Diagnóstico

Para diagnosticar enfermedades causadas por la infección con E. coli, tu médico envía una muestra de tus heces a un laboratorio para analizar la presencia de bacterias E. coli. Las bacterias pueden cultivarse para confirmar el diagnóstico e identificar toxinas específicas, tales como las producidas por E. coli O157:H7.

Tratamiento

Para enfermedades causadas por E. coli, actualmente no hay tratamientos que curen la infección, alivien los síntomas ni eviten complicaciones. Para la mayoría de las personas, el tratamiento consiste en lo siguiente:

  • Reposo
  • Líquidos para ayudar a prevenir la deshidratación y la fatiga

Evita tomar medicamentos antidiarreicos, ya que desaceleran el aparato digestivo y no le permiten al cuerpo deshacerse de las toxinas. Por lo general, no se recomiendan los antibióticos porque pueden aumentar el riesgo de complicaciones graves y no parecen ayudar a tratar la infección.

Si tienes una infección grave por E. coli que ha causado un tipo de insuficiencia renal que pone en riesgo la vida (síndrome urémico hemolítico), te hospitalizarán. El tratamiento incluye líquidos intravenosos, transfusiones de sangre y diálisis renal.

Estilo de vida y remedios caseros

Sigue estos consejos para prevenir la deshidratación y reducir los síntomas mientras te recuperas:

  • Bebe líquidos transparentes. Bebe muchos líquidos transparentes, como agua, gaseosas y consomés claros, gelatinas y jugos. Evita consumir jugo de pera y de manzana, cafeína y alcohol.
  • Evita ciertos alimentos. Los productos lácteos, los alimentos grasos, los alimentos con alto contenido de fibra y los alimentos muy condimentados pueden empeorar los síntomas.
  • Realiza todas las comidas. Cuando comiences a sentirte mejor, puedes retomar tu dieta habitual.

Preparación para la consulta

La mayoría de las personas no busca atención médica para infecciones por E. coli. Si tus síntomas son especialmente graves, es conveniente que visites a tu médico de atención primaria o busques atención médica inmediata.

A continuación, incluimos información que te ayudará a prepararte para la cita y a saber qué puedes esperar del médico.

Qué puedes hacer

  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
  • Anota tu información personal más importante, incluso cualquier cambio de vida reciente o viaje internacional.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
  • Pídele a un familiar o un amigo que te acompañe, si fuera posible. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que se te proporciona durante una cita. La persona que te acompañe podría recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.
  • Escribe preguntas para hacerle al médico.

En caso de una infección por E. coli, algunas preguntas básicas para hacerle al médico incluyen las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Qué tipo de pruebas necesito hacerme?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomiendas?
  • ¿Habrá algún efecto duradero de esta enfermedad?
  • ¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a suceder?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web recomienda visitar?

Qué esperar del médico

El médico podría hacerte estas preguntas:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Con qué frecuencia tienes diarrea?
  • ¿Tienes vómitos? Si es así, ¿con qué frecuencia?
  • ¿Los vómitos o la diarrea contienen bilis, mucosidad o sangre?
  • ¿Tuviste fiebre? Si es así, ¿de cuántos grados?
  • ¿También tienes cólicos abdominales?
  • ¿Has viajado fuera del país recientemente?
  • ¿Hay alguna otra persona en tu casa que tenga los mismos síntomas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Si tú o tu hijo tienen una infección por E. coli, puede ser tentador utilizar un medicamento antidiarreico, pero no lo hagas. La diarrea es una de las formas en que el cuerpo se deshace de las toxinas. La prevención de la diarrea hace más lento ese proceso.

Toma pequeños sorbos de líquido en la medida que lo toleres para tratar de mantenerte hidratado.