La enfermedad de Alzheimer no tiene cura, pero ciertos medicamentos ayudan a controlar los síntomas y algunos pueden desacelerar su avance.

Escrito por el personal de Mayo Clinic

Los medicamentos para la enfermedad de Alzheimer pueden ralentizar o ayudar a gestionar los cambios en la memoria, el razonamiento u otras habilidades del pensamiento. Gestionar estos síntomas puede ayudar a las personas con enfermedad de Alzheimer a preservar las capacidades para realizar actividades cotidianas y prolongar su independencia, factores que pueden mejorar la calidad de vida en general. Los medicamentos para la enfermedad de Alzheimer no surten efecto en todos los casos y pueden perder su eficacia con el tiempo. Estos medicamentos suelen ser más eficaces en personas con un diagnóstico temprano de enfermedad de Alzheimer o con síntomas moderados.

Si tu profesional de atención médica te receta medicamentos como parte de un plan de cuidados médicos para la enfermedad de Alzheimer, asegúrate de entender los posibles beneficios y riesgos. El plan de tratamiento puede cambiar a medida que la enfermedad avanza.

Existen investigaciones en curso sobre medicamentos más eficaces para tratar la enfermedad de Alzheimer. Si no puedes tomar los medicamentos aprobados o estos no funcionan para ti, pregúntale al profesional de atención médica si podrías inscribirte en un ensayo clínico.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha aprobado medicamentos para tratar los síntomas en las diferentes etapas de la enfermedad de Alzheimer: leve, moderada y grave. Estas etapas se basan en las puntuaciones de las pruebas que evalúan la memoria, la conciencia del tiempo y del lugar, el pensamiento y el razonamiento. La mayoría de las personas con enfermedad de Alzheimer toma uno más de estos medicamentos al mismo tiempo durante el tratamiento:

  • Inhibidores de la colinesterasa
  • Memantina
  • Brexpiprazol

Estos medicamentos no están aprobados ni recomendados para tratar el deterioro cognitivo leve. Los síntomas del deterioro cognitivo leve son cambios pequeños, pero notorios en la memoria y el pensamiento. La causa más común del deterioro cognitivo leve es la enfermedad de Alzheimer. El deterioro cognitivo leve causado por la enfermedad de Alzheimer puede ser una etapa entre los cambios en la memoria típicos relacionados con la edad y la demencia por enfermedad de Alzheimer. Algunas personas con deterioro cognitivo leve no tienen enfermedad de Alzheimer, pero su afección puede tener otras causas.

Los profesionales de atención médica podrían recetar estos medicamentos para la enfermedad de Alzheimer en etapas que no sean las aprobadas oficialmente. Las etapas de la enfermedad de Alzheimer no son exactas, y las respuestas individuales a los medicamentos pueden variar. Además, las opciones de tratamiento son limitadas.

La enfermedad de Alzheimer daña y destruye progresivamente las células nerviosas del cerebro. Esto causa un deterioro en la memoria, el razonamiento y otras habilidades del pensamiento. Los medicamentos que tratan los síntomas no detienen la pérdida de células nerviosas. En cambio, están diseñados para ayudar a las células nerviosas sanas a funcionar lo mejor posible aunque la pérdida de células continúe.

El objetivo es hacer más lento el deterioro en las células del pensamiento para que una persona con la enfermedad de Alzheimer pueda tener una mejor calidad de vida. Estudios realizados han demostrado que estos medicamentos pueden ayudar a gestionar los síntomas, pero su eficacia es moderada.

Puede ser muy difícil para una persona con enfermedad de Alzheimer o sus cuidadores saber si el medicamento está ayudando, en parte porque también es muy difícil saber cómo podrían cambiar los síntomas sin el tratamiento. En algún punto del curso de la enfermedad, estos medicamentos no serán eficaces.

Es importante trabajar junto con el equipo de atención médica para revisar los síntomas de forma regular y cambiar el plan de tratamiento según sea necesario. Continúa tomando los medicamentos según lo indicado. Tu profesional de atención médica podrá indicarles a ti y a tus cuidadores cuándo cambiar o dejar de tomar un medicamento.

Si dejas de tomar un medicamento para la enfermedad de Alzheimer, informa a tu profesional de atención médica sobre cualquier cambio en los síntomas.

Un efecto de la pérdida de células nerviosas es un nivel más bajo de acetilcolina, que es un neurotransmisor importante para la memoria, el lenguaje, el juicio y otras habilidades del pensamiento. Los inhibidores de la colinesterasa previenen la descomposición de la acetilcolina, lo que hace que haya más del neurotransmisor disponible para las células nerviosas sanas.

Con el tiempo, no habrá suficientes sustancias químicas neurotransmisoras disponibles debido a la pérdida continua de neuronas cerebrales.

Los efectos secundarios de los inhibidores de la colinesterasa pueden incluir náuseas, diarrea, pérdida del control de la vejiga, calambres musculares, espasmos musculares y pérdida de peso. Si se toma a la noche, el medicamento puede causar sueños vívidos. Comenzar el tratamiento con una dosis baja y llegar a una dosis más alta puede ayudar a disminuir los efectos secundarios. (4p1) Tomar estos medicamentos junto con la comida también podría ayudar a disminuir algunos efectos secundarios.

Las personas con determinadas afecciones que causan latidos cardíacos irregulares no pueden tomar inhibidores de la colinesterasa.

Comúnmente, se recetan tres inhibidores de la colinesterasa:

  • El donepezilo (Aricept) está aprobado para tratar todas las etapas de la enfermedad. Se toma como una pastilla una vez al día.
  • La galantamina está aprobada para tratar la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada. Se toma como una pastilla de liberación prolongada una vez al día o como una pastilla o un líquido dos veces al día.
  • La rivastigmina está aprobada para la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada. Se toma como una pastilla dos veces al día. La rivastigmina en forma de parche para la piel (Exelon) está aprobada para tratar todas las etapas de la enfermedad de Alzheimer y se cambia a diario.

El glutamato es un neurotransmisor importante para muchas funciones cerebrales, como el aprendizaje y la memoria. En el caso de la enfermedad de Alzheimer, ciertos procesos de la enfermedad ocasionan demasiada actividad del glutamato. El exceso del glutamato causa una actividad irregular y daños en las células nerviosas que interactúan con el neurotransmisor.

La memantina (Namenda) es un medicamento que limita las interacciones entre el glutamato y las células. La memantina puede ayudar no solo a hacer más lento el deterioro en la memoria y las habilidades del pensamiento, sino también a proteger las células nerviosas.

La memantina está aprobada para tratar la enfermedad de Alzheimer de moderada a grave. Se suele tomar en forma de pastilla o líquido dos veces al día o como una pastilla de liberación prolongada una vez al día.

Los efectos secundarios incluyen mareos, dolor de cabeza, confusión, alucinaciones, agitación y estreñimiento.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos también ha aprobado una combinación de donepezilo y memantina (Namzaric), que se toma como una pastilla de liberación prolongada una vez al día.

El brexpiprazol (Rexulti) es un tipo de medicamento de la familia de los antipsicóticos atípicos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó el brexpiprazol para tratar la agitación asociada a la demencia por enfermedad de Alzheimer. Este medicamento se toma como una pastilla una vez al día.

La etiqueta del brexpiprazol incluye advertencias importantes. Los adultos mayores que tienen psicosis relacionada con la demencia, como ideas delirantes y alucinaciones, que son tratados con medicamentos antipsicóticos como el brexpiprazol corren un mayor riesgo de muerte.

Una persona con enfermedad de Alzheimer y sus cuidadores y familiares deben hablar con el profesional de atención médica de la persona sobre los riesgos y beneficios de usar el brexpiprazol para tratar la agitación.

Los medicamentos antiamiloides sirven para eliminar del cerebro una sustancia llamada amiloide. Una característica fundamental de la enfermedad de Alzheimer es la actividad amiloide irregular y la acumulación de placas de beta amiloide.

El lecanemab (Leqembi) y el donanemab (Kisunla) son medicamentos antiamiloides aprobados para personas con demencia leve debida a la enfermedad de Alzheimer y deterioro cognitivo leve por la misma afección. El lecanemab se administra por infusión intravenosa cada dos semanas. El donamemab se administra por infusión intravenosa cada cuatro semanas. Cada infusión dura aproximadamente una hora.

Estos medicamentos reducen el amiloide en el cerebro y desaceleran un poco el deterioro de la memoria, del razonamiento y de otras capacidades del pensamiento.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. aprobó en 2023 el lecanemab y en 2024 autorizó el donanemab, por lo que hay poca información respecto al efecto a largo plazo del tratamiento y la seguridad de los medicamentos.

Los efectos secundarios del lecanemab incluyen fiebre, síntomas similares a los de la gripe, náuseas, vómitos, mareos, cambios en la frecuencia cardíaca y falta de aire. Se pueden administrar otros medicamentos para controlar estos síntomas.

Los efectos secundarios del donanemab pueden incluir síntomas similares a los de la gripe, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y cambios en la presión arterial. En raras ocasiones, el donanemab puede causar reacción alérgica e hinchazón potencialmente mortales.

Ambos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves, como hinchazón del cerebro o pequeños sangrados cerebrales. Estos efectos secundarios se conocen como anomalías en las imágenes por la proteína amiloide. En raras ocasiones, esta hinchazón o sangrado puede causar:

  • Dolor de cabeza.
  • Confusión.
  • Mareos.
  • Cambios en la visión.
  • Náuseas.
  • Síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, como debilidad y entumecimiento.
  • Problemas para caminar.
  • Convulsiones.
  • Sangrados cerebrales más extensos.
  • Muerte.

Muchas personas con enfermedad de Alzheimer no pueden tomar lecanemab ni donanemab debido a varios factores que aumentan el riesgo para efectos secundarios graves. Habla con el profesional de atención médica acerca de tus riesgos.

Tu equipo médico probablemente te recomiende una prueba genética para comprender tus riesgos. Un gen llamado APOE tiene algunos tipos diferentes. El APOE e4 aumenta el riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Las personas que portan una copia del APOE e4 también tienen más riesgo para hinchazón del cerebro o sangrado cerebral. Las personas con dos copias del APOE e4 son las que más riesgo corren.

Muchos factores descartan el lecanemab y el donanemab, por ejemplo:

  • Accidente cerebrovascular, accidente isquémico transitorio o ataque cardíaco en el último año.
  • Enfermedades del sistema inmunológico, como artritis reumatoide o enfermedad de Crohn.
  • Otras enfermedades que requieren anticuerpos monoclonales, que son medicamentos fundamentados en la misma ciencia básica que el lecanemab.
  • Consumo de medicamentos anticoagulantes
  • Antecedentes de abuso o dependencia de drogas o alcohol en los últimos dos años.
  • Otras enfermedades que no están bien controladas.
  • Antecedente reciente de cáncer.

Antes de comenzar el lecanemab o el donanemab, hay que hacer una prueba para determinar la presencia de amiloide en el cerebro. Lo más común es que esta prueba sea una tomografía por emisión de positrones específica para el amiloide o una prueba del líquido cefalorraquídeo para medir los niveles de proteína beta amiloide en el cerebro. Se requieren resonancias magnéticas para vigilar si hay hinchazón o sangrado en el cerebro. Después de iniciar el lecanemab, se recomienda una resonancia magnética antes de la quinta, séptima y decimocuarta terapia intravenosa y después de un año de tratamiento. Después de comenzar con el donanemab, se recomienda una resonancia magnética antes del segundo, tercer, cuarto y séptimo tratamiento intravenoso.

El equipo de atención médica vigila si hay efectos secundarios y pregunta a tu cuidador o a ti mismo sobre la reacción de tu cuerpo al medicamento.

July 12, 2024