Trastorno bipolar

Diagnóstico

Para saber si tiene trastorno bipolar, tu evaluación puede incluir lo siguiente:

• Examen físico. Tu profesional de atención médica puede realizar un examen físico y análisis de laboratorio para identificar cualquier problema médico que pudiera causar los síntomas.
• Evaluación de salud mental. Es posible que el profesional de atención médica te remita a un psiquiatra, que te preguntará acerca de tus pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. También puedes responder una serie de preguntas. Con tu permiso, se les puede pedir a tus familiares o a tus amigos cercanos que también brinden información sobre tus síntomas.
• Llevar un registro del estado de ánimo. Es posible que se te pida que lleves un registro diario de tu estado de ánimo, patrones de sueño u otros factores que puedan ayudar a hacer el diagnóstico correcto y conseguirte el tratamiento adecuado.

Diagnóstico en niños

Aunque a los niños y adolescentes con trastorno bipolar se les diagnostica el trastorno en función de los mismos criterios utilizados para los adultos, los síntomas en niños y adolescentes suelen tener patrones diferentes. Estos patrones pueden no encajar claramente en categorías diagnósticas.

Asimismo, a los niños que presentan trastorno bipolar a veces también se les diagnostican otras enfermedades de salud mental, como trastorno por déficit de atención con hiperactividad o problemas de conducta. Esto puede complicar el diagnóstico. Estos niños pueden necesitar ver a un psiquiatra infantil con experiencia en trastorno bipolar.

Tratamiento

La mejor guía para el tratamiento es un médico que diagnostique y trate trastornos mentales (psiquiatra) y que tenga experiencia en el tratamiento de trastornos bipolares y afines. El equipo asistencial también puede incluir un psicólogo, un trabajador social o un enfermero psiquiátrico.

El trastorno bipolar es una enfermedad que dura toda la vida, con un tratamiento dirigido a controlar los síntomas.

De acuerdo con tus necesidades, el tratamiento puede comprender:

• Medicamentos. A menudo, deberás comenzar a tomar medicamentos de inmediato para equilibrar tus estados de ánimo.
• Tratamiento continuo. Debes tomar tus medicamentos durante el resto de tu vida, incluso cuando te sientas mejor. Si no sigues tomándola, los síntomas pueden reaparecer o los pequeños cambios de estado de ánimo pueden convertirse en manía o depresión.
• Programas intensivos para pacientes ambulatorios que implican una hospitalización parcial. Estos programas ofrecen apoyo y asesoramiento intensivos que duran unas horas al día durante varias semanas para ayudarte a controlar los síntomas.
• Tratamiento para el abuso de drogas ilícitas o alcohol. Si tienes problemas de consumo de alcohol o drogas, también necesitarás un tratamiento para este abuso. Sin este tratamiento, puede que sea difícil controlar el trastorno bipolar.
• Hospitalización. Tu profesional de atención médica puede recomendarte que permanezcas ingresado en un hospital si te comportas de forma peligrosa o piensas en el suicidio, o si te has distanciado de la realidad. Recibir tratamiento de salud mental en un hospital puede mantenerte tranquilo y seguro y estabilizar tu estado de ánimo. Esto es así tanto si tienes una crisis maníaca como una crisis depresiva mayor.

Los principales tratamientos del trastorno bipolar incluyen medicamentos y terapia de conversación, también conocida como psicoterapia, para controlar los síntomas. El tratamiento también puede incluir educación y grupos de apoyo.

Medicamentos

Estos medicamentos se utilizan para tratar el trastorno bipolar. Los tipos y las dosis de medicamentos se recetan según tus síntomas. Generalmente necesitarás un estabilizador del estado de ánimo o un medicamento antipsicótico que funcione como estabilizador del estado de ánimo.

Los medicamentos pueden incluir los siguientes:

• Estabilizadores del estado de ánimo. Los medicamentos que estabilizan el estado de ánimo ayudan a controlar las crisis maníacas o hipomaníacas. También pueden ayudar en caso de un brote depresivo. Los ejemplos comprenden el litio (Lithobid), el ácido valproico, el divalproato sódico (Depakote, Depakote ER), la carbamazepina (Tegretol, Tegretol XR, Equetro, otros) y la lamotrigina (Lamictal).
• Antipsicóticos. Los antipsicóticos tienen propiedades estabilizadoras del estado de ánimo, y muchos han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. para las crisis maníacas o hipomaníacas o para el tratamiento de mantenimiento. Los antipsicóticos pueden utilizarse solos o con estabilizadores del estado de ánimo. Algunos ejemplos de antipsicóticos son la olanzapina (Zyprexa, Lybalvi, otros), la risperidona (Risperdal), la quetiapina (Seroquel, Seroquel XR), el aripiprazol (Abilify, Aristada, otros), la ziprasidona (Geodon), la lurasidona (Latuda), la asenapina (Saphris), la lumateperona (Caplyta) y la cariprazina (Vraylar).
• Antidepresivos. Tu profesional de atención médica puede añadir con precaución un antidepresivo para controlar la depresión. Pero un antidepresivo a veces puede causar una crisis maníaca o hipomaníaca. Los antidepresivos deben recetarse junto con un estabilizador del estado de ánimo o un medicamento antipsicótico.
• Combinación de antidepresivo y antipsicótico. El medicamento Symbyax combina el antidepresivo fluoxetina y el antipsicótico olanzapina. Está aprobado para tratar la depresión bipolar.
• Medicamentos para tratar la ansiedad. Las benzodiacepinas pueden aliviar la ansiedad y hacer que duermas mejor. Pero suelen utilizarse a corto plazo, ya que pueden ser mal utilizadas cuando se toman durante mucho tiempo.

Cómo encontrar el medicamento adecuado

Encontrar el medicamento adecuado para ti probablemente requiera un poco de prueba y error. Si alguno no funciona contigo, puede haber otros que puedes probar. A veces, se usan dos o tres medicamentos al mismo tiempo. Este proceso requiere paciencia, ya que algunos medicamentos tardan de semanas a meses en hacer efecto por completo. Para ciertos medicamentos puede ser necesario un control periódico o rutinario de la sangre.

Por lo general, el profesional de atención médica solo cambia un medicamento cada vez. Esto se hace para averiguar qué medicamentos mejoran tus síntomas con los efectos secundarios menos molestos. También es posible que tu profesional de atención médica tenga que cambiarte los medicamentos a medida que cambien sus síntomas.

Efectos secundarios

Como con cualquier medicamento, puedes tener efectos secundarios. Algunos efectos secundarios pueden mejorar a medida que tu profesional de atención médica ajusta la dosis y tu cuerpo se acostumbra a los medicamentos. Habla con tu profesional de atención médica o de salud mental para encontrar un medicamento que sea eficaz y tenga los mínimos efectos secundarios.

No hagas cambios ni dejes de tomar tus medicamentos. Si dejas de tomar el medicamento, puedes tener efectos de abstinencia o tus síntomas pueden empeorar o reaparecer. Puedes deprimirte mucho, pensar en el suicidio o entrar en una crisis maníaca o hipomaníaca. Si crees que necesitas hacer un cambio, llama a tu profesional de atención médica.

Medicamentos y embarazo

Algunos medicamentos para el trastorno bipolar pueden estar relacionados con anomalías congénitas. Estos medicamentos pueden pasar al bebé a través de la leche materna. Cada medicamento es diferente, por lo que debes consultar a tu médico. El ácido valproico y el divalproex sódico tienen una advertencia específica de que deben evitarse durante el embarazo. La carbamazepina, un estabilizador del estado de ánimo, puede reducir la eficacia de ciertos anticonceptivos.

Si es posible, habla con tu profesional de atención médica sobre las opciones de tratamiento antes de quedar embarazada. Si estás tomando medicamentos para tratar tu trastorno bipolar y crees que puedes estar embarazada, habla inmediatamente con tu profesional de atención médica.

Terapia de conversación

La terapia de conversación, también llamada psicoterapia, es una parte vital del tratamiento del trastorno bipolar. Este tratamiento puede proporcionarse en entornos individuales, familiares o de grupo.

Hay varios tipos de terapia que pueden ayudar, entre ellos:

• Terapia interpersonal y de ritmo social. Esta terapia se centra en estabilizar los ritmos diarios, incluidos el sueño, la vigilia y la alimentación. Una rutina constante ayuda a controlar los estados de ánimo. Las personas con trastorno bipolar pueden beneficiarse si establecen una rutina diaria de sueño, dieta y ejercicio.
• Terapia cognitivo conductual. El enfoque de esta terapia es identificar las creencias y los comportamientos negativos y pocos saludables, y reemplazarlos por otros que sean positivos y saludables. La terapia cognitivo conductual puede ayudar a identificar qué desencadena las crisis bipolares. También aprendes formas eficaces para controlar el estrés y enfrentar situaciones angustiantes.
• Psicoeducación. Aprender sobre el trastorno bipolar, también conocido como psicoeducación, puede ayudarte a ti y a tus seres queridos a saber más sobre esta afección. Saber lo que está pasando puede ayudarte a obtener el mejor apoyo, detectar los problemas, elaborar un plan para evitar que los síntomas vuelvan a aparecer y seguir el tratamiento.
• Terapia enfocada en la familia. El apoyo y la comunicación de la familia pueden ayudarte a seguir el plan de tratamiento. También puede ayudarte a ti y a tus seres queridos a detectar y controlar los signos de advertencia de los cambios de humor.

Otras opciones de tratamiento

Según tus necesidades, tu profesional de atención médica puede añadir otros tratamientos a la terapia para la depresión, entre ellos:

• A la terapia electroconvulsiva también la conoce como ECT. Durante la terapia electroconvulsiva, pequeñas corrientes eléctricas pasan por el cerebro para causar una breve convulsión. La terapia electroconvulsiva al parecer cambiar la neuroquímica cerebral, lo que puede revertir los síntomas de algunas enfermedades mentales. La terapia electroconvulsiva puede ser una opción para tratar el trastorno bipolar si no mejoras con los medicamentos, no puedes tomar antidepresivos por motivos de salud como el embarazo o corres un alto riesgo de intentar suicidarte.
• Estimulación magnética transcraneal repetitiva. Durante una serie de sesiones de tratamiento con estimulación magnética transcraneal, las ondas magnéticas estimulan el cerebro para reducir la depresión. Este tratamiento se está estudiando como opción para personas con trastorno bipolar que no han respondido a los antidepresivos. No es tan potente como la terapia electroconvulsiva.
• Ketamina. La ketamina también se está estudiando como posible tratamiento de la depresión bipolar. Un número limitado de investigaciones sugiere que la ketamina podría ser un tratamiento prometedor a corto plazo que, en general, se tolera bien. Se ha demostrado que alivia los síntomas de la depresión y reduce los pensamientos suicidas, todo ello en dos semanas. Pero los efectos de la ketamina incluyen síntomas de disociación durante el tratamiento. Los pacientes pueden sentirse aturdidos, distraídos, fuera de sí o desconectados de la realidad y del entorno. Pero algunos pacientes también dicen pensar con más claridad y sentirse más conectados con los demás. Se necesitan más estudios para determinar el papel de la ketamina en el tratamiento a largo plazo del trastorno bipolar y crear directrices para su uso.

Tratamiento en niños y adolescentes

Por lo general, los profesionales de atención médica deciden sobre los tratamientos para niños y adolescentes de acuerdo con el caso, según los síntomas, los efectos secundarios de los medicamentos y otros factores.

El tratamiento generalmente incluye lo siguiente:

• Medicamentos. Existen menos investigaciones sobre la seguridad y la eficacia de los medicamentos para el trastorno bipolar en niños con respecto al trastorno bipolar en adultos, por lo que los profesionales de atención médica a veces deciden sobre el tratamiento en función de la investigación en adultos. A los niños y adolescentes con trastorno bipolar con frecuencia se les recetan los mismos tipos de medicamentos que a los adultos. Eso es porque los niños han participado en menos estudios, pero pueden responder de manera diferente a los medicamentos que los adultos. Algunos niños pueden necesitar intentar más de un medicamento para lograr mejores resultados.
• Terapia de conversación. La terapia inicial y a largo plazo puede ayudar a evitar la reaparición de los síntomas. La terapia de conversación, también conocida como psicoterapia, puede ayudar a los niños y adolescentes a manejar sus rutinas, afrontar mejor los problemas, manejar las dificultades de aprendizaje, mejorar los problemas sociales y hacer más fuertes los lazos familiares y la comunicación. Si es necesario, la terapia de conversación puede tratar los problemas de abuso de alcohol o drogas comunes en niños mayores y adolescentes con trastorno bipolar.
• Psicoeducación. La psicoeducación puede incluir el aprendizaje sobre los síntomas del trastorno bipolar y la manera en que difieren de la conducta relacionada con la edad evolutiva del niño, la situación y la conducta cultural adecuada. Saber más sobre el trastorno bipolar también puede ayudarte a darle apoyo a tu hijo.
• Apoyo. Los profesores y orientadores escolares pueden ayudar a encontrar servicios. Tanto ellos como la familia y los amigos pueden alentar el éxito.

Estilo de vida y remedios caseros

Probablemente tengas que hacer un cambio en el estilo de vida para detener los ciclos de conducta que empeoran el trastorno bipolar. Estas son algunas medidas que puedes tomar:

• Deja de beber alcohol o usar drogas recreativas. Uno de los problemas más grandes con el trastorno bipolar son los resultados negativos que tienen las conductas riesgosas y el abuso de drogas o alcohol. Si tienes dificultades para dejarlos por tu cuenta, pide ayuda.
• Forma relaciones saludables. Rodéate de personas que ejerzan una influencia positiva. Los amigos y los familiares pueden ofrecerte apoyo y ayudarte a detectar las señales de advertencia de los cambios de humor.
• Crea una rutina saludable. Tener una rutina regular de sueño, alimentación y actividad física puede ayudar a equilibrar tus estados de ánimo. Sigue una dieta saludable. Si toma litio, habla con tu profesional de atención médica sobre la cantidad de líquido y sal que debe tomar. Si tienes problemas para dormir, habla con tu profesional de atención médica o de salud mental sobre Qué puedes hacer.
• Revisa antes de tomar otros medicamentos. Llama a tu profesional de atención médica o de salud mental antes de tomar medicamentos que te recete otro profesional de atención médica o cualquier suplemento o medicamento disponible sin receta. Por ejemplo, cuando tomes litio (Lithobid), debes evitar el uso regular de ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros). A veces, otros medicamentos causan depresión o manía. O puede que estos medicamentos no funcionen bien con los medicamentos que tomas para el trastorno bipolar.
• Piensa en llevar un gráfico del estado de ánimo Llevar un registro de los estados de ánimo diarios, los tratamientos, el sueño, las actividades y los sentimientos puede ayudar a identificar los factores desencadenantes, las opciones de tratamiento eficaces y cuándo es necesario cambiar el tratamiento.

Medicina alternativa

No hay muchos estudios sobre la medicina alternativa o complementaria, a veces llamada medicina integrativa, y el trastorno bipolar. La mayoría de los estudios se refieren a la depresión mayor, por lo que no está claro cómo funcionan estos enfoques no tradicionales para el trastorno bipolar.

Si decides usar medicina alternativa o complementaria además del tratamiento que te recomiende tu profesional de atención médica, toma primero algunas precauciones:

• No suspendas los medicamentos recetados ni faltes a las sesiones de terapia. La medicina alternativa o complementaria no sustituye a la atención médica habitual para tratar el trastorno bipolar.
• Sé honesto con tu profesional de atención médica y de salud mental. Diles qué tratamientos complementarios usas o te gustaría probar.
• Ten en cuenta los peligros potenciales. Los productos alternativos y complementarios no están regulados, como los medicamentos con receta médica. Solo porque es natural no significa que sea seguro. Antes de utilizar medicina alternativa o complementaria, habla con tu profesional de atención médica o de salud mental sobre los riesgos, lo que incluye cómo estos tratamientos podrían causar problemas con los medicamentos que ya tomas.

Estrategias de afrontamiento y apoyo

Afrontar el trastorno bipolar puede ser difícil. Aquí tienes algunas maneras de ayudar:

• Infórmate acerca del trastorno bipolar. Aprender sobre tu afección puede motivarte a seguir con el plan de tratamiento y saber cuándo cambia tu estado de ánimo. Ayuda a tu familia y a tus amigos a saber sobre lo que afrontas.
• Concéntrate en tus objetivos. Aprender a controlar el trastorno bipolar puede llevar tiempo. Mantente motivado teniendo en cuenta tus objetivos y recordándote a ti mismo que puedes trabajar para arreglar las relaciones dañadas y otros problemas que causan tus cambios de humor.
• Únete a un grupo de apoyo. Los grupos de apoyo para personas que presentan trastorno bipolar pueden ayudarte a ponerte en contacto con otras personas que enfrentan desafíos similares y a compartir lo que está sucediendo contigo.
• Encuentra salidas saludables. Explora formas saludables de canalizar tu energía, como pasatiempos, ejercicio físico y actividades recreativas.
• Aprende formas de relajarte y de controlar el estrés. El yoga, los masajes, la respiración profunda, la meditación u otras técnicas de relajación pueden ayudar.

Preparación para la consulta

Puedes comenzar con una visita a tu profesional de atención primaria o un psiquiatra. Si es posible, pídele a un familiar o a un amigo de confianza que te acompañe a tu cita, para que te dé apoyo y te ayude a recordar información.

Qué puedes hacer

Antes de la cita, prepara una lista de lo siguiente:

• Todos los síntomas que has tenido, incluidos aquellos que parezcan no estar relacionados con la cita
• Información personal crucial, incluidos momentos de gran estrés o cambios recientes en tu vida.
• Todos los medicamentos, las vitaminas, las plantas medicinales u otros suplementos que tomas y sus dosis
• Preguntas para hacerle a tu profesional de atención médica.

Algunas preguntas para hacerle al profesional de atención médica son las siguientes:

• ¿Tengo trastorno bipolar?
• ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
• ¿Qué clase de pruebas deben hacerme?
• ¿Qué tratamientos recomienda?
• ¿Qué efectos secundarios puede causar el tratamiento?
• ¿Cuáles son las alternativas al tratamiento que sugiere?
• Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
• ¿Debería consultar con un psiquiatra u otro profesional de salud mental?
• ¿Existe alguna alternativa genérica a los medicamentos que me receta?
• ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme?
• ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas durante la cita.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas:

• ¿Cuándo tú o tus seres queridos comenzaron a notar por primera vez tus síntomas?
• ¿Con qué frecuencia cambias de estado de ánimo?
• ¿Piensas en el suicidio cuando te sientes triste?
• ¿Tus síntomas interfieren en tu vida diaria o en cómo te llevas con los demás?
• ¿Tienes algún familiar consanguíneo que tenga trastorno bipolar o depresión?
• ¿Qué otras enfermedades de salud mental o física tienes?
• ¿Tomas bebidas alcohólicas, fumas, masticas tabaco o consumes drogas ilegales?
• ¿Cuánto duermes en la noche? ¿Cambia con el tiempo la cantidad de tiempo de sueño que tienes?
• ¿A veces asumes riesgos que normalmente no asumirías, como tener relaciones sexuales sin protección o tomar decisiones económicas imprudentes o impulsivas?
• ¿Hay algo que parezca mejorar o empeorar los síntomas?

Tu profesional de atención médica o tu profesional de la salud mental te harán más preguntas según tus respuestas, síntomas y necesidades. Estar listo para las preguntas te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo en tu cita.