Diagnóstico
Actualmente, no hay forma de hacer un diagnóstico definitivo de la encefalopatía traumática crónica en vida. No obstante, los expertos han desarrollado criterios clínicos para el síndrome de encefalopatía traumática. El síndrome de encefalopatía traumática es un trastorno clínico asociado a la encefalopatía traumática crónica. Se sospecha encefalopatía traumática crónica en personas que tienen alto riesgo de padecer esta afección debido a traumatismos craneales repetidos a lo largo de los años durante actividades deportivas o militares. Su diagnóstico requiere una evidencia de degeneración del tejido cerebral y depósitos de tau y otras proteínas en el cerebro. Esto solo se puede comprobar después de la muerte con una autopsia.
Algunos investigadores intentan activamente encontrar una prueba para la encefalopatía traumática crónica que se pueda utilizar mientras las personas están vivas. Otros continúan estudiando los cerebros de personas fallecidas que pudieron haber padecido encefalopatía traumática crónica, como jugadores de fútbol americano.
Con el tiempo, la esperanza es usar pruebas neuropsicológicas, imágenes cerebrales, como pruebas especializadas de resonancia magnética, y otros biomarcadores para diagnosticar la encefalopatía traumática crónica.
Tratamiento
No hay tratamiento para la encefalopatía traumática crónica. El trastorno cerebral es progresivo, lo que significa que empeora con el tiempo. Se necesita más investigación sobre los tratamientos, pero el enfoque actual consiste en prevenir la lesión en la cabeza. También es importante estar informado acerca de cómo detectar y controlar una lesión cerebral traumática.
Preparación para la consulta
Lo más probable es que empieces por ver al proveedor principal de atención médica. Es posible que te remita a un neurólogo, psiquiatra, neuropsicólogo u otro especialista para realizar más evaluaciones.
Como las consultas pueden ser breves y suele haber mucho de lo que hablar, es aconsejable ir bien preparado.
Qué puedes hacer
- Ten en cuenta las restricciones previas a la cita. Cuando programes la cita, asegúrate de preguntar si hay algo que debas hacer con antelación. Pregunta si debes ayunar para los análisis de sangre.
- Anota cualquier síntoma que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la cita. Es probable que el proveedor de atención médica quiera saber detalles acerca de tu preocupación por tu función mental. Trata de recordar cuándo fue la primera vez que comenzaste a sospechar que algo podría estar mal. Si crees que los síntomas están empeorando, prepárate para explicar el motivo. Prepárate para dar ejemplos concretos.
- Anota información personal clave, como episodios de estrés importantes o cambios recientes en tu vida.
- Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando.
- Haz una lista de tus otras enfermedades. No olvides incluir las enfermedades que sufres actualmente, como diabetes o cardiopatías. Y enumera cualquier afección que hayas tenido en el pasado, como accidentes cerebrovasculares.
- Pídele a un familiar, a un amigo o una persona encargada del cuidado que te acompañe si es posible. A veces, puede ser difícil recordar toda la información que recibes durante una cita. Es posible que la persona que te acompañe recuerde información que tú pasaste por alto u olvidaste.
Preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar al máximo la visita al proveedor de atención médica. Ordena las preguntas de la más importante a la menos importante. Algunas preguntas básicas para hacerle al médico son:
- ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
- ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas se necesitan?
- ¿Esta afección es temporal o será duradera? ¿Cómo progresará con el tiempo?
- ¿Cuál es el mejor plan de acción?
- ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
- Tengo otras afecciones de la salud. ¿Cómo se pueden controlar a la vez?
- ¿Existen ensayos clínicos o tratamientos experimentales que deba considerar?
- ¿Hay restricciones?
- Si se recetan medicamentos, ¿existe una posible interacción con los otros medicamentos que estoy tomando?
- ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?
- ¿Debo ver a un especialista? ¿Cuánto costará? ¿Lo cubrirá mi seguro? Es posible que tengas que llamar a tu proveedor de seguro para obtener algunas de estas respuestas.
Si tuviste una conmoción cerebral, algunas preguntas básicas para hacerle al médico son las siguientes:
- ¿Cuál es el riesgo de sufrir conmociones cerebrales en el futuro?
- ¿Cuándo será seguro volver a practicar deportes de competición?
- ¿Cuándo será seguro retomar el ejercicio intenso?
- ¿Es seguro volver a la escuela o al trabajo?
- ¿Es seguro conducir un automóvil u operar equipos eléctricos?
No dudes en hacer otras preguntas durante la consulta si en cualquier momento hay algo que no entiendas.
Lo que puedes esperar del médico
Es posible que el proveedor de atención médica te haga varias preguntas.
Preguntas relacionadas con los síntomas:
- ¿Qué síntomas tienes? ¿Tienes algún problema con el uso de las palabras, la memoria, la concentración, la personalidad o las instrucciones?
- ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
- ¿Los síntomas empeoran paulatinamente o a veces mejoran y otras empeoran?
- ¿Cuán intensos son los síntomas?
- ¿Dejaste de realizar ciertas actividades, como administrar las finanzas o ir de compras, debido a que tienes dificultad para planificarlas?
- ¿Qué cosas, si las hubiera, parecen mejorar o empeorar los síntomas?
- ¿Has notado algún cambio en el modo en que tiendes a reaccionar ante personas o eventos?
- ¿Tienes más energía de lo normal, menos, o más o menos la misma energía?
- ¿Has notado que tiemblas o que tienes problemas para caminar?
Preguntas relacionadas con el historial médico:
- ¿Te han hecho recientemente exámenes de la audición y la vista?
- ¿Existe algún antecedente familiar de demencia o de otra enfermedad neurológica como Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica o la enfermedad de Parkinson?
- ¿Qué medicamentos estás tomando? ¿Tomas alguna vitamina o suplemento?
- ¿Bebes alcohol? ¿Cuánto?
- ¿Por qué otras enfermedades te están tratando?
Si tuviste una conmoción cerebral, el médico te puede hacer preguntas relacionadas con los eventos en torno a la lesión:
- ¿Has tenido alguna lesión en la cabeza con anterioridad?
- ¿Practicas deportes de contacto?
- ¿Cómo te hiciste esta lesión?
- ¿Qué síntomas tuviste inmediatamente después de la lesión?
- ¿Recuerdas lo que ocurrió justo antes y después de la lesión?
- ¿Perdiste el conocimiento después de la lesión?
- ¿Tuviste convulsiones?
Preguntas relacionadas con los síntomas físicos:
- ¿Has tenido náuseas o vómitos desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has estado teniendo dolores de cabeza? ¿Cuándo comenzaron los dolores de cabeza después de la lesión?
- ¿Has notado alguna dificultad con la coordinación física desde la lesión?
- ¿Has notado sensibilidad o problemas con la vista o la audición?
- ¿Has notado cambios en el sentido del olfato o del gusto?
- ¿Tienes apetito?
- ¿Te has sentido somnoliento o te cansas con más facilidad desde la lesión?
- ¿Tienes problemas para dormir o para despertarte?
- ¿Tienes mareos o vértigo?
Preguntas relacionadas con los signos y síntomas físicos cognitivos o emocionales:
- ¿Has tenido problemas de memoria o concentración desde que ocurrió la lesión?
- ¿Has tenido cambios en el estado de ánimo, incluso irritabilidad, ansiedad o depresión?
- ¿Has pensado en hacerte daño a ti mismo o a otros?
- ¿Has notado, u otros han comentado, que hay un cambio en tu personalidad?
- ¿Qué otros síntomas te preocupan?