Diagnóstico

Para ayudar a diagnosticar la apendicitis, es probable que un profesional de atención médica haga un historial de tus síntomas y te examine el abdomen.

Las pruebas utilizadas para diagnosticar la apendicitis incluyen:

  • Examen físico. Un profesional de atención médica puede aplicar una presión suave sobre la zona dolorida. Cuando la presión se libera repentinamente, el dolor de apendicitis suele empeorar. Esto se debe a la inflamación del revestimiento de la cavidad abdominal, llamado peritoneo.

    El profesional de atención médica también puede buscar si hay rigidez abdominal y una tendencia a flexionar los músculos abdominales en respuesta a la presión sobre el apéndice inflamado. Esto se conoce como vigilancia.

    El profesional de atención médica también puede utilizar un dedo enguantado y lubricado para examinarte la parte inferior del recto. Esto se conoce como examen digital del recto. Las personas en edad fértil pueden someterse a un examen pélvico para detectar otros problemas que pudieran estar causando el dolor.

  • Análisis de sangre. Esta prueba comprueba si el recuento de glóbulos blancos es elevado. Un recuento alto de glóbulos blancos podría significar la presencia de una infección.
  • Análisis de orina. Es posible que se haga una prueba de orina, también llamado análisis de orina. Un análisis de orina garantiza que el dolor no se debe a una infección de las vías urinarias ni a un cálculo renal.
  • Estudios por imágenes. También es posible que te hagan estudios por imágenes para confirmar la apendicitis o encontrar otras causas del dolor. Estas pruebas pueden incluir una radiografía abdominal, una ecografía abdominal, una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

Tratamiento

El tratamiento de la apendicitis suele consistir en una intervención quirúrgica para extirpar el apéndice. Antes de la cirugía, es posible que te administren antibióticos para tratar la infección.

Cirugía para extirpar el apéndice

La apendicectomía es una intervención quirúrgica para extirpar el apéndice. La apendicectomía puede realizarse como cirugía abierta mediante un corte abdominal de entre 2 y 4 pulgadas (de 5 a 10 cm) de longitud. Esto se conoce como laparotomía. La cirugía también puede realizarse a través de unos pequeños cortes abdominales. Eso se conoce como cirugía laparoscópica. Durante la apendectomía laparoscópica, el cirujano coloca instrumentos quirúrgicos especiales y una cámara de video en el abdomen para extirpar el apéndice.

En general, la cirugía laparoscópica permite tener una recuperación más rápida y una fase de curación con menos dolor y cicatrices. Puede ser mejor para los adultos mayores y las personas con obesidad.

Pero este tipo de cirugía laparoscópica no es el más adecuado para todos los casos. Es posible que necesites una apendicectomía abierta si el apéndice se ha roto y la infección se ha extendido más allá del apéndice, o si tienes un absceso. La apendicectomía abierta permite al cirujano limpiar la cavidad abdominal.

Prepárate para pasar de 1 a 2 días en el hospital después de la apendicectomía.

Drenar un absceso antes de una cirugía de apéndice

Si el apéndice ha reventado y se ha formado un absceso a su alrededor, es posible drenarlo. Para drenarlo, se coloca una sonda a través de la piel hasta el absceso. La apendicectomía puede realizarse varias semanas después, una vez controlada la infección.

Si la apendicitis no es grave y no requiere cirugía, pueden utilizarse solo antibióticos. Sin embargo, si no se extirpa el apéndice, hay más probabilidades de que la apendicitis reaparezca.

Estilo de vida y remedios caseros

Después de una apendicectomía, deberás esperar algunas semanas de recuperación, o más si se produce la ruptura del apéndice. Para ayudar a tu cuerpo a sanar:

  • Limita tus actividades. Si la apendicectomía se realizó por vía laparoscópica, limita tu actividad durante tres a cinco días. Si te practicaron una apendicectomía abierta, limita tu actividad durante 10 a 14 días. Pregunta siempre a tu equipo de atención médica sobre los límites de tu actividad y cuándo puedes reanudar tus actividades cotidianas después de la intervención.
  • Sujétate el abdomen al toser. Para ayudar a reducir el dolor, colócate una almohada sobre el vientre y aplica presión antes de toser, reír o moverte.
  • Ponte en contacto con tu equipo de atención médica si los analgésicos no te están ayudando. El dolor somete al cuerpo a una tensión adicional y retrasa el proceso de curación. Si sigues sintiendo dolor a pesar de tomar los analgésicos, llama a un miembro del equipo de atención médica.
  • Levántate y muévete cuando estés listo. Empieza despacio y aumenta tu actividad a medida que te sientas capaz. Empieza con paseos cortos.
  • Duerme cuando sientas cansancio. A medida que tu cuerpo se recupera, es posible que sientas más cansancio de lo habitual. Tómatelo con calma y descansa cuando lo necesites.
  • Analiza con tu equipo de atención médica tu regreso al trabajo o a la escuela. Puedes volver al trabajo cuando te sientas preparado. Los niños pueden volver al colegio una semana después de la intervención. Deben esperar de dos a cuatro semanas para volver a ciertas actividades, como las clases de gimnasia o los deportes.

Medicina alternativa

Se te recetarán medicamentos para ayudarte a controlar el dolor después de la apendicectomía. Existen otros tratamientos que, combinados con los medicamentos, pueden ayudarte a controlar el dolor. Pregunta a tu equipo de atención médica sobre opciones seguras, como las siguientes:

  • Actividades de distracción, como escuchar música y hablar con los amigos, que te distraigan del dolor. La distracción puede ser especialmente eficaz con los niños.
  • Practicar la meditación para ayudar a calmar el cuerpo. Asegúrate también de descansar lo suficiente.

Preparación para la consulta

Si tienes dolor abdominal, pide cita con un miembro del equipo de atención médica. Si tienes apendicitis, es muy probable que te internen y remitan a un cirujano para que te extraiga el apéndice.

Qué puedes hacer

Cuando programes la cita, pregunta si debes hacer algo para prepararte, como ayunar antes de una prueba determinada. Prepara una lista de lo siguiente:

  • Tus síntomas, incluso aquellos que puedan parecer que no estén relacionados con el motivo de la cita.
  • Información personal crucial, incluidos momentos de gran estrés, cambios recientes en tu vida y antecedentes médicos familiares.
  • Todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que tomes y las dosis.
  • Preguntas para hacerle al equipo de atención médica.

Si es posible, pídele a un familiar o amigo que te acompañe para que te ayude a recordar la información que recibas.

En el caso de la apendicitis, algunas preguntas básicas que deben hacerse son:

  • ¿Tengo apendicitis?
  • ¿Deberán hacerme más pruebas?
  • ¿Qué más podría tener además de apendicitis?
  • ¿Necesito operarme y, en caso afirmativo, cuándo?
  • ¿Cuáles son los riesgos de la extirpación del apéndice?
  • ¿Cuánto tiempo tendré que permanecer en el hospital después de la operación?
  • ¿Cuánto durará la recuperación?
  • ¿Cuánto tardaré en reincorporarme al trabajo?
  • ¿Puede decirme si me ha reventado el apéndice?

No dudes en hacer otras preguntas.

Qué esperar del médico

Es posible que te hagan varias preguntas, como las siguientes:

  • ¿Cuándo empezó el dolor abdominal?
  • ¿Dónde te duele?
  • ¿El dolor se ha desplazado a otra parte?
  • ¿Cuál es la intensidad del dolor?
  • ¿Qué empeora el dolor?
  • ¿Qué te ayuda a aliviar el dolor?
  • ¿Tienes fiebre?
  • ¿Sientes náuseas?
  • ¿Qué otros síntomas tienes?