Descripción general
El síndrome de la boca ardiente es el término médico para el ardor continuo o recurrente en la boca sin causa aparente. Es posible que sientas este ardor en la lengua, las encías, los labios, el interior de las mejillas, el paladar o zonas grandes de toda la boca. La sensación de ardor puede ser grave, como si te hubieses lastimado la boca con una bebida muy caliente.
Por lo general, el síndrome de la boca ardiente aparece de forma repentina, pero puede desarrollarse lentamente con el tiempo. A menudo, no puede encontrarse la causa específica. Si bien eso dificulta el tratamiento, trabajar de cerca con el equipo de atención médica puede ayudarte a reducir los síntomas.
Síntomas
Los síntomas del síndrome de la boca ardiente pueden incluir los siguientes:
- Una sensación de quemadura o ardor que afecta más comúnmente la lengua, pero también puede afectar los labios, encías, paladar, garganta o toda la boca.
- Una sensación de sequedad en la boca con aumento de sed.
- Una sensación de sabores diferentes en la boca, como amargo o metálico.
- Pérdida del sentido del gusto.
- Hormigueo, ardor o entumecimiento en la boca.
La molestia que produce el síndrome de la boca ardiente puede tener muchos patrones diferentes. Es posible que esta molestia tenga las siguientes características:
- Ocurre todos los días, es más leve cuando te levantas, pero empeora a medida que transcurre el día.
- Comienza tan pronto como te despiertas y dura todo el día.
- Es intermitente.
Sin importar cuál es el patrón de molestia que tengas en la boca, el síndrome de la boca ardiente puede durar meses o años. En casos poco frecuentes, los síntomas pueden desaparecer repentinamente por sí solos o presentarse con menor frecuencia. A veces, la sensación de ardor puede aliviarse por un período breve mientras comes o bebes.
Por lo general, el síndrome de la boca ardiente no causa ningún cambio físico visible en la lengua o la boca.
Cuándo consultar al médico
Si sientes molestia, sensación de ardor o dolor en la lengua, los labios, las encías u otras áreas de la boca, consulta al proveedor de atención médica o dentista. Es posible que tengan que trabajar juntos para identificar la causa y desarrollar un plan de tratamiento eficaz.
Causas
Las causas del síndrome de la boca ardiente pueden ser primarias o secundarias.
Síndrome de boca ardiente primario
Cuando no se conoce la causa, la afección se denomina síndrome de la boca ardiente idiopático o primario. Algunas investigaciones sugieren que el síndrome de la boca ardiente primario se relaciona con problemas de los nervios que tienen que ver con el sabor y el dolor.
Síndrome de boca ardiente secundario
Algunas veces, el síndrome de la boca ardiente es causado por una enfermedad subyacente. En estos casos, se denomina síndrome de la boca ardiente secundario.
Los problemas subyacentes que pueden estar relacionados con el síndrome de la boca ardiente secundario incluyen los siguientes:
- Sequedad en la boca, que puede generarse por algunos medicamentos, problemas de salud, problemas con las glándulas que producen la saliva o efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer.
- Otras afecciones bucales, como una infección fúngica de la boca denominada candidiasis bucal, una afección inflamatoria llamada liquen plano oral o una afección conocida como lengua geográfica que le da a la lengua la apariencia de un mapa.
- Deficiencia de nutrientes, como falta de hierro, zinc, folato (vitamina B-9), tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), piridoxina (vitamina B-6) y cobalamina (vitamina B-12).
- Alergias o reacciones a alimentos, condimentos para comidas, otros aditivos alimentarios, fragancias o tintes, materiales dentales o productos de cuidado bucal.
- Reflujo de ácido estomacal que ingresa en la boca desde el estómago, también conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico.
- Ciertos medicamentos, especialmente aquellos para la hipertensión arterial.
- Hábitos bucales, como empujar los dientes con la lengua, morder la punta de la lengua y rechinar los dientes.
- Trastornos endocrinos, como diabetes o una glándula tiroidea hipoactiva, conocida como hipotiroidismo.
- Irritación bucal, que puede resultar de cepillar la lengua mucho o muy fuerte, usar pastas dentales abrasivas, usar enjuagues bucales en exceso o consumir demasiados alimentos o bebidas ácidos. Las dentaduras postizas que no se ajustan bien pueden causar irritación y empeorar los síntomas.
- Problemas psicológicos, como ansiedad, depresión o estrés.
Factores de riesgo
El síndrome de la boca ardiente es poco frecuente. Sin embargo, el riesgo de tenerlo puede ser mayor si cumples las siguientes características:
- Eres mujer.
- Estás en la etapa de la perimenopausia o eres posmenopáusica.
- Tienes más de 50 años.
- Fumas.
El síndrome de la boca ardiente, por lo general, comienza de forma repentina sin causa conocida. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo, como los siguientes:
- Enfermedades recientes.
- Algunas enfermedades a largo plazo, como fibromialgia, enfermedad de Parkinson, trastornos autoinmunitarios y neuropatía.
- Tratamientos dentales previos.
- Reacciones alérgicas a alimentos.
- Determinados medicamentos.
- Acontecimientos traumáticos de la vida.
- Estrés.
- Ansiedad.
- Depresión.
Complicaciones
Las posibles complicaciones del síndrome de la boca ardiente se relacionan principalmente con el malestar, como problemas para dormirse o comer. Los casos a largo plazo con mucho malestar también podrían derivar en ansiedad o depresión.
Prevención
No existe una forma conocida de prevenir el síndrome de la boca ardiente. Sin embargo, es posible que logres reducir el malestar si dejas de consumir tabaco, limitas el consumo de alimentos ácidos o picantes, no tomas bebidas carbonatadas y usas métodos de manejo del estrés. O bien, puedes tomar estas medidas para evitar que el malestar empeore.