Descripción general

Los defectos cardíacos congénitos ocurren cuando un niño nace con un problema en la estructura del corazón.

Algunos defectos cardíacos congénitos en niños son simples y no necesitan tratamiento. Otros son más complejos. Es posible que el niño requiera varias cirugías a lo largo de varios años.

Síntomas

En general, los defectos cardíacos congénitos graves se hallan apenas después del nacimiento o durante los primeros meses de vida. Algunos síntomas podrían ser los siguientes:

  • Labios, lengua o uñas de color gris pálido o azul. Según el color de piel, estos cambios pueden ser más difíciles o más fáciles de notar.
  • Respiración rápida.
  • Hinchazón en las piernas, el vientre o el área alrededor de los ojos
  • Falta de aire durante la alimentación, que lleva a un aumento de peso insuficiente.

Es posible que los defectos cardíacos congénitos menos graves no se detecten hasta más adelante durante la infancia. Es posible que los síntomas de defectos cardíacos congénitos en los niños mayores incluyan los siguientes:

  • Falta de aire al poco tiempo durante el ejercicio o la actividad física
  • Cansarse fácilmente al hacer ejercicio o actividad física.
  • Desmayos durante el ejercicio o una actividad.
  • Hinchazón de las manos, los tobillos o los pies.

Cuándo debes consultar a un médico

Por lo general, los defectos cardíacos congénitos graves se diagnostican antes o poco después del nacimiento del niño. Si crees que tu bebé tiene síntomas de una afección cardíaca, llama al profesional de atención médica de tu hijo.

Causas

Para entender las causas de los defectos cardíacos congénitos, puede ser útil saber cómo funciona normalmente el corazón.

Un corazón normal tiene cuatro cavidades. Hay dos a la derecha y dos a la izquierda.

  • Las dos cavidades superiores se llaman aurículas.
  • Las dos cavidades inferiores se llaman ventrículos.

Con el fin de bombear la sangre por todo el cuerpo, el corazón usa los lados izquierdo y derecho para distintas funciones.

  • El lado derecho del corazón impulsa la sangre hacia los pulmones por las arterias de los pulmones, conocidas como arterias pulmonares.
  • En los pulmones, la sangre recibe oxígeno. A continuación, la sangre se dirige al lado izquierdo del corazón a través de las venas pulmonares.
  • Después, el lado izquierdo del corazón bombea la sangre a través de la arteria principal del cuerpo, llamada arteria aorta. Luego circula al resto del cuerpo.

Cómo se desarrollan los defectos cardíacos congénitos

Durante las primeras seis semanas de embarazo, el corazón del bebé comienza a formarse y a latir. En este período crucial, también comienzan a formarse los principales vasos sanguíneos que se dirigen hacia y desde el corazón.

En esta etapa del desarrollo del bebé, pueden comenzar a desarrollarse los defectos cardíacos congénitos. Los investigadores tienen dudas sobre las causas de la mayoría de los tipos de defectos cardíacos congénitos. Se cree que podrían influir las mutaciones genéticas, determinados medicamentos o enfermedades, y factores ambientales o de estilo de vida, como el hábito de fumar.

Existen muchos tipos de defectos cardíacos congénitos. Estos defectos se clasifican en las categorías generales que se describen a continuación.

Cambios en las conexiones en el corazón o en los vasos sanguíneos

Los cambios en las conexiones, también llamados conexiones alteradas, dejan que la sangre fluya donde normalmente no lo haría.

Una conexión alterada puede hacer que la sangre poco oxigenada se mezcle con sangre rica en oxígeno. Esto reduce la cantidad de oxígeno que se envía a todo el cuerpo. El cambio en el flujo de la sangre hace que el corazón y los pulmones trabajen más.

Los tipos de conexiones alteradas en el corazón o los vasos sanguíneos incluyen lo siguiente:

  • Defecto del tabique auricular es un agujero entre las cavidades cardíacas superiores, llamadas aurículas.
  • Defecto septal ventricular es un agujero en la pared que separa las cavidades cardíacas inferiores derecha e izquierda del corazón, llamadas ventrículos.
  • Conducto arterioso persistente es una conexión entre la arteria pulmonar y la arteria más importante del cuerpo, llamada aorta. Permanece abierta mientras el bebé crece en el útero y normalmente se cierra unas pocas horas después del nacimiento. Sin embargo, en algunos bebés, continúa abierta y genera un flujo sanguíneo anormal entre las dos arterias.
  • Conexión venosa pulmonar anómala total o parcial se produce cuando todos o algunos de los vasos sanguíneos de los pulmones, llamados venas pulmonares, se unen a una o más áreas incorrectas del corazón.

Problemas congénitos de las válvulas cardíacas

Las válvulas cardíacas son como las puertas de entrada entre las cavidades cardíacas y los vasos sanguíneos. Se abren y se cierran para mantener la circulación sanguínea en la dirección correcta. Si estas valvulas no se abren y se cierran correctamente, la sangre no puede circular con fluidez.

Los problemas de las válvulas cardíacas se manifiestan como válvulas que se estrechan y no se abren por completo o válvulas que no se cierran completamente.

Estos son algunos ejemplos de problemas congénitos en las válvulas cardíacas:

  • Estenosis aórtica. El bebé puede nacer con una válvula aórtica que tenga una o dos hojuelas, llamadas cúspides, en lugar de tres. Esto crea una abertura más pequeña y angosta por la que debe pasar la sangre. El corazón tiene que esforzarse más para bombear sangre a través de la válvula. Finalmente, el corazón se agranda y el músculo cardíaco se engrosa.
  • Estenosis pulmonar. La abertura de la válvula pulmonar se estrecha. Esto desacelera el flujo sanguíneo.
  • Anomalía de Ebstein. La válvula tricúspide, que está ubicada entre la cavidad cardíaca superior derecha y la cavidad cardíaca inferior derecha, no tiene su forma habitual. A menudo presenta fugas.

Combinación de defectos cardíacos congénitos.

Algunos bebés nacen con varios defectos cardíacos congénitos. Los muy complejos pueden ocasionar cambios significativos en el flujo sanguíneo o cavidades cardíacas subdesarrolladas.

Estos son algunos ejemplos:

  • Tetralogía de Fallot. Existen cuatro cambios en la forma y estructura del corazón. Existe un agujero en la pared entre las cavidades inferiores del corazón y músculo engrosado en la cavidad inferior derecha. La vía entre la cavidad cardíaca inferior y la arteria pulmonar se estrecha. También existe una desviación en la conexión de la aorta con el corazón
  • Atresia pulmonar. La válvula que permite que la sangre salga del corazón para ir a los pulmones, llamada válvula pulmonar, no se forma correctamente. La sangre no puede circular por la vía habitual para obtener oxígeno de los pulmones.
  • Atresia tricúspide. No se forma la válvula tricúspide. En su lugar, hay un tejido sólido entre la cavidad cardíaca superior derecha y la cavidad cardíaca inferior derecha. Esta condición limita el flujo sanguíneo. Ocasiona el subdesarrollo de la cavidad inferior derecha.
  • Trasposición de las grandes arterias. En este defecto cardíaco congénito grave y poco frecuente, las dos arterias principales que salen del corazón están invertidas, también llamadas transpuestas. Existen dos tipos. La transposición completa de las grandes arterias generalmente se detecta durante el embarazo o inmediatamente después del nacimiento. También se llama dextrotransposición de las grandes arterias. La levotransposición de las grandes arterias es menos frecuente. Es posible que los síntomas no se observen de inmediato.
  • Síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo. Una parte significativa del corazón no se desarrolla correctamente. El lado izquierdo del corazón no se desarrolla lo suficiente para bombear con éxito la cantidad necesaria de sangre al cuerpo.

Factores de riesgo

La mayoría de los defectos cardíacos congénitos son el resultado de cambios que ocurrieron en las primeras etapas del desarrollo del corazón del bebé antes de nacer. Se desconoce cuál es la causa exacta de la mayoría de los defectos cardíacos congénitos. Sin embargo, se han identificado algunos factores de riesgo.

Estos son algunos de los factores de riesgo:

  • Rubéola. Contraer rubéola durante el embarazo puede causar alteraciones en el desarrollo del corazón del bebé. Un análisis de sangre antes del embarazo puede determinar si eres inmune a la rubéola. Existe una vacuna para quienes no son inmunes.
  • Diabetes. El control minucioso del nivel de glucosa en la sangre antes y después del embarazo puede reducir el riesgo de que el bebé tenga defectos cardíacos congénitos. La diabetes gestacional es un trastorno que se desarrolla durante el embarazo. Por lo general, no aumenta el riesgo de que tu bebé desarrolle un defecto cardíaco.
  • Algunos medicamentos. Tomar ciertos medicamentos durante el embarazo puede causar enfermedades cardíacas congénitas y otros problemas de salud presentes en el nacimiento. Entre los medicamentos vinculados a los defectos cardíacos congénitos están el litio (Lithobid) para el trastorno bipolar y la isotretinoína (Claravis, Myorisan y otros), que se utilizan para tratar el acné. Siempre infórmale al equipo de atención médica sobre todos los medicamentos que tomas.
  • Consumo de alcohol durante el embarazo. Tomar alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de que el bebé tenga defectos cardíacos congénitos.
  • Fumar. Si fumas, deja de hacerlo. Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de que el bebé tenga defectos cardíacos congénitos.
  • Genética. Los defectos cardíacos congénitos se presentan con mayor frecuencia en familias, lo que significa que son hereditarios. Las mutaciones genéticas se han vinculado a problemas cardíacos presentes al nacer. Por ejemplo, las personas con síndrome de Down suelen nacer con afecciones cardíacas.

Complicaciones

Las posibles complicaciones de un defecto cardíaco congénito son las siguientes:

  • Insuficiencia cardíaca congestiva. Esta complicación grave puede aparecer en bebés que tienen un defecto cardíaco congénito grave. Los signos de la insuficiencia cardíaca congestiva son respiración rápida, a menudo con jadeos, y aumento de peso deficiente.
  • Infección de la membrana que recubre el corazón y las válvulas cardíacas, llamada endocarditis. Si no se trata, esta infección puede dañar o destruir las válvulas cardíacas o causar un accidente cerebrovascular. Posiblemente se recomienden antibióticos antes de algún procedimiento dental para prevenir esta infección. Los chequeos dentales regulares son importantes. Las encías y los dientes sanos reducen el riesgo para endocarditis.
  • Latidos cardíacos irregulares, lo que se conoce como arritmias. El tejido cicatricial del corazón causado por cirugías para corregir una afección cardíaca congénita puede derivar en cambios en la señalización cardíaca. Estos cambios pueden hacer que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular. Algunos latidos irregulares pueden causar un accidente cerebrovascular o muerte cardíaca repentina si no se tratan.
  • Retraso en el crecimiento y en el desarrollo. Los niños con defectos cardíacos congénitos más graves a menudo se desarrollan y crecen más lentamente que los niños que no tienen defectos cardíacos. Pueden ser más pequeños que otros niños de la misma edad y, si está afectado el sistema nervioso, es posible que aprendan a caminar y a hablar más tarde que otros niños.
  • Accidente cerebrovascular. Si bien no es común, una enfermedad cardíaca congénita puede dejar que un coágulo de sangre atraviese el corazón, se desplace hasta el cerebro y cause un accidente cerebrovascular.
  • Trastornos de salud mental. Algunos niños con defectos cardíacos congénitos pueden tener ansiedad o estrés debido a su retraso en el desarrollo, a las restricciones en las actividades o a las dificultades de aprendizaje. Habla con el profesional de atención médica de tu hijo si tienes dudas acerca de su salud mental.

Las complicaciones de los defectos cardíacos congénitos pueden aparecer años después del tratamiento de la afección cardíaca.

Prevención

Debido a que se desconoce la causa exacta de la mayoría de los defectos cardíacos congénitos, es posible que estas afecciones no puedan prevenirse. Si tu riesgo de dar a luz un niño con un defecto cardíaco congénito es elevado, pueden hacerse pruebas genéticas y exámenes de detección durante el embarazo.

Hay algunas medidas que puedes tomar para ayudar a reducir el riesgo general de que tu hijo tenga problemas cardíacos presentes al nacer, entre ellas, las siguientes:

  • Recibe la atención médica prenatal correcta. Los controles médicos periódicos con un profesional de atención médica durante el embarazo pueden ayudar a mantener sanos a la madre y al bebé.
  • Toma un multivitamínico con ácido fólico. Se ha demostrado que tomar 400 microgramos diarios de ácido fólico previene cambios dañinos en el cerebro y la médula espinal. También puede ayudar a reducir el riesgo de presentar defectos cardíacos congénitos.
  • No debes beber alcohol ni fumar. Estos hábitos en el estilo de vida pueden perjudicar la salud del bebé. Además, debes evitar la exposición pasiva al humo.
  • Vacúnate contra la rubéola. Contraer rubéola durante el embarazo puede afectar el desarrollo del corazón del bebé. Debes recibir la vacuna antes de intentar quedar embarazada.
  • Controla la glucosa en la sangre. Si tienes diabetes, el correcto control de la glucosa en la sangre puede reducir el riesgo de defectos cardíacos congénitos.
  • Recibe tratamiento para tus enfermedades crónicas. Si presentas otras enfermedades, habla con tu profesional de atención médica sobre la mejor forma de tratarlas y controlarlas.
  • Evita las sustancias dañinas. Durante el embarazo, pídele a otra persona que se encargue de pintar y de limpiar con productos que tengan olor fuerte.
  • Informa al equipo de atención médica sobre todos los medicamentos que tomas. Algunos medicamentos pueden causar defectos cardíacos congénitos y otras enfermedades presentes al nacer. Informa al equipo de atención médica sobre todos los medicamentos que tomas, incluidos los adquiridos sin receta.