Descripción general
El síndrome alcohólico fetal es una afección del niño que se deriva de la exposición al alcohol durante el embarazo de la madre.
Beber alcohol durante el embarazo puede causar en el niño discapacidades relacionadas con el comportamiento, el aprendizaje y el pensamiento, y el desarrollo físico.
Los síntomas del síndrome alcohólico fetal varían de un niño a otro, pero son para toda la vida.
El síndrome alcohólico fetal se sitúa en el extremo grave de los trastornos del espectro alcohólico fetal.
Los trastornos del espectro alcohólico fetal son una serie de afecciones del niño causadas por el consumo de alcohol de la madre durante el embarazo.
No hay cantidad de alcohol que considere segura para beber durante el embarazo.
Si bebes durante el embarazo, colocas a tu bebé en riesgo de tener síndrome alcohólico fetal.
Si sospechas que tu hijo presenta el síndrome alcohólico fetal, habla con su médico u otro profesional de atención médica lo antes posible.
Un diagnóstico y tratamiento precoces pueden ayudar a atenuar algunos problemas.
Síntomas
La gravedad de los síntomas del síndrome alcohólico fetal varía.
Algunos niños tienen problemas mucho mayores que otros.
Los síntomas del síndrome alcohólico fetal pueden incluir cualquier combinación de problemas relacionados con el desarrollo del organismo, el pensamiento, el aprendizaje y el comportamiento, así como con el funcionamiento y la capacidad de afrontar la vida cotidiana.
Problemas de desarrollo físico.
La forma en que se desarrolla el cuerpo puede incluir:
- Rasgos faciales que son típicos del síndrome alcohólico fetal. Estos pueden incluir: ojos pequeños, el labio superior excepcionalmente fino, un puente nasal plano y una superficie de piel lisa entre la nariz y el labio superior
- Crecimiento físico lento, antes y después del nacimiento.
- Retraso en el desarrollo, como tardar más tiempo en alcanzar hitos del desarrollo, entre ellos sentarse, hablar y caminar.
- Problemas de visión o audición.
- Tamaño de cabeza y cerebro más pequeño que el promedio.
- Cambios en la forma en que se desarrollan el corazón, los riñones y los huesos.
- Mala coordinación o poco equilibrio.
- Estar nervioso o hiperactivo.
Problemas de aprendizaje y pensamiento
El aprendizaje y el pensamiento pueden incluir lo siguiente:
- Trastornos de discapacidad intelectual y del aprendizaje, que incluye problemas con la memoria, aprender nuevas cosas, concentrarse y pensar.
- No comprender los resultados de las elecciones hechas.
- Poca capacidad de juicio, como tener dificultades para reflexionar sobre los problemas, resolver problemas, razonar y tomar decisiones que afectan la vida diaria.
- Período de atención corto que afecta la capacidad para concentrarse en una tarea y terminarla.
- Escasa noción del tiempo, que repercute en el seguimiento de cronogramas, saber a qué hora salir para poder llegar a tiempo y comprender cuánto tiempo llevará realizar una tarea.
- Problemas para organizar y planificar o trabajar en pos de un objetivo, incluso problemas para comprender y seguir instrucciones.
Problemas sociales y de comportamiento
Funcionar en la vida diaria, hacer frente e interactuar con otras personas puede incluir:
- Desafíos en la escuela respecto de la asistencia, el aprendizaje, el comportamiento y la interacción con los demás.
- Dificultades para relacionarse con los demás, como problemas de comunicación y habilidades sociales.
- Problemas para adaptarse al cambio o para cambiar de una tarea a otra.
- Problemas de comportamiento y de control de las emociones y las acciones.
- Problemas para manejar las habilidades de la vida diaria, como decir la hora, el autocuidado, administrar el dinero y mantenerse a salvo.
- Dejarse influir fácilmente por los demás o dejar que los demás saquen provecho de ellos.
- Cambios repentinos en el estado de ánimo.
Cuándo debes consultar a un médico
Si estás embarazada y no puedes dejar de beber, pídele ayuda a tu obstetra, médico de atención primaria u a otro profesional de la salud. También puede elegir hablar con un profesional de la salud mental. Un trabajador social puede derivarte a programas comunitarios que ofrecen ayuda, por ejemplo, Alcohólicos Anónimos.
Debido a que el diagnóstico temprano puede ayudar a reducir el riesgo de algunas dificultades en niños con síndrome alcohólico fetal, hazle saber al profesional de atención médica de tu hijo si tomaste alcohol cuando estabas embarazada. No esperes a que surjan los problemas en tu hijo para pedir ayuda.
Si has adoptado a un niño o lo tienes en acogida, es posible que no sepas si la madre biológica bebió alcohol durante el embarazo. La adopción internacional de algunos países puede presentar un mayor índice de consumo de alcohol por parte de las madres embarazadas. Si te preocupa el aprendizaje o el comportamiento de tu hijo, habla con el profesional de atención médica de tu hijo para averiguar qué puede estar causando esos problemas.
Causas
Cuándo estás embarazada y bebes alcohol:
- el alcohol va a tu torrente sanguíneo.
Dentro del útero, la placenta le da oxígeno y nutrientes al bebé en desarrollo.
El alcohol llega al bebé a través de la placenta.
- El alcohol causa una tasa de alcoholemia más alta en el bebé en desarrollo que en tu cuerpo.
Esto se debe a que el bebé descompone y elimina el alcohol más lentamente que un adulto.
- El alcohol es tóxico para las células del bebé.
La exposición al alcohol antes del nacimiento puede dañar el desarrollo del organismo y causar lesiones cerebrales permanentes en el bebé en desarrollo.
Cuanto más alcohol tomes mientras estás embarazada, mayor será el riesgo para el feto.
Pero cualquier cantidad de alcohol representa un riesgo para tu bebé.
El cerebro, el corazón y los vasos sanguíneos de tu bebé comienzan a desarrollarse en las primeras semanas de embarazo, antes de que sepas que estás embarazada.
Durante los tres primeros meses de embarazo se producen importantes etapas de desarrollo de la cara y órganos como el corazón, los huesos, el cerebro y los nervios.
Beber alcohol durante este período puede dañar el desarrollo de estas partes del cuerpo.
Y como el bebé sigue desarrollándose en el útero, es perjudicial beber en cualquier momento del embarazo.
Factores de riesgo
Cuanto mayor es la cantidad de alcohol que ingieras durante el embarazo, mayor es la probabilidad de que tu bebé presente problemas.
No hay cantidad de alcohol que considere segura para beber durante el embarazo, y no hay un tipo de alcohol que sea seguro.
Puedes poner a tu bebé en riesgo incluso antes de saber que estás embarazada.
No bebas alcohol si:
- Estás embarazada.
- Si crees que estás embarazada.
- Estás intentando quedar embarazada.
Complicaciones
El síndrome alcohólico fetal puede causar problemas de comportamiento después del nacimiento.
Se denominan discapacidades secundarias y pueden incluir:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
- Agresividad, comportamiento social inadecuado e incumplimiento de normas y leyes.
- Consumo abusivo de alcohol o drogas recreativas.
- Trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad o trastornos de la alimentación
- Dificultad para continuar o finalizar la escuela.
- No poder llevarse bien con los demás.
- Dificultades para llevar una vida independiente y conseguir y conservar un empleo.
- Comportamientos sexuales inadecuados.
- Muerte prematura por accidente, homicidio o suicidio.
Prevención
Para prevenir el síndrome alcohólico fetal, no bebas alcohol durante el embarazo.
Aquí tienes algunas medidas que pueden ayudarte:
-
No bebas alcohol si estás intentando quedar embarazada.
Si aún no has dejado de beber, abandona el alcohol apenas sepas que estás embarazada o si crees que puedes estarlo.
Nunca es demasiado tarde para dejar de beber durante el embarazo.
Cuanto antes lo dejes, mejor será para tu bebé.
-
No bebas alcohol en ningún momento del embarazo.
El síndrome alcohólico fetal es completamente evitable si las mujeres no beben nada de alcohol durante el embarazo.
-
Considera abandonar el alcohol durante tu edad fértil si eres sexualmente activa y tienes sexo sin protección.
La mayoría de los embarazos no son planificados y se pueden producir daños por el alcohol durante las primeras semanas de embarazo.
-
Si tienes un problema con el alcohol, busca ayuda antes de quedar embarazada.
Habla con el profesional de atención médica o un profesional de la salud mental sobre el hábito de beber.
Revisa cuánto y con qué frecuencia bebes alcohol para que juntos puedan crear un plan de tratamiento que te ayude a dejarlo.