Diagnóstico

Entre las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar los tumores carcinoides se incluyen los siguientes:

  • Análisis de sangre. Si tienes un tumor carcinoide, es posible que tu sangre contenga niveles altos de hormonas segregadas por el tumor carcinoide o de subproductos que se generan cuando el cuerpo degrada estas hormonas.
  • Análisis de orina. Las personas que tienen tumores carcinoides presentan niveles excesivos de una sustancia química en la orina que se produce cuando el cuerpo degrada las hormonas segregadas por los tumores carcinoides.
  • Pruebas por imágenes. Las pruebas por imágenes, como la tomografía computarizada, la resonancia magnética, la tomografía por emisión de positrones, las radiografías y las exploraciones de medicina nuclear pueden ayudar al médico a precisar la ubicación del tumor carcinoide.
  • Una sonda o cámara que permite ver el interior de tu cuerpo. Es posible que el médico utilice una sonda larga y delgada equipada con una lente o cámara para explorar zonas en el interior del cuerpo.

    Una endoscopia, que consiste en la introducción de una sonda por la garganta, puede ayudar al médico a ver el tracto gastrointestinal por dentro. Una broncoscopía, en la que se introduce una sonda por tu garganta hasta llegar a los pulmones, puede ayudar a encontrar tumores carcinoides pulmonares. Pasar una sonda por el recto (colonoscopia) puede ayudar a diagnosticar tumores carcinoides rectales.

    Para poder ver el intestino delgado por dentro, tu médico puede recomendarte una prueba en la que se utiliza una cámara del tamaño de una píldora que debes tragar (cápsula endoscópica).

  • Extracción de tejido para hacer análisis de laboratorio. Se puede recolectar una muestra del tejido del tumor (biopsia) para confirmar el diagnóstico. El tipo de biopsia que te harán depende de la ubicación del tumor.

    Una forma de obtener muestras de tejido es utilizar una aguja para extraer células del tumor. Otra opción puede ser a través de una cirugía. El tejido se envía a un laboratorio para realizar diferentes análisis y determinar qué tipos de células hay en el tumor y cuán agresivas son esas células al observarse con el microscopio.

Tratamiento

El tratamiento de los tumores carcinoides depende de la ubicación del tumor, de si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo, de los tipos de hormonas que segrega el tumor, de tu estado de salud general y de tus preferencias.

Entre las opciones de tratamiento del tumor carcinoide, se incluyen las siguientes:

  • Cirugía. Si se detecta en etapa temprana, un tumor carcinoide se puede extraer por completo mediante una cirugía. Si los tumores carcinoides se detectan en una etapa más avanzada, tal vez no sea posible extraerlos por completo. En algunas situaciones, los cirujanos pueden intentar extirpar la mayor parte posible del tumor para ayudar a controlar los signos y síntomas.
  • Medicamentos para controlar el exceso de hormonas. Utilizar medicamentos para bloquear las hormonas segregadas por el tumor puede reducir los signos y síntomas del síndrome carcinoide y retrasar el desarrollo del tumor.

    La octreotida (Sandostatin, Bynfezia Pen) y la lanreotida (Somatuline Depot) se administran mediante una inyección debajo de la piel. Algunos de los efectos secundarios de estos dos medicamentos pueden ser dolor abdominal, hinchazón y diarrea. El teloristat (Xermelo) es una pastilla que se suele combinar con la ocreotida o la lanreotida para intentar mejorar aún más los síntomas del síndrome carcinoide.

  • Quimioterapia. La quimioterapia utiliza medicamentos fuertes para matar las células tumorales. Se puede administrar a través de una vena del brazo o en forma de pastilla. La quimioterapia también se recomienda para tratar tumores carcinoides avanzados que no se pueden extirpar con cirugía.
  • Terapia dirigida con fármacos. Los tratamientos con medicamentos con diana específica se centran en anomalías específicas presentes dentro de las células tumorales. Al bloquear estas anomalías, los tratamientos con medicamentos con diana específica pueden hacer que las células tumorales mueran. La terapia con medicamentos con diana específica generalmente se combina con quimioterapia para los tumores carcinoides avanzados.
  • Medicamentos que le suministran radiación directamente a las células cancerosas. La terapia de radionúclidos con receptores peptídicos combina un medicamento que ataca las células cancerosas con una sustancia radioactiva. En la terapia de radionúclidos con receptores peptídicos para tumores carcinoides, el medicamento se inyecta en el cuerpo, allí se desplaza hasta las células cancerosas, se une a las células y les administra la radiación directamente. Esta puede ser una opción para las personas con tumores carcinoides avanzados.
  • Tratamiento para el cáncer que se disemina al hígado. Por lo general, los tumores carcinoides se disemina al hígado. Los tratamientos pueden implicar que se realice una cirugía para extirpar parte del hígado, bloquear el flujo sanguíneo hacia el hígado (embolización de la arteria hepática) y usar calor y frío para matar las células cancerosas. La ablación por radiofrecuencia es un tratamiento con calor que mata las células tumorales carcinoides que se encuentran en el hígado. La crioablación utiliza ciclos de congelación y descongelación para matar las células cancerosas.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Cada persona con cáncer desarrolla su propia manera de enfrentarlo. Pero no tienes que hacerlo solo. Si tienes preguntas o deseas recibir asesoramiento, habla con un miembro del equipo de atención médica. Ten en cuenta los siguientes pasos que te ayudarán a enfrentar el diagnóstico:

  • Aprende lo suficiente sobre los tumores carcinoides para tomar decisiones acerca de tu atención médica. Haz preguntas al médico sobre tu enfermedad. Pide a los miembros del equipo de atención médica que te recomienden recursos para obtener más información.
  • Habla con otras personas que tengan cáncer. Los grupos de apoyo para personas con cáncer pueden ponerte en contacto con otros que han enfrentado los mismos desafíos que tú enfrentas ahora. Pregunta al médico sobre los grupos de tu zona. O bien, comunícate con la oficina de la Sociedad Americana contra el Cáncer de tu localidad o con la Fundación del Cáncer Carcinoide (CCF, por sus siglas en inglés). Intenta con las salas de chat en línea y los tableros de mensajes de la American Cancer Society's Survivors Network (Red de Sobrevivientes de la Sociedad Estadounidense del Cáncer).
  • Controla lo que puedas con respecto a tu salud. Un diagnóstico de cáncer puede hacerte sentir que no tienes el control de tu salud. Pero puedes tomar medidas para llevar un estilo de vida saludable y enfrentar mejor el tratamiento oncológico.

    Elige una dieta saludable con gran variedad de frutas y verduras. Cuando sientas que puedes, haz ejercicios livianos en tu rutina diaria. Intenta evitar el estrés siempre que sea posible. Duerme lo suficiente para que, cuando despiertes, sientas que descansaste.

Cómo prepararte para la consulta

Programa una cita con tu médico de cabecera o tu médico de atención primaria si tienes signos y síntomas que te preocupen. Si tu médico sospecha que puedes tener un tumor carcinoide, puede remitirte a estos profesionales:

  • Un médico que se especializa en problemas digestivos (gastroenterólogo)
  • Un médico que se especializa en problemas pulmonares (neumólogo)
  • Un médico que trata el cáncer (oncólogo)

Debido a que las citas pueden ser breves y a que generalmente hay mucha información de la que hablar, es una buena idea estar preparado. La siguiente información te ayudará a prepararte y a saber qué esperar del médico.

Lo que puedes hacer

  • Ten en cuenta las restricciones que debes cumplir antes de asistir a la consulta. Al momento de programar la consulta, asegúrate de preguntar si necesitas hacer algo con anticipación, como cuidarte con las comidas.
  • Anota los síntomas que experimentes, incluidos aquellos que quizás no parezcan relacionados con el motivo de la consulta.
  • Anota información personal esencial, como episodios de estrés importantes o recientes cambios en tu vida.
  • Haz una lista de todos los medicamentos, vitaminas o suplementos que tomes.
  • Considera ir acompañado de un familiar o un amigo. A veces es difícil recordar toda la información que se proporciona durante una consulta. Quizás la persona que te acompaña recuerda información que tu pasaste por alto u olvidaste.
  • Anota preguntas para hacerle al médico.

El tiempo con el médico es limitado, por lo que preparar una lista de preguntas puede ayudarte a aprovechar el tiempo al máximo. Enumera las preguntas de la más importante a la menos importante, en caso de que se agote el tiempo. Estas son algunas preguntas básicas que puedes hacerle a tu médico:

  • ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
  • ¿Hay otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué clases de pruebas necesito? ¿Estas pruebas requieren alguna preparación especial?
  • ¿Cuáles son los tratamientos disponibles y cuál me recomienda?
  • ¿Cuáles son los riesgos y efectos secundarios que puedo esperar de cada tratamiento?
  • ¿Cuál es mi pronóstico si decido recibir tratamiento?
  • ¿El tratamiento afectará mi capacidad para trabajar o realizar mis actividades diarias normales?
  • Tengo estos otros trastornos de salud. ¿Cómo puedo manejar mejor estos trastornos en conjunto?
  • ¿Tiene algún folleto o información impresa que me pueda llevar? ¿Qué sitios web me recomienda?
  • ¿Con qué frecuencia tendré que realizar visitas de seguimiento?

Qué puedes esperar de tu médico

Es probable que tu médico te haga varias preguntas. Al estar preparado para responderlas, tendrás más tiempo para tratar los puntos que desees abordar. El médico puede preguntarte lo siguiente:

  • ¿Cuándo comenzaste a experimentar los síntomas?
  • ¿Tus síntomas han sido continuos u ocasionales?
  • ¿Cuán agudos son tus síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorar los síntomas?