Diagnóstico

Durante los primeros días de la enfermedad, puede resultar difícil distinguir los signos y síntomas de la bronquitis aguda de los de un resfrío común. Durante la exploración física, el médico utilizará un estetoscopio para escuchar atentamente los pulmones mientras respiras.

En algunos casos, el médico puede indicar las siguientes pruebas:

  • Radiografía de tórax. Una radiografía torácica puede ayudar a determinar si tienes neumonía u otra enfermedad que podría explicar la tos. Esta es especialmente importante si fumas o has fumado alguna vez.
  • Examen de esputo. El esputo es la mucosidad que escupes desde los pulmones al toser. Se puede analizar para determinar si tienes enfermedades que podrían tratarse con antibióticos. El esputo también puede analizarse para detectar signos de alergias.
  • Prueba de la función pulmonar. Durante una prueba de la función pulmonar, soplas en un dispositivo denominado espirómetro, que mide la cantidad de aire que los pulmones pueden retener y la rapidez con la que puedes expulsar el aire de los pulmones. Esta prueba detecta signos de asma, bronquitis crónica o enfisema.

Tratamiento

La mayoría de los casos de bronquitis aguda mejoran sin tratamiento, generalmente en el plazo de un par de semanas.

Medicamentos

En algunas circunstancias, el médico puede recomendar otros medicamentos, entre los que se incluyen los siguientes:

  • Medicamento para la tos. Si la tos no te deja dormir, puedes probar con inhibidores de la tos a la hora de dormir.
  • Otros medicamentos. Si tienes alergias, asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el médico puede recomendarte un inhalador y otros medicamentos para disminuir la inflamación y abrir las vías estrechadas de tus pulmones.
  • Antibióticos. Como la mayoría de los casos de bronquitis aguda están causados por infecciones víricas, los antibióticos no son eficaces. Sin embargo, si tu médico sospecha que tienes una infección bacteriana, puede recetarte un antibiótico.

Terapias

Si tienes bronquitis crónica, puedes beneficiarte de lo siguiente:

  • Rehabilitación pulmonar. Se trata de un programa de ejercicios respiratorios en el que un terapeuta respiratorio le enseña a respirar con más facilidad y a aumentar su capacidad de hacer actividad física.
  • Oxigenoterapia. Esto envía oxígeno adicional para ayudarte a respirar.

Estilo de vida y remedios caseros

Si tiene bronquitis, para ayudarte a sentirte mejor, puedes probar las siguientes medidas de autocuidado:

  • Descansa lo suficiente. El descanso y el sueño ayudan a sanar tu cuerpo.
  • Beber mucho líquido. Mantenerse hidratado puede ayudar a disminuir el moco.
  • Evita los irritantes pulmonares. No fumes. Utiliza una máscara cuando el aire esté contaminado o cuando te expongas a irritantes, como por ejemplo pintura o limpiadores domésticos con vapores fuertes.
  • Usa un humidificador. El aire cálido y húmedo ayuda a aliviar la tos y afloja la mucosidad en las vías respiratorias. Asegúrate de limpiar el humidificador de acuerdo con las recomendaciones del fabricante para evitar la proliferación de bacterias y hongos en el recipiente de agua.
  • Considera la posibilidad de cubrirte la cara cuando haga frío. Si el aire frío te empeora la tos y te provoca falta de aire, ponte una mascarilla o cúbrete la boca y la nariz con una bufanda antes de salir a la calle.

Preparación para la consulta

Probablemente consultes en primer lugar con el médico de cabecera. Si tienes bronquitis crónica, tu médico puede remitirte a un médico especializado en enfermedades pulmonares (neumólogo).

Qué puedes hacer

Antes de la cita, escribe una lista de respuestas a las siguientes preguntas:

  • ¿Tuviste un resfriado o gripe recientemente?
  • ¿Alguna vez tuviste neumonía?
  • ¿Tienes otras enfermedades?
  • ¿Qué medicamentos, vitaminas y suplementos tomas habitualmente?
  • ¿Estás expuesto a irritantes pulmonares en tu trabajo?
  • ¿Fumas o estás expuesto al humo del tabaco?

De ser posible, pídele a un familiar o un amigo que te acompañe a la cita. En ocasiones, puede ser difícil recordar toda la información que te brindan. La persona que te acompañe puede recordar algún detalle que tú hayas pasado por alto u olvidado.

Si alguna vez has acudido a otro médico por tu tos, hazle saber a su médico actual qué pruebas te hicieron. Si es posible, lleva los informes, incluidos los resultados de la radiografía de tórax, el cultivo de esputo y la prueba de función pulmonar.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
  • ¿Los síntomas te afectan el sueño o tu trabajo?
  • ¿Hay algo que mejore o empeore los síntomas?
  • ¿El aire frío te molesta?
  • ¿A veces notas un silbido al respirar?
  • ¿Has tenido bronquitis anteriormente? ¿Ha durado alguna vez más de tres semanas?
  • Entre un brote de bronquitis y otro, ¿notaste que hayas tenido más falta de aire que un año antes?
  • ¿Haces ejercicio? ¿Puedes subir una escalera sin dificultad? ¿Puedes caminar tan rápido como lo hacías antes?
  • ¿Fumas? Si es así, ¿cuánto y hace cuánto tiempo?
  • ¿Inhalaste drogas recreativas?
  • ¿Te aplicaste la vacuna anual contra la influenza?
  • ¿Alguna vez te vacunaste contra la neumonía? Si es así, ¿cuándo?