Diagnóstico

Algunos de los procedimientos y las pruebas que se utilizan para diagnosticar tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas son los siguientes:

  • Extracción de una muestra de tejido para análisis. El proveedor de atención médica podría recomendarte un procedimiento para extraer una muestra de células para su análisis. Este procedimiento se llama biopsia. Las muestras pueden tomarse durante una cirugía. Otra opción podría ser extraer la muestra con una aguja que se pasa a través de la piel.

    Las muestras de tejido se envían a un laboratorio para su análisis. Los análisis le pueden indicar al equipo de atención médica si existe un cáncer. Otros análisis de laboratorio sirven para analizar las células cancerosas y saber qué cambios hay en el ADN. Los resultados pueden ayudar a descartar otros tipos similares de cáncer y garantizar que el diagnóstico sea correcto. Los resultados también ayudan al equipo de atención médica a seleccionar los mejores tratamientos para ti.

  • Pruebas por imágenes. Las pruebas por imágenes ayudan al equipo de atención médica a saber de qué tamaño es el cáncer y dónde se encuentra. Entre ellas, se pueden incluir ecografías, tomografías computarizadas, imágenes de resonancia magnética y tomografías por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).

Tratamiento

El tratamiento del tumor desmoplásico de células pequeñas y redondas depende de la situación en la que te encuentres. El equipo de atención médica tomará en cuenta la ubicación del cáncer y si ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo. La mayoría de las personas que padecen este tipo de cáncer reciben una combinación de tratamientos.

Cirugía

El objetivo de la cirugía es extirpar todo el cáncer. Esto podría no ser posible si el cáncer se diseminó a otros órganos cercanos. Si eso sucede, el proveedor de atención médica puede recomendar quimioterapia con medicamentos potentes para reducir primero el tamaño del cáncer.

Cuando no se pueda extirpar el cáncer por completo, el cirujano tratará de extirpar la mayor parte que pueda. Podría recomendarse quimioterapia y radiación después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que pueda quedar.

Quimioterapia

En la quimioterapia, se usan medicamentos potentes para destruir las células cancerosas. La quimioterapia puede usarse antes de la cirugía para reducir el tamaño de los tumores. Eso hace que sea más fácil extirparlos en una cirugía. La quimioterapia también se puede usar después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que hubiera quedado después de la operación.

La quimioterapia también podría ser una opción si el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo. En esta situación, la quimioterapia puede ayudar a controlar los síntomas, como el dolor.

Las opciones de quimioterapia pueden incluir las siguientes:

  • Quimioterapia que afecte a todo el cuerpo. La quimioterapia se administra con mayor frecuencia como un medicamento que se inyecta por una vena. Los medicamentos se desplazan por todo el cuerpo. Los medicamentos destruyen rápidamente las células en crecimiento, lo que incluye las células cancerosas. Puede usarse para tratar los tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas en cualquier parte del cuerpo.
  • Quimioterapia que se administra solo en el abdomen. En el caso de los tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas en el abdomen, los medicamentos de quimioterapia pueden administrarse directamente en la zona que rodea los órganos abdominales. Esta parte del cuerpo se conoce como cavidad peritoneal. Para administrar la quimioterapia solo en esta zona, se calientan los medicamentos y se los infunde en el abdomen. Los medicamentos quedan colocados durante un período establecido y luego se extraen. Este procedimiento se denomina quimioterapia intraperitoneal hipertérmica. Podría ser una opción para después de la cirugía.

Radioterapia

La radioterapia usa haces de energía de alta potencia para destruir las células cancerosas. La energía puede provenir de fuentes como los rayos X y los protones. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla y permaneces muy quieto mientras una máquina se mueve a tu alrededor. La máquina dirige la radiación a puntos específicos de tu cuerpo.

En el caso de los tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas que afectan el abdomen, la radiación puede ser una opción para destruir las células cancerosas que quedan después de la cirugía.

Si el cáncer se ha diseminado a otras zonas del cuerpo, la radiación puede ser una opción para ayudar a controlar los signos y síntomas, como el dolor.

Terapia dirigida con medicamentos

Los tratamientos con medicamentos selectivos atacan sustancias químicas específicas que están presentes dentro de las células cancerosas. Mediante el bloqueo de estas sustancias químicas, los tratamientos con medicamentos selectivos pueden matar las células cancerosas.

Es posible que te recomienden la terapia dirigida si el cáncer vuelve a aparecer después del tratamiento o si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo. El proveedor de atención médica puede llevar a analizar tus células cancerosas para determinar si los medicamentos de la terapia dirigida podrían ser eficaces para tratar el cáncer. La terapia dirigida puede utilizarse por sí sola o combinada con quimioterapia.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Recibir un diagnóstico de cáncer puede ser abrumador. Con el tiempo, encontrarás maneras de afrontar el sufrimiento emocional y la incertidumbre del cáncer. Hasta ese momento, los siguientes consejos quizás puedan ayudarte:

  • Infórmate lo suficiente sobre el cáncer para tomar decisiones sobre tus cuidados médicos. Pídele información sobre tu cáncer a tu proveedor de atención médica. Pregunta acerca de tus opciones de tratamiento. Si lo deseas, pregunta acerca de tu pronóstico. Cuanto más te informes sobre los tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas, más confianza tendrás para tomar decisiones acerca del tratamiento.
  • Mantén la compañía de tus familiares y amigos. Fortalece tus relaciones cercanas. Ellos te ayudarán a afrontar el diagnóstico y la repercusión que tendrá en tu vida. Los amigos y la familia pueden darte el apoyo práctico que necesitarás. Por ejemplo, pueden ayudarte con las tareas como cuidar de tu casa mientras estás en el hospital. Pueden ser un apoyo emocional cuando te sientas abrumado por el cáncer.
  • Busca a alguien con quien hablar. Busca a una persona que sepa escuchar y que esté dispuesta a escucharte hablar sobre tus esperanzas y temores. Puede ser un familiar o un amigo. También podrían resultar útiles el interés y comprensión de un terapeuta, trabajador social médico, miembro de la iglesia o grupo de apoyo para personas con cáncer.

    Pregúntale a tu proveedor de atención médica sobre grupos de apoyo en tu zona. O consulta con organizaciones de lucha contra el cáncer, como el Instituto Nacional del Cáncer o la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.

Preparación para la consulta

Si el proveedor de atención médica sospecha que tienes un tumor desmoplásico de células pequeñas y redondas, es posible que te remita a un especialista. Con frecuencia será un médico que se especializa en tratar el cáncer. A este médico se lo conoce como oncólogo.

Las citas médicas pueden ser breves, y por lo general hay mucho que analizar, así que es conveniente estar preparado. A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte.

Qué puedes hacer

  • Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que tomes.
  • Pídele a un familiar o a un amigo que te acompañe. A veces puede ser difícil recordar toda la información que se te proporciona durante una cita médica. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú pasaste por alto u olvidaste.
  • Anota las preguntas que quieras hacerle al proveedor de atención médica.

El tiempo con tu proveedor de atención médica es breve. Preparar una lista de preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo juntos. Organiza tus preguntas de la más a la menos importante en caso de que se acabe el tiempo. En el caso de los tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas, estas son algunas de las preguntas básicas:

  • ¿Tengo cáncer?
  • ¿Existen otras causas posibles para mis síntomas?
  • ¿Qué tipo de pruebas tengo que hacerme para confirmar el diagnóstico? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿De qué grado es el cáncer?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles para los tumores desmoplásicos de células pequeñas y redondas, y cuál me recomienda?
  • ¿Es posible extirpar el cáncer?
  • ¿Qué tipos de efectos secundarios suele ocasionar el tratamiento?
  • ¿Existe alguna alternativa al enfoque primario que me indica?
  • Tengo otras afecciones médicas. ¿Cuál es la mejor manera de controlarlas en conjunto?
  • ¿Debo respetar alguna restricción en la dieta o en las actividades?
  • ¿Cuál es mi pronóstico?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Debo recibir tratamientos adicionales antes o después de una operación?
  • ¿El cirujano que me recomienda tiene experiencia en la operación de este tipo específico de cáncer?

Qué esperar del médico

Es probable que el proveedor de atención médica también te haga algunas preguntas, como:

  • ¿Cuándo notaste por primera vez los signos y síntomas?
  • ¿Sientes dolor?
  • ¿Existe algo que haga que los síntomas mejoren?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?

Además de las preguntas que preparaste, no dudes en hacer otras preguntas.