Diagnóstico
Es probable que el profesional de atención médica examine tu piel con detenimiento para decidir si tienes una úlcera por presión y, en caso afirmativo, para asignar una etapa a la herida. La clasificación de la etapa ayuda a determinar qué tratamiento es el mejor para ti. Es posible que necesites análisis de sangre para conocer tu salud general.
Preguntas del médico
El profesional de atención médica podría hacerte preguntas, como las siguientes:
- ¿Cuándo aparecieron las escaras por primera vez?
- ¿Cuál es el grado de dolor?
- ¿Has tenido úlceras por presión en el pasado?
- ¿Cómo se trataron y cuál fue el resultado del tratamiento?
- ¿Qué tipo de asistencia para tu atención médica tienes a disposición?
- ¿Cuál es tu rutina para cambiar de posiciones?
- ¿Qué otras enfermedades te diagnosticaron y cuál es el tratamiento actual?
- ¿Qué sueles comer y qué líquidos bebes?
Tratamiento
El tratamiento de las úlceras por presión implica reducir la presión sobre la piel afectada, cuidar las heridas, controlar el dolor, prevenir la infección y mantener una buena nutrición.
Equipo de tratamiento
Los miembros de tu equipo de atención médica pueden incluir los siguientes:
- Un profesional de atención primaria que supervisa el plan de tratamiento.
- Un profesional de atención médica especializado en el cuidado de heridas.
- Personal de enfermería o asistentes médicos que brindan atención médica y educación para tratar las heridas.
- Un trabajador social que te ayude a ti o a tu familia a acceder a los recursos y que aborde las preocupaciones emocionales relacionadas con la recuperación a largo plazo.
- Un fisioterapeuta que ayuda a mejorar el movimiento.
- Un terapeuta ocupacional que ayuda a garantizar que las superficies de asiento sean las adecuadas.
- Un dietista que hace un seguimiento de lo que necesitas comer y te recomienda una buena dieta.
- Un profesional de atención médica especializado en afecciones de la piel o dermatólogo.
- Un neurocirujano, un cirujano vascular, un cirujano ortopédico o un cirujano plástico.
Reducción de la presión
El primer paso para tratar una úlcera por presión es reducirla y también la fricción que la causó. Intenta hacer lo siguiente:
- Cambia de posición. Si tienes una úlcera por presión, gira y cambia de posición de manera frecuente. La frecuencia con la que debes cambiar de posición depende de tu afección y de la calidad de la superficie en la que te encuentras.
- Uso de superficies de apoyo. Utiliza un colchón, una cama y almohadones especiales que te ayuden a sentarte o acostarte de una forma que proteja la piel vulnerable.
Limpieza y vendaje de las heridas
El cuidado médico de las úlceras por presión depende de la profundidad de la herida. Generalmente, la limpieza y el vendaje de una herida incluyen lo siguiente:
- Limpiar. Si la piel afectada no está rota, lávala con un limpiador suave y sécala con palmaditas. Limpia las llagas abiertas con agua o una solución salina cada vez que cambies la venda. La solución salina es una solución de agua salada.
- Colocar un una venda. Una venda acelera la cicatrización al mantener la herida húmeda. También crea una barrera contra infecciones y mantiene seca la piel a su alrededor. Las opciones de vendas incluyen películas, gasas, geles, espumas y coberturas tratadas. Podrías necesitar una combinación de vendas.
Extracción del tejido dañado
Para cicatrizar adecuadamente, la herida necesita estar libre de tejido dañado, muerto o infectado. Es posible que el profesional de atención médica extraiga el tejido dañado, en lo que se conoce como desbridamiento, mediante un enjuague suave de la herida con agua o la extracción del tejido dañado.
Otras intervenciones
Otras intervenciones incluyen las siguientes:
- Medicamentos para controlar el dolor. Los antiinflamatorios no esteroides, también conocidos como AINE, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve u otros), podrían disminuir el dolor. Estos pueden ser muy útiles antes o después de cambiar de posición y también pueden ayudar con el cuidado de la herida. Los analgésicos que se aplican sobre la piel también pueden ayudar con el cuidado de la herida.
- Una dieta saludable. Una buena nutrición promueve la cicatrización de las heridas.
Cirugía
Una gran úlcera por presión que no se cura podría requerir una cirugía. Un método de reparación quirúrgica es crear una almohadilla con músculo, piel u otro tejido para cubrir la herida y proteger el hueso afectado. Eso se conoce como cirugía de colgajo.
Estrategias de afrontamiento y apoyo
Las personas con úlceras por presión pueden experimentar incomodidad, dolor, aislamiento social o depresión. Habla con tu equipo de atención médica sobre tus necesidades de apoyo y comodidad. Un trabajador social puede ayudar a encontrar grupos comunitarios que ofrecen servicios, educación y apoyo a las personas que se ocupan de cuidados a largo plazo o de enfermedades terminales.
El padre y la madre o los cuidadores de niños con úlceras por presión pueden hablar con un especialista en vida infantil para que les ayude a hacer frente a situaciones de salud estresantes. Los familiares y amigos de las personas que viven en centros de vivienda tutelada pueden apoyar a los residentes y colaborar con el personal de enfermería para asegurarse de que reciben los cuidados médicos preventivos adecuados.