Diagnóstico
A fin de diagnosticar la enfermedad renal en etapa terminal, el proveedor de atención médica puede preguntarte sobre tus antecedentes médicos y los de tu familia. También es posible que te hagan exámenes físicos y neurológicos, junto con otras pruebas, como las siguientes:
- Análisis de sangre, para medir la cantidad de desechos, como creatinina y urea, en la sangre.
- Análisis de orina, para revisar el nivel de la proteína albúmina en la orina.
- Pruebas por imágenes, como ecografía, resonancia magnética o tomografía computarizada, para evaluar los riñones y verificar si hay áreas de aspecto inusual.
- Extracción de una muestra de tejido renal (biopsia), para examinarla con un microscopio a fin de saber qué tipo de enfermedad renal tienes y la magnitud del daño.
Algunos análisis pueden repetirse con el tiempo para ayudar a tu proveedor de atención médica a llevar un seguimiento del avance de la enfermedad renal.
Estadios de la enfermedad renal
Hay cinco etapas de la enfermedad renal crónica. Para determinar en qué etapa estás, tu proveedor de atención médica realiza un análisis de sangre para conocer cuál es la tasa de filtración glomerular. Esta tasa mide cuánta sangre filtran los riñones cada minuto, que se registra en mililitros por minuto (ml/min). A medida que la tasa de filtración glomerular disminuye, la función del riñón también se reduce.
Cuando los riñones ya no funcionan al nivel necesario para vivir, significa que tienes enfermedad renal en etapa terminal. Por lo general, la enfermedad renal en etapa terminal ocurre cuando la función del riñón se registra en menos del 15 % de su función habitual.
Como parte de la clasificación de la etapa de la enfermedad renal, el proveedor de atención médica también puede comprobar si tienes proteínas en la orina.
Etapa de enfermedad renal |
Tasa de filtración glomerular, ml/min |
Función renal |
Fuente:Fundación Nacional del Riñón (NKF, por sus siglas en inglés) |
Etapa 1 |
90 o superior |
Función renal saludable |
Etapa 2 |
De 60 a 89 |
Pérdida leve de la función renal |
Etapa 3a |
De 45 a 59 |
Pérdida leve a moderada de la función renal |
Etapa 3b |
De 30 a 44 |
Pérdida moderada a grave de la función renal |
Etapa 4 |
De 15 a 29 |
Pérdida grave de la función renal |
Etapa 5 |
Menos de 15 |
Insuficiencia renal |
Tratamiento
Los tratamientos para la enfermedad renal en etapa terminal son:
- Trasplante de riñón
- Diálisis
- Atención complementaria
Trasplante de riñón
Un trasplante de riñón es un procedimiento quirúrgico que consiste en colocar un riñón sano de un donante vivo o fallecido en una persona cuyos riñones ya no funcionan correctamente. Con frecuencia, se elige el trasplante de riñón como tratamiento para la enfermedad renal en etapa terminal, en comparación con la diálisis de por vida.
El proceso del trasplante renal lleva tiempo. Implica hallar un donante, vivo o fallecido, cuyos riñones tengan la mejor compatibilidad con los tuyos. Luego, te sometes a una cirugía para colocar el riñón nuevo en la parte baja de tu abdomen y conectar los vasos sanguíneos y el uréter (el conducto que une el riñón con la vejiga), que permitirán que el nuevo riñón funcione.
Es posible que tengas que pasar desde varios días hasta una semana en el hospital. Luego del alta hospitalaria, puedes esperar chequeos médicos frecuentes para controlar tu progreso a medida que te sigues recuperando. Es posible que tomes algunos medicamentos para ayudar a que tu sistema inmunitario no rechace el nuevo riñón y para reducir el riesgo de tener complicaciones posoperatorias, como una infección.
Luego de un trasplante renal exitoso, tu riñón nuevo filtra la sangre y ya no necesitas diálisis.
Diálisis
Dialysis does some of the work of your kidneys when your kidneys can't do it themselves. This includes removing extra fluids and waste products from your blood, restoring electrolyte levels, and helping control your blood pressure.
Dialysis options include peritoneal dialysis and hemodialysis.
Para que la diálisis sea exitosa, es posible que necesites hacer cambios en tu estilo de vida, como seguir ciertas recomendaciones para la dieta.
Cuidados paliativos
Si decides no someterte a un trasplante de riñón o a diálisis, puedes optar por los cuidados paliativos o de apoyo para ayudarte a controlar tus síntomas y sentirte mejor. También puedes combinar los cuidados paliativos con el trasplante de riñón o la diálisis.
Sin diálisis o un trasplante, la insuficiencia renal avanza y, finalmente, provoca la muerte. La muerte puede ocurrir rápidamente o luego de meses o años. Los cuidados médicos de apoyo podrían incluir el control de los síntomas, medidas para mantenerte cómodo y la planificación del final de la vida.
Estilo de vida y remedios caseros
Como parte de tu tratamiento por enfermedad renal, tu proveedor de atención médica podría recomendarte que sigas una dieta especial para ayudar a tus riñones y limitar el trabajo que deben realizar. Solicita una derivación a un dietista titulado con experiencia en enfermedades renales para aprender a seguir una dieta menos nociva para tus riñones.
Según tu situación, función renal y salud general, el dietista podría recomendarte lo siguiente:
- Evita los productos con sal agregada. Reduce la cantidad de sodio que consumes todos los días al evitar los productos con sal agregada, lo que incluye muchas comidas semipreparadas, como las cenas congeladas, las sopas enlatadas y las comidas rápidas. Otros alimentos con sal agregada son las colaciones saladas, las verduras enlatadas y las carnes y quesos procesados.
-
Elige alimentos con bajo contenido de potasio. Tu dietista podría recomendarte que elijas alimentos con bajo contenido de potasio en cada comida. Entre los alimentos con alto contenido de potasio se incluyen los plátanos, las naranjas, las papas, la espinaca y los tomates.
Entre los alimentos con bajo contenido de potasio se incluyen las manzanas, el repollo, las zanahorias, las habichuelas, las uvas y las fresas. Ten en cuenta que muchos sustitutos de la sal contienen potasio, por lo que, en general, debes evitarlos si tienes insuficiencia renal.
- Reduce el consumo de proteína. Tu dietista calculará los gramos de proteína que necesitas cada día y te hará las recomendaciones en función de esa cantidad. Entre los alimentos con alto contenido de proteína se incluyen las carnes magras, los huevos, la leche, el queso y las alubias (los frijoles). Entre los alimentos con bajo contenido de proteína se incluyen las verduras, las frutas, los panes y los cereales.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Saber que padeces insuficiencia renal puede ocasionarte una gran conmoción, incluso si sabes desde hace un tiempo sobre tu enfermedad renal. Puede resultar difícil seguir el programa de tratamiento si recibes diálisis.
Para ayudarte a sobrellevarlo, ten en cuenta estos consejos:
- Ponte en contacto con otras personas que tienen enfermedad renal. Podría resultarte útil hablar con otras personas con enfermedad renal en etapa terminal. Pide al médico que te brinde información sobre grupos de apoyo en tu zona o comunícate con organizaciones como la American Association of Kidney Patients (Asociación Americana de Pacientes Renales), laFundación Nacional del Riñón (NKF, por sus siglas en inglés) o el American Kidney Fund (Fondo Estadounidense del Riñón) para conocer grupos en tu área.
- En lo posible, realiza tu rutina normal. Intenta seguir trabajando y realizando las actividades que disfrutes, si la afección te lo permite.
- Permanece en actividad la mayoría de los días de la semana. Con la aprobación del proveedor de atención médica, trata de hacer al menos 30 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana. Esto puede ayudarte con la fatiga y el estrés.
- Habla con alguien en quien confíes. Podría resultar útil hablar sobre tus problemas con un amigo o familiar, con un líder espiritual o alguien en quien confíes. Tu proveedor de atención médica podría recomendarte un trabajador social o asesor.
Preparación para la consulta
Para la enfermedad renal en etapa terminal, es posible que sigas consultando al mismo proveedor de atención médica y equipo de atención médica que tenías para el tratamiento de la enfermedad renal crónica. Si aún no te atendió ningún médico que se especializa en problemas renales (nefrólogo) tal vez te remitan a uno a medida que avance la enfermedad.
Qué puedes hacer
Para prepararte para la cita médica, pregunta si hay algo que debas hacer con anticipación, como hacer cambios en tu dieta. Luego toma notas de lo siguiente:
- Tus síntomas, incluso los que no parezcan estar relacionados con los riñones o la función urinaria, y cuándo comenzaron
- Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes y las dosis
- Tus antecedentes médicos importantes, lo que incluye otras enfermedades y los antecedentes familiares de enfermedad renal
- Preguntas para hacerle a tu proveedor de atención médica
Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.
Para la enfermedad renal en etapa terminal, estas son algunas preguntas básicas para hacerle a tu proveedor de atención médica:
- ¿Cuál es el nivel de daño a mis riñones?
- ¿Está empeorando mi función renal?
- ¿Tengo que hacerme más pruebas?
- ¿Cuál es la causa de mi afección?
- ¿Se puede revertir el daño a mis riñones?
- ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
- ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de cada tratamiento?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlarlas de manera conjunta?
- ¿Necesito seguir una dieta especial?
- ¿Me puede remitir a un dietista que me pueda ayudar a planear mis comidas?
- ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web recomiendas?
- ¿Con qué frecuencia debo hacerme pruebas de la función renal?
No dudes en hacer otras preguntas que puedas tener.
Qué esperar del proveedor de atención médica
Es posible que tu proveedor de atención médica te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Notaste algún cambio en tus hábitos de orinar o fatiga inusual?
- ¿Te diagnosticaron presión arterial alta o recibiste tratamiento para esa enfermedad?