Descripción general

La crioglobulinemia es una familia de afecciones poco frecuentes denominadas vasculitis. La vasculitis causa irritación e hinchazón, denominada inflamación, de los vasos sanguíneos.

Las crioglobulinas son proteínas atípicas en la sangre. En las personas que tienen crioglobulinemia, estas proteínas pueden agruparse a temperaturas corporales inferiores a 98,6 °F (37 °C).

Estas agrupaciones pueden obstruir el flujo sanguíneo, lo que puede dañar la piel, las articulaciones, los nervios y los órganos, principalmente los riñones y el hígado.

Tipos

Hay tres tipos de crioglobulinemia.

  • Tipo 1. En este caso, se presenta un tipo de proteína atípica, denominada monoclonal. El tipo 1, por lo general, está vinculado con los tipos de cáncer de sangre.
  • Tipo 2. En este caso, se presentan dos tipos de proteínas atípicas, la monoclonal y la policlonal. El tipo 2 está vinculado con el virus de la hepatitis C.
  • Tipo 3. En este caso, se presenta una combinación de proteínas policlonales. El tipo 3 suele estar vinculado con las enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoide.

Síntomas

Algunas personas no presentan síntomas de crioglobulinemia. En aquellas que sí los tienen, los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Pueden incluir lo siguiente:

  • Manchas en la piel. La mayoría de las personas con crioglobulinemia desarrollan manchas en la piel de color púrpura, denominadas lesiones, en las piernas. En las personas de piel negra o morena, las manchas pueden ser de color negro o marrón. Algunas personas también presentan llagas abiertas en las piernas, denominadas úlceras.
  • Dolor articular. Los síntomas parecidos a los de la artritis reumatoide son comunes en la crioglobulinemia.
  • Neuropatía periférica. La crioglobulinemia puede dañar los nervios de las puntas de los dedos de las manos y de los pies. Esto produce entumecimiento y otros problemas.

Causas

No está claro qué causa la crioglobulinemia. Se ha vinculado con lo siguiente:

  • Infecciones. La hepatitis C es la infección más común vinculada con la crioglobulinemia. Otras infecciones incluyen la hepatitis B, el VIH, el Epstein-Barr, la toxoplasmosis y la malaria.
  • Determinados tipos de cáncer. Algunos tipos de cáncer de la sangre, como el mieloma múltiple, la macroglobulinemia de Waldenström y la leucemia linfocítica crónica, pueden causar crioglobulinemia.
  • Enfermedades autoinmunitarias. Las enfermedades en las que el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos por error, denominadas autoinmunitarias, aumentan el riesgo de desarrollar crioglobulinemia. Algunos ejemplos son el lupus, la artritis reumatoide y el síndrome de Sjögren.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo para la crioglobulinemia están los siguientes:

  • Sexo. La crioglobulinemia se produce con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres.
  • Edad. Los síntomas de la crioglobulinemia suelen comenzar en la madurez.
  • Otras enfermedades. La crioglobulinemia se vincula con enfermedades como la hepatitis C, el VIH, el mieloma múltiple, la macroglobulinemia de Waldenström, el lupus y el síndrome de Sjögren.

Complicaciones

La crioglobulinemia puede afectar los riñones. Los síntomas principales son la presencia de proteínas o sangre en la orina. La presión arterial alta suele estar acompañada por síntomas renales. Con el tiempo, se puede desarrollar insuficiencia renal.