Tengo nefropatía por inmunoglobulina A y mi función renal está empezando a empeorar. Hay mucha investigación sobre nuevos tratamientos. ¿Cómo sé si un ensayo clínico es adecuado para mí?

Convivir con nefropatía por inmunoglobulina A, glomerulopatía del complemento 3 u otro tipo de enfermedad renal crónica puede ser preocupante y alterar tu calidad de vida. Los tratamientos actuales pueden retrasar la progresión de la enfermedad renal, pero si no estás respondiendo a estos, te podrías plantear si un ensayo clínico es el camino.

Los ensayos clínicos te dan acceso a posibles procedimientos y medicamentos. Sin embargo, existen riesgos al probar tratamientos nuevos. Si estás considerando la posibilidad de participar en un ensayo clínico, te resultará útil conocer los tipos de ensayos disponibles, dónde encontrarlos, sus ventajas e inconvenientes y las preguntas que debes hacer.

Tipos de ensayos clínicos

Hay varios tipos de ensayos clínicos disponibles. Si estás buscando probar algo nuevo, podría interesarte un ensayo que tenga los siguientes objetivos:

  • Probar tratamientos nuevos, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos novedosos, o métodos recientes, como la combinación de dos tipos de tratamiento.
  • Comparar un tratamiento con otro.
  • Estudios sobre si los cambios en el estilo de vida, como una dieta específica, pueden preservar mejor la función renal.

Otros ensayos pueden hacer un seguimiento del desarrollo de la enfermedad renal para saber cómo progresa con el tiempo o pueden buscar genes implicados en el desarrollo de una enfermedad renal crónica.

Cómo encontrar ensayos clínicos

Puedes preguntarle a tu equipo de atención médica sobre los ensayos clínicos que hay en tu área y en los que puedes participar. También, puedes encontrar ensayos en los sitios web del gobierno, como el sitio de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos o en ClinicalTrials.gov. Las organizaciones de pacientes también pueden ayudarte a encontrar ensayos clínicos.

Ventajas y desventajas de los ensayos clínicos

Cuando estás en un ensayo clínico, sobre todo en un ensayo de fase 1 o 2, el tratamiento no está diseñado específicamente para ayudar a aliviar los síntomas. El objetivo principal es comprobar si un medicamento funciona y es seguro. El posible tratamiento puede no ser eficaz o tener efectos secundarios que no toleres.

Algunos ensayos también incluyen a un grupo de personas que reciben un tratamiento no activo, llamado placebo. Los investigadores comparan los grupos que reciben el tratamiento activo con los que reciben el placebo para ver cómo funciona el tratamiento. En un ensayo de este tipo, podrías recibir el placebo, pero no se te informará hasta el final del ensayo.

Aunque hay inconvenientes, un ensayo clínico quizás te dé la oportunidad de probar un tratamiento nuevo. Además, incluso si el ensayo no te da beneficios, puede ayudar a otros en el futuro. Valora si es un riesgo que estás dispuesto a correr.

Preguntas que debes hacer

No dudes en hacer preguntas a los investigadores para entender por completo lo que implica el ensayo. Algunas preguntas podrían ser las siguientes:

  • ¿Qué debo hacer para este estudio?
  • ¿Cuánto tiempo durará el estudio?
  • ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?
  • ¿Este tratamiento me aliviará?
  • ¿Puedo continuar con mis tratamientos actuales?
  • ¿Quién pagará las citas del estudio y los tratamientos?
  • Si tengo efectos secundarios relacionados con el ensayo clínico, ¿quién pagará los tratamientos adicionales que sean necesarios?
  • ¿Con qué frecuencia hay que acudir a revisión? ¿Cuánto durarán las pruebas que me hagan?

Habla con tu equipo de atención médica para tomar la decisión. Se asegurará de que hayas considerado todas las ventajas e inconvenientes y te ayudará a coordinar la atención médica que recibes actualmente con cualquier tratamiento del ensayo clínico.

With

Fouad Chebib, M.D.

Aug. 02, 2023