Diagnóstico

Para diagnosticar la encefalitis, un miembro del equipo de atención médica realiza un examen físico y registra tus antecedentes médicos.

El profesional de atención médica puede recomendar lo siguiente:

  • Pruebas por imágenes del cerebro. Las imágenes por resonancia magnética o la tomografía computarizada pueden revelar cualquier hinchazón del cerebro u otra afección que pueda estar causando tus síntomas, como un tumor.
  • Punción lumbar. Se inserta una aguja en la zona lumbar y se extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo, el líquido protector que rodea el cerebro y la columna vertebral. Los cambios en este líquido pueden indicar que hay infección e inflamación del cerebro. A veces se pueden analizar muestras de líquido cefalorraquídeo para identificar la causa. Esto puede incluir pruebas para detectar infecciones o la presencia de anticuerpos asociados con la encefalitis autoinmune.
  • Otros análisis de laboratorio. Se pueden analizar muestras de sangre, orina o secreciones del fondo de la garganta para detectar virus u otros agentes infecciosos.
  • Electroencefalograma. Los electrodos adheridos al cuero cabelludo registran la actividad eléctrica del cerebro. Ciertos patrones pueden indicar encefalitis.
  • Pruebas por imágenes del cuerpo. A veces, la encefalitis autoinmune puede desencadenarse por una respuesta inmunitaria a un tumor en el cuerpo. El tumor puede ser canceroso o no canceroso. El profesional de atención médica puede pedir estudios por imágenes, como una ecografía, una resonancia magnética, una tomografía computarizada o una combinación de tomografía computarizada y tomografía por emisión de positrones. Estas imágenes de exploración pueden examinar el pecho, el área del estómago o la pelvis para saber si hay tumores. Si se detecta un tumor, se puede extraer un pequeño fragmento para analizarlo en un laboratorio. Esto se conoce como biopsia.
  • Biopsia cerebral. En muy pocas ocasiones, se puede extraer una pequeña muestra de tejido cerebral para analizarlo. La biopsia cerebral suele realizarse solo si los síntomas empeoran y los tratamientos no tienen ningún efecto.

Tratamiento

El tratamiento de la encefalitis leve suele consistir en lo siguiente:

  • Reposo en cama.
  • Mucho líquido.
  • Medicamentos antiinflamatorios, como acetaminofén (Tylenol, otros), ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno sódico (Aleve), para aliviar los dolores de cabeza y la fiebre.

Medicamentos antivirales

La encefalitis causada por determinados virus suele requerir un tratamiento antiviral.

Algunos medicamentos antivirales que se utilizan comúnmente para tratar la encefalitis incluyen los siguientes:

  • Aciclovir (Zovirax, Sitavig)
  • Ganciclovir
  • Foscarnet (Foscavir)

Algunos virus, como los que trasmiten los insectos, no responden a estos tratamientos. Sin embargo, como es posible que no se identifique el virus específico de inmediato o en absoluto, puedes recibir tratamiento con aciclovir. Este medicamento puede ser eficaz contra el virus del herpes simple, que, si no se trata rápidamente, puede generar complicaciones graves.

Los medicamentos antivirales, por lo general, se toleran bien. En raras ocasiones, los efectos secundarios pueden incluir daño renal.

Encefalitis autoinmunitaria

Si las pruebas muestran una causa autoinmune de la encefalitis, se puede comenzar con medicamentos dirigidos al sistema inmunitario, conocidos como inmunomoduladores u otros tratamientos. Estos pueden incluir los siguientes:

  • Corticoides orales o intravenosos.
  • Inmunoglobulina intravenosa.
  • Recambio plasmático.

Algunas personas con encefalitis autoinmune necesitan tratamiento a largo plazo con medicamentos inmunosupresores. Entre ellos se encuentran azatioprina (Imuran, Azasan), micofenolato de mofetilo (CellCept), rituximab (Rituxan) o tocilizumab (Actemra).

La encefalitis autoinmune causada por tumores puede requerir el tratamiento de esos tumores. Esto puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de tratamientos.

Atención complementaria

Los pacientes hospitalizados con casos graves de encefalitis pueden necesitar lo siguiente:

  • Asistencia respiratoria, al igual que una cuidadosa vigilancia de las funciones respiratoria y cardíaca
  • Líquidos intravenosos para asegurar la hidratación y los niveles adecuados de minerales esenciales
  • Medicamentos antiinflamatorios, como los corticoides, para ayudar a reducir la hinchazón dentro del cráneo
  • Medicamentos anticonvulsivos para detener o prevenir convulsiones

Terapia de seguimiento

Si experimentas complicaciones de la encefalitis, puede ser necesaria una terapia complementaria, como las siguientes:

  • Rehabilitación cerebral para mejorar la cognición y la memoria.
  • Fisioterapia para mejorar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, la coordinación motora y el movimiento.
  • Terapia ocupacional para desarrollar las habilidades cotidianas y utilizar elementos de adaptación que facilitan las actividades diarias.
  • Terapia del habla para aprender nuevamente a controlar y coordinar los músculos del habla.
  • Psicoterapia para adquirir estrategias de afrontamiento y nuevas habilidades conductuales a fin de mejorar los trastornos del estado de ánimo o abordar los cambios de personalidad.

Preparación para la consulta

Por lo general, la enfermedad grave asociada con la encefalitis es seria y relativamente repentina, por lo que debes buscar atención médica de emergencia. Es probable que tu equipo de atención médica incluya especialistas en enfermedades infecciosas y neurólogos, que son especialistas en el cerebro y el sistema nervioso.

Preguntas de tu médico

Tal vez debas responder estas preguntas en tu nombre o en nombre de tu hijo o de otra persona que tenga una enfermedad grave:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Empezaste a tomar medicamentos nuevos recientemente? De ser así, ¿qué medicamentos?
  • ¿Te ha picado un mosquito o una garrapata en las últimas semanas?
  • ¿Realizaste un viaje recientemente? ¿A dónde?
  • ¿Has tenido un resfriado, gripe u otra enfermedad recientemente?
  • ¿Has recibido todas las vacunas requeridas? ¿Cuándo recibiste la última?
  • ¿Has estado expuesto recientemente a animales salvajes o toxinas conocidas?
  • ¿Has tenido relaciones sexuales sin protección con una pareja sexual nueva o con tu pareja sexual habitual?
  • ¿Tienes alguna afección o tomas algún medicamento que provoque un sistema inmunitario debilitado?
  • ¿Tienes una afección autoinmune o antecedentes familiares de afecciones autoinmunes?