Diagnósticos

El diagnóstico de la epilepsia autoinmune comienza con el examen físico y una revisión de los síntomas.

Entre las pruebas para la epilepsia autoinmune, se incluyen las pruebas de laboratorio, la obtención de imágenes del cerebro y las pruebas de la actividad eléctrica en el cerebro.

Análisis de laboratorio

Las pruebas de laboratorio verifican si hay anticuerpos en el sistema inmunitario que ataquen a las neuronas cerebrales y ocasionen convulsiones.

Los profesionales de atención médica realizan pruebas para los anticuerpos con un análisis de sangre o del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, conocido como el líquido cefalorraquídeo. El líquido cefalorraquídeo se extrae con un procedimiento llamado punción lumbar. El profesional de atención médica adormece la zona lumbar y usa una aguja hueca para extraer el líquido.

Para algunas personas con epilepsia autoinmune, estas pruebas no encuentran anticuerpos.

Obtención de imágenes del cerebro

Una resonancia magnética del cerebro puede mostrar señales de epilepsia autoinmune. También te puedes realizar una prueba por imágenes del cerebro, conocida como tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) con fluorodeoxiglucosa. Esta prueba se realiza para verificar los nutrientes que se metabolizan en el cerebro y puede brindar indicios sobre si tienes un determinado tipo de encefalitis autoinmune que pueda ser la causa de las convulsiones. La obtención de imágenes del cerebro puede descartar otras causas posibles de las convulsiones.

Electroencefalograma

Un electroencefalograma es una prueba que mide la actividad eléctrica del cerebro. Esta prueba también se conoce por las siglas de EEG. Puede mostrar la actividad de las convulsiones y ayudar a diagnosticar la epilepsia autoinmune. Un electroencefalograma también puede ayudar a descartar otras afecciones. El profesional de atención médica puede registrar la actividad de las convulsiones con un electroencefalograma en video.

Tratamientos

El tratamiento de la epilepsia autoinmune difiere del tratamiento usado para otros tipos de epilepsia. Los profesionales de atención médica usan inmunoterapia para reducir la actividad del sistema inmunitario y tratar las convulsiones.

Si un cáncer es la causa de la epilepsia autoinmune, tratar el cáncer será una parte importante del tratamiento de la epilepsia.

Inmunoterapia

Entre los medicamentos de inmunoterapia para la epilepsia autoinmune, se incluyen los siguientes:

  • Corticoides en altas dosis: El profesional de atención médica puede administrar metilprednisolona (Solu-Medrol) por vía intravenosa en el brazo por hasta cinco días. Luego de este tiempo, se puede indicar metilprednisolona por vía intravenosa de manera programada por semanas y, progresivamente, aumentar el tiempo entre dosis.

    O bien, se puede indicar prednisona, un medicamento esteroide, por vía oral. Se suele indicar una dosis alta por hasta cinco días y, luego, se disminuye la dosis por varias semanas. Con el paso del tiempo, la dosis del medicamento oral se disminuye de manera lenta. Esto se conoce como disminución progresiva.

  • Inmunoglobulina: Este medicamento se toma por vía intravenosa en el brazo por hasta cinco días. Luego, se deben tomar dosis reducidas del medicamento de manera programada por varias semanas.

Según la respuesta a los tratamientos iniciales, el profesional de atención médica también puede recomendar medicamentos de acción larga que funcionen sobre el sistema inmunitario. Estos medicamentos pueden incluir el rituximab (Rixutan, Truxima u otros), la ciclofosfamida, el micofenolato (CellCept, Myhibbin), la azatioprina (Azasan, Imuran) o el tocilizumab (Actemra, Tofidence o Tyenne).

Recambio plasmático

El profesional de atención médica puede recomendarte un recambio plasmático. El profesional de atención médica extrae la parte del líquida de la sangre y la separa de las células sanguíneas. Luego, las células sanguíneas se reintroducen en el cuerpo, el cual produce más plasma. Esta terapia ayuda a eliminar los anticuerpos que causan que el sistema inmunitario ataque las neuronas cerebrales.

Medicamentos anticonvulsivos

Si bien los medicamentos anticonvulsivos no suelen funcionar igual de bien en las personas que tienen epilepsia autoinmune, pueden seguir cumpliendo una función en el tratamiento. Sin embargo, la eficacia de estos medicamentos puede ser limitada. Si recibes inmunoterapia y dejas de tener convulsiones, tu profesional de atención médica puede recomendar una reducción lenta de la dosis del medicamento anticonvulsivo por varios meses, para ver si las convulsiones regresan.

Muchas personas que padecen convulsiones a causa de la encefalitis autoinmune dejan de tenerlas luego de recibir inmunoterapia. La detención de las convulsiones puede ocurrir unos meses después del tratamiento. Pero, para algunas personas, las convulsiones continúan incluso luego de recibir inmunoterapia. Es menos probable que las personas con anticuerpos GAD65 dejen de tener convulsiones.

Si tienes otros síntomas además de convulsiones, como problemas de memoria o del habla, puede que necesites rehabilitación. La terapia ocupacional y la terapia del habla pueden ayudar.

Cirugías

Estos medicamentos no suelen ser eficaces para tratar el síndrome de Rasmussen, que afecta principalmente a niños. Se suele recurrir a neurocirugía para tratar este tipo de epilepsia autoinmune.

Preparación para la consulta

Si tus síntomas son graves, puede que necesites atención médica de emergencia.

Si tus síntomas no menos graves, puedes comenzar consultando con tu profesional de atención médica. Es posible que te remita de inmediato a un neurólogo, que es un médico que se especializa en las afecciones del sistema nervioso.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita, pregunta si debes hacer algo para prepararte, como ayunar antes de una prueba determinada. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas, incluidos aquellos que no parezcan relacionados con el motivo de la cita médica.
  • Información personal crucial, incluidos momentos de gran estrés, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares.
  • Todos los medicamentos, las vitaminas u otros suplementos que tomes, y las dosis.
  • Preguntas para hacerle a tu profesional de atención médica.

Si es posible, pídele a un familiar o amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.

Con respecto a la epilepsia autoinmune, puedes hacer algunas de estas preguntas básicas:

  • ¿Cuál puede ser la causa de mis síntomas?
  • Además de la causa más probable, ¿cuáles son otras causas posibles para mis síntomas?
  • ¿Qué pruebas deben hacerme?
  • ¿Es mi afección probablemente temporal, o será duradera?
  • ¿Cuál es el mejor plan de acción?
  • ¿Cuáles son las alternativas al enfoque principal que sugiere?
  • Tengo otras enfermedades. ¿Cuál es la mejor manera de controlar estas enfermedades de manera conjunta?
  • ¿Debo respetar alguna restricción específica?
  • ¿Debería consultar con un especialista?
  • ¿Hay algún folleto u otro material impreso que pueda llevarme? ¿Qué sitios web me recomienda?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es probable que el profesional de atención médica te haga varias preguntas como las siguientes:

  • ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
  • ¿Los síntomas ocurren todo el tiempo o aparecen y desaparecen?
  • ¿Cuál es la gravedad de los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca mejorar los síntomas?
  • ¿Hay algo que parezca empeorarlos?