Diagnóstico
Es probable que tu profesional de atención médica te pida tus antecedentes médicos, revise los medicamentos que tomas y realice un examen físico.
Tu profesional de atención médica puede pedirte análisis para determinar qué causa la diarrea.
Las posibles pruebas incluyen:
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Análisis de sangre.
Un hemograma completo, la medición de electrolitos y las pruebas de la función renal pueden ayudar a indicar la gravedad de la diarrea.
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Análisis de heces.
Puede ser que te realices un análisis de heces para ver si una bacteria o un parásito está causando la diarrea.
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Estudio de hidrógeno en el aliento.
Este tipo de prueba puede ayudar a determinar si tienes intolerancia a la lactosa.
Después de beber un líquido que contiene altos niveles de lactosa, se mide el hidrógeno de tu aliento a intervalos regulares.
Exhalar demasiado hidrógeno indica que no estás digiriendo y absorbiendo completamente la lactosa.
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Sigmoidoscopia flexible o colonoscopia.
Mediante una sonda delgada e iluminada que se introduce en el recto, el profesional de la salud puede ver el interior del colon.
El dispositivo también tiene un instrumento que le permite a tu médico tomar una pequeña muestra de tejido, denominada biopsia, del colon.
La sigmoidoscopia flexible proporciona una visión de la parte inferior del colon, mientras que la colonoscopia permite al médico ver todo el colon.
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Endoscopia superior.
Un profesional de la salud utiliza una sonda larga y fina con una cámara en el extremo para examinar tu estómago y la parte superior del intestino delgado.
Es posible que extraiga una muestra de tejido para revisarla en el laboratorio.
Tratamiento
La mayoría de los casos de diarrea repentina desaparecen por sí solos en un par de días sin tratamiento.
Si has probado sin éxito cambios en el estilo de vida y remedios caseros para la diarrea, es posible que tu profesional de atención médica te recomiende medicamentos u otros tratamientos.
Antibióticos o antiparasitarios
Los antibióticos o medicamentos antiparasitarios pueden ayudar a tratar la diarrea causada por ciertas bacterias o parásitos.
Muchas de las causas bacterianas de diarrea no necesitan tratamiento en la mayoría de las personas.
Si un virus causa la diarrea, los antibióticos no ayudarán.
Tratamiento para reemplazar líquidos
Es posible que tu profesional de atención médica te recomiende que repongas los líquidos y sales que pierdes cuando tienes diarrea.
Para la mayoría de los adultos, eso significa beber agua con electrolitos, jugo o consomé.
Si beber líquidos te produce malestar estomacal o te causa vómitos, tu profesional de atención médica podría administrarte líquidos por vía intravenosa.
El agua es una buena manera de reponer los líquidos, pero no contiene las sales y los electrolitos, minerales como el sodio y el potasio, que tu cuerpo necesita para funcionar.
Puedes ayudar a mantener tus niveles de electrolitos bebiendo jugos de fruta para obtener potasio o comiendo sopas para obtener sodio.
Pero algunos jugos de fruta, como el de manzana, pueden empeorar la diarrea.
En el caso de los niños, pregunta al médico acerca del uso de una solución para rehidratación oral, como Pedialyte, para impedir la deshidratación o reponer los líquidos perdidos.
Ajuste de los medicamentos que tomas
Si tu profesional de atención médica determina que un antibiótico causó la diarrea, puede ser que te den una dosis menor o un medicamento diferente.
Tratamiento de enfermedades de fondo
Si una enfermedad o una afección más grave causa la diarrea, como la enfermedad inflamatoria intestinal, tu profesional de atención médica trabajará para controlar la afección.
Es posible que te derive a un especialista, como un gastroenterólogo, que puede ayudarte a crear un plan de tratamiento.
Estilo de vida y remedios caseros
La diarrea suele desaparecer rápidamente sin tratamiento.
Para ayudarte a sobrellevar los síntomas hasta que desaparezca la diarrea, intenta hacer lo siguiente:
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Bebe mucho líquido, incluidos agua, caldos y jugos.
Evita las bebidas alcohólicas y la cafeína.
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Agrega comidas semisólidas y bajas en fibra progresivamente a medida que tus heces vuelven a ser las típicas para ti.
Prueba a comer galletas saladas, tostadas, huevos, arroz o pollo.
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No comas ciertos alimentos como productos lácteos, alimentos grasos, alimentos ricos en fibra o alimentos muy condimentados durante unos días.
Pregunta acerca de tus medicamentos antidiarreicos.
Los medicamentos antidiarreicos de venta sin receta, como la loperamida y el subsalicilato de bismuto, pueden ayudar a reducir la frecuencia de las deposiciones acuosas y a controlar los síntomas graves.
Ciertas enfermedades e infecciones, bacterianas y parasitarias, pueden empeorar con estos medicamentos porque impiden que el cuerpo se deshaga de lo que está causando la diarrea.
Algunos de estos medicamentos no están recomendados para los niños.
Consulta a tu profesional de atención médica antes de tomar estos medicamentos o dárselos a un niño.
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Toma probióticos.
Estos microorganismos pueden ayudarte a restablecer un equilibrio saludable en el tracto intestinal al aumentar el nivel de bacterias buenas.
Sin embargo, no está claro si pueden ayudar a acortar un ataque de diarrea.
Los probióticos están disponibles en forma de cápsulas o líquidos y también se añaden a algunos alimentos, como ciertas marcas de yogur.
Es necesario seguir investigando para comprender mejor qué cepas de bacterias son más útiles y qué dosis son necesarias.
Preparación para la consulta
Puedes empezar por consultar a un miembro de tu equipo de atención médica primaria.
Si tienes diarrea que persiste, pueden remitirte a un médico especializado en el aparato digestivo, denominado gastroenterólogo.
A continuación, encontrarás información que ayudará a que te prepares para la cita médica.
Qué puedes hacer
Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con antelación, como ayunar antes de determinadas pruebas.
Prepara una lista de lo siguiente:
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Tus síntomas, además de cuándo empezaron y aquellos que parecen no estar relacionados con el motivo de la cita médica.
- Información personal crucial, incluidos cualquier cosa que te genere estrés importante, cambios de vida recientes o viajes.
- Los medicamentos, las vitaminas o suplementos que tomes, incluidas las dosis.
Si has tomado recientemente un antibiótico, anota de qué tipo, durante cuánto tiempo y cuándo dejaste de tomarlo.
- Preguntas para hacerle a tu profesional de atención médica.
En el caso de la diarrea, algunas preguntas básicas que deben hacerse son:
- ¿Cuál puede ser la causa de mi diarrea?
- La diarrea podría estar causada por un medicamento que estoy tomando?
- ¿Qué pruebas deben hacerme?
- ¿Es probable que diarrea sea de corta duración o de larga duración?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que me propone?
- Tengo otras enfermedades.
¿Cuál es la mejor manera de controlarlas con la diarrea?
- ¿Hay restricciones que deba respetar?
- ¿Puedo tomar medicamentos como la loperamida para frenar la diarrea?
- ¿Debería consultar con un especialista?
No dudes en hacer otras preguntas.
Qué esperar del médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga preguntas como las siguientes:
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas aparecen todo el tiempo o solo en ocasiones?
- ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
- ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?
- ¿Te despiertas en mitad de la noche a causa de la diarrea?
- ¿Ves sangre en tus heces o tus heces son negras?
- ¿Estuviste en contacto con alguien que tuvo diarrea recientemente?
- ¿Estuviste hospitalizado o en un asilo de ancianos y convalecientes recientemente?
- ¿Has tomado antibióticos recientemente?
Qué puedes hacer mientras tanto
Mientras esperas tu cita, puedes aliviar tus síntomas si:
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Bebes más líquidos.
Para evitar la deshidratación, bebe agua, jugos y consomés.
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No comes alimentos que puedan agravar la diarrea.
Evita los alimentos grasos, ricos en fibra o muy condimentados.