Diagnóstico

Para diagnosticar la fase retrasada del sueño, también conocido como trastorno de fase de sueño-vigilia retrasada, un profesional de la salud revisa tus antecedentes médicos y familiares. También puede hacerte un examen físico.

Es posible que necesites varias pruebas para diagnosticar la fase retrasada del sueño o cualquier afección relacionada, como las siguientes:

  • Actigrafía. Esta prueba registra tus horas de sueño y vigilia durante varios días. Durante la prueba, llevas un pequeño dispositivo en la muñeca que detecta tus movimientos. El dispositivo también puede controlar la exposición a la luz.
  • Diario del sueño. Es posible que tengas que llevar un diario de sueño durante una semana o más. Registra tus horas diarias de sueño y vigilia para comprender tu patrón de sueño.
  • Estudio del sueño, también llamado polisomnografía. Si se sospecha que puedes tener otro trastorno del sueño, es posible que necesites un estudio del sueño. Para hacer esta prueba, debes permanecer en un centro para el sueño durante una noche. La polisomnografía controla la actividad cerebral, la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno, los movimientos oculares y la función respiratoria mientras duermes.

Tratamiento

Un profesional de atención médica trabaja contigo para crear un plan de tratamiento que te ayude a ajustar tus horas de sueño y vigilia.

Tu plan podría incluir lo siguiente:

  • Mejorar los hábitos de sueño. Hacer cambios en tu estilo de vida puede mejorar tus hábitos de sueño. Esto se conoce como higiene del sueño. Para practicar una buena higiene del sueño, acuéstate y levántate en un horario fijo, incluidos los fines de semana. Es preferible no dormir siestas durante el día. No bebas cafeína ni alcohol cerca de la hora de acostarte. Y no consumas productos del tabaco.

    Hacer ejercicio durante el día también ayuda a mejorar el sueño, pero asegúrate de que terminas de hacerlo al menos dos horas antes de acostarte. También ayuda no realizar actividades estimulantes cerca de la hora de acostarse. Utiliza tu dormitorio solo para dormir y tener relaciones sexuales.

  • Suplementos a base de melatonina. La melatonina es una hormona que interviene en el ciclo de sueño y vigilia. Es posible que te receten un suplemento de melatonina para tomar a primera hora de la noche. Esto puede ayudar a ajustar tus ritmos circadianos para que te duermas antes.
  • Fototerapia. La exposición a la luz utilizando una caja de luz por la mañana puede ajustar tus ritmos circadianos.
  • Cronoterapia. Los profesionales de la atención médica recetan a algunas personas un horario de sueño que retrasa la hora de dormir entre 1 y 2,5 horas cada seis días. Esto se hace hasta que se alcanza la hora de dormir deseada. Debes mantener tu horario de sueño una vez establecido.