debo llamar para programar una cita médica o recibir atención de urgencia?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?