Descripción general
La diarrea, heces blandas, acuosas y posiblemente más frecuentes, es un problema común.
A veces, es el único síntoma de una afección.
En otras ocasiones, puede estar relacionada a otros síntomas, como náuseas, vómitos, dolor abdominal o pérdida de peso.
Por suerte, la diarrea suele ser de corta duración, no más de unos días.
Pero cuando la diarrea se prolonga más allá de unos días, suele significar que hay otro problema, como efectos secundarios de un medicamento, cambios en la dieta, el síndrome de colon irritable o un trastorno más grave, como una infección en curso, la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Síntomas
Los síntomas relacionados a las heces blandas y acuosas, también conocido como diarrea, pueden incluir:
- Calambres o dolor en el vientre.
- Distensión del estómago.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Fiebre
- Sangre en las heces.
- Mucosidad en las heces.
- Necesidad urgente de defecar.
Cuándo debes consultar a un médico
Si eres una persona adulta, acude al médico:
- Si la diarrea no mejora o continua después de 2 días.
- Si te deshidratas.
- Si tienes dolor abdominal o rectal muy intenso.
- Si tienes heces con sangre o de color negro.
- Si tienes fiebre de más de 101 °F (38 °C).
En los niños, sobre todo en los más pequeños, la diarrea puede derivar rápidamente en deshidratación.
Llama a tu médico si la diarrea de tu hijo no mejora en 24 horas o si tu hijo:
- Se deshidrata.
- Si tiene fiebre de más de 101 °F (38 °C).
- Tiene heces con sangre o de color negro.
Causas
Varias enfermedades y afecciones pueden causar diarrea, entre ellas:
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Virus.
Los virus que pueden causar diarrea son el virus de Norwalk, también conocido como norovirus, los adenovirus entéricos, el astrovirus, el citomegalovirus y los virus que pueden causar hepatitis.
El rotavirus es una causa común de diarrea infantil repentina.
El virus que causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) también se ha relacionado a síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea.
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Bacterias y parásitos.
La exposición a determinadas bacterias, como la Escherichia coli o parásitos a través de alimentos o agua contaminados, puede derivar en diarrea.
Cuando se viaja a países en desarrollo, la diarrea causada por bacterias o parásitos suele denominarse diarrea del viajero.
La Clostridium difficile, también conocida como C. difficile, es otro tipo de bacteria que causa diarrea, y puede aparecer después de un tratamiento con antibióticos o durante una hospitalización.
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Medicamentos.
Muchos medicamentos, como los antibióticos, pueden causar diarrea.
Los antibióticos eliminan las infecciones al matar las bacterias que causan enfermedades, pero también eliminan bacterias buenas que son útiles para el cuerpo.
Esto altera el equilibrio natural de las bacterias en los intestinos, lo que produce diarrea o una infección como C. difficile.
Otros medicamentos que causan diarrea son medicamentos para el cáncer y antiácidos con magnesio.
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Intolerancia a la lactosa.
La lactosa es un azúcar presente en la leche y otros productos lácteos.
Las personas que tienen problemas para digerir la lactosa suelen tener diarrea después de comer productos lácteos.
La intolerancia a la lactosa puede aumentar con la edad porque los niveles de la enzima que ayuda a digerir la lactosa disminuyen con los años.
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Fructosa.
La fructosa es un azúcar que se encuentra de forma natural en la fruta y la miel.
A veces se añade como edulcorante a ciertas bebidas.
La fructosa puede derivar en diarrea en las personas que tienen problemas para digerirla.
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Edulcorantes.
El sorbitol, el eritritol y el manitol, azúcares no absorbibles que se utilizan como edulcorantes en gomas de mascar y otros productos sin azúcar, pueden causar diarrea en personas que de otra manera estarían sanas.
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Cirugía.
Las cirugías de extirpación parcial del intestino o de la vesícula biliar a veces pueden causar diarrea.
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Otros trastornos digestivos.
La diarrea crónica tiene algunas otras causas, como el síndrome de colon irritable, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerativa, la enfermedad celíaca, la colitis microscópica y el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.
Factores de riesgo
Algunos factores de riesgo comunes de la diarrea incluyen los siguientes:
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Exposición a virus, bacterias o parásitos.
Este es uno de los principales factores de riesgo de la diarrea de aparición repentina.
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Alimentación.
Ciertos alimentos y bebidas, incluidos el café, el té, los productos lácteos o los alimentos que contienen edulcorantes artificiales, pueden causar diarrea en ciertas personas.
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Medicamentos.
Algunos medicamentos, como los antibióticos, los laxantes, los suplementos de magnesio, los antidepresivos, los antiinflamatorios no esteroides y los medicamentos de quimioterapia e inmunoterapia, pueden causar diarrea.
Complicaciones
La diarrea puede causar deshidratación, lo que puede poner en riesgo la vida si no se la trata.
La deshidratación es peligrosa en especial en niños, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Si tienes síntomas de deshidratación grave, busca ayuda médica.
Síntomas de deshidratación en adultos
Estos son algunos de ellos:
- Sed excesiva.
- Sequedad en la boca o la piel.
- Micción reducida o nula.
- Desmayos, mareos o aturdimiento.
- Fatiga.
- Orina de color oscuro.
Síntomas de deshidratación en lactantes y niños pequeños
Estos son algunos de ellos:
- No haber mojado el pañal en tres o más horas.
- Sequedad en la boca y en la lengua.
- Fiebre de más de 102 °F (39 °C).
- Llorar sin lágrimas.
- Somnolencia, falta de respuesta o irritabilidad.
- Vientre, ojos o mejillas hundidos.
Prevención
Cómo prevenir la diarrea infecciosa
Lávate las manos para evitar el contagio de diarreas infecciosas.
Para garantizar un lavado de manos adecuado:
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Lávate con frecuencia.
Lávate las manos antes y después de preparar la comida.
Y lávate las manos después de manipular carne cruda, ir al baño, cambiar pañales, estornudar, toser o sonarte la nariz.
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Enjabónate durante al menos 20 segundos.
Después de ponerte jabón en las manos, frótalas durante al menos 20 segundos.
Esto es más o menos lo que se tarda en cantar el “Cumpleaños feliz” dos veces.
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Usa desinfectante para manos cuando no puedes lavártelas.
Utiliza un desinfectante de manos a base de alcohol cuando no puedas acceder a un lavabo.
Aplica el desinfectante para manos como harías con una loción para manos, asegurándote de cubrir el anverso y el reverso de ambas manos.
Usa un producto que contenga al menos un 60 % de alcohol.
Vacunación
Puedes ayudar a proteger a tu bebé contra el rotavirus, la causa más común de diarrea viral en los niños, con una de dos vacunas aprobadas.
Pregúntale al médico de tu bebé acerca de la posibilidad de vacunarlo.
Prevención de la diarrea del viajero
La diarrea suele afectar a las personas que viajan a países donde las condiciones de higiene son malas y los alimentos están contaminados.
Para reducir el riesgo, haz lo siguiente:
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Presta atención a lo que comes.
Consume alimentos calientes y bien cocinados.
No comas frutas y verduras crudas a menos que puedas pelarlas tú mismo.
No consumas carnes ni lácteos crudos o poco cocinados.
Presta atención a lo que bebes.
Bebe agua embotellada, refrescos, cerveza o vino servidos en su envase original.
No bebas agua del grifo ni utilices cubitos de hielo.
Utiliza agua embotellada incluso para lavarte los dientes.
Mantén la boca cerrada mientras te duchas.
Las bebidas hechas con agua hervida, como el café y el té, son probablemente seguras.
Recuerda que el alcohol y la cafeína pueden agravar la diarrea y empeorar la deshidratación.
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Consulta a tu equipo de atención médica sobre los antibióticos.
Si vas a viajar a un país en desarrollo durante un período prolongado, pregunta a un miembro del equipo de atención médica sobre la posibilidad de obtener antibióticos antes de irte, especialmente si tienes el sistema inmunitario debilitado.
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Verifica si hay advertencias para los viajeros.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mantienen un sitio web sobre salud para los viajeros en el que se publican advertencias sobre enfermedades en diferentes países.
Si estás planeando viajar fuera de Estados Unidos, consulta allí las advertencias y consejos para reducir el riesgo.