Descripción general
La gripe aviar, también llamada influenza aviar, está ocasionada por infecciones del virus de la influenza tipo A en especies de aves.
Dependiendo de la cepa, la gripe aviar puede hacer que el ave presente ausencia de síntomas, enfermedad leve, enfermedad grave o derive en su muerte.
La gripe aviar rara vez infecta a los seres humanos.
Pero la preocupación de los funcionarios de la salud es que los virus de la gripe A que infectan a las aves puedan cambiar, lo cual se llama mutar, para infectar a los seres humanos y diseminarse de una persona a otra con mayor frecuencia.
Puesto que una nueva cepa de gripe aviar sería un virus nuevo para los seres humanos, una cepa mutada como esa podría diseminarse rápidamente en todo el mundo.
El caso más frecuente por el que las personas contraen un virus de la gripe aviar es por contacto cercano y a largo plazo con aves de corral domesticadas vivas, generalmente en granjas o gallineros caseros.
Las personas también pueden contraer gripe aviar por contacto con aves silvestres u otro tipo de animal.
La gripe aviar se ha diseminado de una persona a otra en pocas ocasiones.
En los seres humanos, la gripe es una infección viral de la nariz, la garganta y los pulmones, que son parte del sistema respiratorio.
Los síntomas de la gripe aviar en los seres humanos son similares a los síntomas de la gripe y pueden ir de leves a graves.
Síntomas
Los síntomas de la gripe aviar pueden ir de leves a graves en una persona.
Los síntomas suelen aparecer en el plazo de los siete días siguientes del contacto con el virus, pero pueden tardar hasta dos semanas.
Una persona puede infectarse ante el contacto directo con un animal infectado, o con el lecho o las heces del animal.
Los virus de la gripe tienen síntomas similares.
Por lo tanto, debes someterte a una prueba para comprobar si presentas una infección por gripe aviar.
Entre los síntomas comunes de la gripe se incluyen los siguientes:
- Fiebre
- Dificultades para respirar.
- Conjuntivitis.
- Malestar estomacal y vómitos.
- Heces sueltas, llamadas diarrea.
La gripe aviar puede ocasionar problemas respiratorios con mayor frecuencia que otros tipos de gripe.
Y durante una pandemia de gripe aviar aumenta el riesgo de que una persona con gripe necesite una máquina para ayudarla a respirar.
Cuándo debes consultar a un médico
Si te has expuesto a la gripe aviar y tienes algún síntoma de la enfermedad, consulta de inmediato a un profesional de atención médica.
Si tu trabajo, tu viaje o tus pasatiempos pueden haberte expuesto a la gripe aviar, presta atención a tus síntomas.
Si tienes síntomas de gripe aviar y puedes haber estado expuesto, recurre a tu profesional de atención médica.
Causas
La influenza está ocasionada por virus que infectan las células que recubren la nariz, la garganta y los pulmones.
Las partículas del virus de la gripe se propagan a través de la respiración, la saliva, la mucosidad o las heces.
La gripe aviar en los seres humanos puede producirse cuando se inhalan partículas del virus.
También puedes contraer el virus si tocas un objeto que contiene partículas de gripe y después te tocas los ojos, la nariz o la boca.
El caso más frecuente por el que las personas contraen la gripe aviar es por contacto cercano y a largo plazo con aves de corral domesticadas vivas, generalmente en granjas o gallineros caseros.
En pocas ocasiones, las personas se exponen a la gripe aviar por contacto con aves silvestres u otro tipo de animal.
Pero las aves que se pueden ver en un parque o un patio, como cuervos o gorriones, no presentan un alto riesgo.
No suelen portar el virus de la gripe aviar que infectan a personas o animales de granja.
Puede ser posible exponerse a la gripe aviar a través de alimentos no sometidos a una cocción completa, como los huevos o las aves de corral.
En los lugares donde la gripe aviar se ha diseminado a las vacas lecheras, puede ser posible contraer la gripe aviar a través de los productos lácteos crudos.
Pero los productos lácteos que se calentaron para destruir los gérmenes, lo cual se llama pasteurización, no presentan un riesgo para la gripe aviar.
Factores de riesgo
El riesgo de que un ser humano contraiga una gripe aviar es bajo.
El contacto con aves de corral enfermas o su entorno es el riesgo más común de gripe aviar para las personas.
Las aves infectadas pueden propagar el virus a través de su aliento, saliva, mucosidad o heces.
En pocas ocasiones, las personas han contraído gripe aviar después de entrar en contacto con aves silvestres u otros animales.
Y a veces los seres humanos transmiten una gripe aviar a otros seres humanos.
Complicaciones
Las personas con gripe aviar pueden tener un empeoramiento de sus problemas médicos o tener nuevos problemas de salud.
Algunos pueden poner en riesgo la vida.
Las complicaciones incluyen las siguientes:
- Empeoramiento de afecciones pulmonares crónicas, como asma o fibrosis quística.
- Infección del oído y de los senos paranasales.
- Falla del sistema respiratorio, llamada síndrome de insuficiencia respiratoria aguda.
- Problemas renales.
- Problemas cardíacos.
- Sangrado en los pulmones, colapso pulmonar o neumonía bacteriana.
- Septicemia.
Prevención
Para prevenir la gripe aviar, sigue todas las medidas recomendadas para protegerte si trabajas con animales.
Si viajas a un lugar donde se está diseminando la gripe aviar, evita en la medida de lo posible las granjas avícolas y los mercados de aves.
Cocina completamente los alimentos y lávate las manos con agua y jabón después de manipular alimentos y animales.
Y asegúrate de vacunarte cada año contra la gripe estacional.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos recomiendan la vacuna anual contra la gripe para todas las personas a partir de los 6 meses de edad.
No previene la gripe aviar, pero la vacuna contra la gripe estacional puede ayudarte a evitar que tengas dos virus de la gripe al mismo tiempo.
Si un virus de la gripe aviar lleva a una pandemia humana, las agencias de salud pública tienen planes para el desarrollo y la administración de vacunas.
Las personas pueden tomar diversas medidas para reducir aún más el riesgo de contraer gripe aviar.
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Evita el contacto con animales enfermos o que puedan estar enfermos.
Mantente alejado de las aves, tanto silvestres como domésticas, para evitar los gérmenes que puedan portar.
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Usa equipo protector para los ojos, la nariz y la boca cuando sea necesario.
Los virus de la gripe entran en el cuerpo a través de la boca, la nariz o los ojos.
Usa protección para los ojos, una mascarilla facial y guantes para ayudar a mantener el virus alejado si te encuentras en un área donde podría estar presente.
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Lávate las manos con agua y jabón.
Esto es especialmente importante después de tocar animales o superficies que puedan estar sucias con mucosidad, saliva o heces animales.
Es muy poco probable que contraigas la gripe aviar de los alimentos.
Pero conviene seguir las recomendaciones de manipulación segura de alimentos.
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Evita diseminar gérmenes en la cocina.
Usa agua caliente jabonosa para lavar todas las superficies que hayan estado en contacto con productos crudos, como carne de ave, carne de vaca, mariscos o huevos.
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Cocina completamente la comida.
Cocina el pollo hasta que alcance una temperatura mínima interna de 165 °F (74 °C).
Cocina los huevos hasta que la yema y la clara estén duras.
Los platos con huevo, como el quiche, deben alcanzar los 160 °F (71 °C).
Cocina la carne de vaca a 145 °F (63 °C) y déjala reposar durante 3 minutos.
Cocina la carne de vaca molida a 160 °F (71 °C).
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Evita los productos lácteos crudos.
La leche de vaca que se calienta para destruir los gérmenes se llama pasteurizada.
En los Estados Unidos, la etiqueta de datos nutricionales de la leche de vaca y los alimentos elaborados con esta indica si la leche está pasteurizada.
La leche cruda no está pasteurizada, por lo que es más probable que te cause malestar.