Descripción general
La enfermedad de Addison, también conocida como insuficiencia suprarrenal, es una afección poco común que aparece cuando el cuerpo no produce una cantidad suficiente de determinadas hormonas. En los casos de la enfermedad de Addison, las glándulas suprarrenales producen muy poco cortisol y, a menudo, una cantidad muy baja de otra hormona denominada aldosterona.
La enfermedad de Addison puede afectar a cualquier persona y poner en riesgo la vida. El tratamiento implica tomar hormonas para reemplazar las faltantes.
Síntomas
Los síntomas de la enfermedad de Addison se suelen manifestar gradualmente, a menudo, durante varios meses. La enfermedad puede avanzar tan lentamente que, al principio, las personas que la tienen no advierten los síntomas. Luego un episodio de estrés, como una enfermedad o una lesión, empeora los síntomas.
Los síntomas pueden incluir los siguientes:
- Fatiga extrema
- Pérdida de apetito y pérdida de peso
- Zonas de piel oscurecida
- Presión arterial baja, incluso desmayos
- Antojo de consumir sal
- Nivel bajo de glucosa en la sangre, llamado hipoglucemia
- Náuseas, diarrea o vómitos
- Dolor abdominal
- Dolor muscular y articular
- Irritabilidad
- Depresión
- Caída del pelo del cuerpo o problemas sexuales en algunas personas
Insuficiencia suprarrenal aguda, conocida como crisis de Addison
En ocasiones, los síntomas de la enfermedad de Addison aparecen repentinamente. La insuficiencia suprarrenal aguda puede llevar a un choque que pone en riesgo la vida. Busca tratamiento de emergencia para lo siguiente:
- Debilidad intensa
- Confusión
- Dolor en la parte baja de la espalda o en las piernas
- Dolor abdominal, vómitos y diarrea intensos que llevan a deshidratación
- Disminución de la conciencia o delirio
- Presión arterial baja
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Consulta a un proveedor de atención médica si tienes los síntomas habituales de la enfermedad de Addison, tales como los siguientes:
- Áreas oscuras en la piel
- Pérdida extrema del agua corporal, también conocida como deshidratación
- Fatiga intensa
- Pérdida de peso no intencional
- Náuseas, vómitos o dolor de estómago
- Aturdimiento o desmayos
- Antojos de consumir sal
- Dolores musculares o articulares
Causas
La enfermedad de Addison es causada por daños en las glándulas suprarrenales. Las glándulas suprarrenales están justo encima de los riñones. Como parte del sistema endocrino, estas producen hormonas que afectan a casi todos los órganos y tejidos del cuerpo. Los daños a estas glándulas derivan en una producción muy baja de la hormona llamada cortisol y, con frecuencia, la hormona aldosterona.
Las glándulas suprarrenales tienen dos partes. La médula, que es la parte interior, genera hormonas similares a la adrenalina. La capa externa, que es la corteza, produce un grupo de hormonas llamadas corticoides. Los corticoides incluyen:
- Glucocorticoides. Estas hormonas, incluido el cortisol, afectan la capacidad del cuerpo para convertir los alimentos en energía. También cumplen una función en la respuesta inflamatoria del sistema inmunitario y ayudan al cuerpo a responder al estrés.
- Mineralocorticoides. Estas hormonas, incluida la aldosterona, equilibran los niveles de sodio y potasio del cuerpo para que la presión arterial se mantenga dentro de un rango saludable.
- Andrógenos. En todas las personas, las glándulas suprarrenales producen pequeñas cantidades de estas hormonas sexuales. Son responsables del desarrollo sexual masculino. También afectan la masa muscular, la libido, que es el impulso sexual, y una sensación de bienestar en todas las personas.
Insuficiencia suprarrenal primaria
A veces, se daña la capa externa de las glándulas suprarrenales, que se conoce como corteza, y no puede producir una cantidad suficiente de hormonas. Esta afección se conoce como insuficiencia suprarrenal primaria. Suele ser consecuencia de una enfermedad autoinmune, en la que el cuerpo se ataca a sí mismo. Las personas con la enfermedad de Addison tienen más probabilidades que otras de tener otra enfermedad autoinmune.
Otras causas de la insuficiencia de la glándula suprarrenal pueden ser las siguientes:
- Tuberculosis
- Otras infecciones de las glándulas suprarrenales
- Diseminación del cáncer a las glándulas suprarrenales
- Sangrado en las glándulas suprarrenales
- Medicamentos que bloquean la capacidad del cuerpo de producir glucocorticoides, como cetoconazol y etomidato (Amidate), o bien medicamentos que bloquean la acción de los glucocorticoides en el cuerpo, como mifepristona (Mifeprex, Korlym)
- Tratamiento contra el cáncer con medicamentos inhibidores de los puntos de control
Insuficiencia suprarrenal secundaria
La glándula pituitaria produce una hormona llamada hormona adrenocorticotrófica. A su vez, esta hormona hace que la corteza suprarrenal produzca sus hormonas. Los tumores hipofisarios no cancerosos, la inflamación y la cirugía hipofisaria pueden hacer que la glándula pituitaria produzca muy poca hormona adrenocorticotrófica.
Muy poca hormona adrenocorticotrófica puede hacer que las glándulas suprarrenales produzcan muy pocos glucocorticoides y andrógenos. Esto se llama insuficiencia suprarrenal secundaria.
La mayoría de los síntomas de la insuficiencia suprarrenal secundaria son similares a los de la insuficiencia suprarrenal primaria. Sin embargo, las personas con insuficiencia suprarrenal secundaria no tienen la piel más oscura y son menos propensas a tener deshidratación grave o presión arterial baja. Son más propensas a tener poca glucosa en la sangre.
Una causa temporal de insuficiencia suprarrenal secundaria ocurre cuando aquellas personas que toman corticoides, tal como prednisona, para el tratamiento de afecciones como asma o artritis, interrumpen abruptamente el medicamento en lugar de reducirlo de forma gradual.
Factores de riesgo
La mayoría de las personas con la enfermedad de Addison no tienen ningún factor que represente un mayor riesgo de desarrollar la afección. En los siguientes casos, puede haber un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Addison:
- Antecedentes de alguna enfermedad o cirugía que afectan la glándula pituitaria o las glándulas suprarrenales
- Determinadas mutaciones genéticas que afectan la glándula pituitaria o las glándulas suprarrenales. Estas incluyen mutaciones genéticas que causan la enfermedad hereditaria hiperplasia suprarrenal congénita.
- Otras afecciones endócrinas autoinmunes, como hipotiroidismo o diabetes tipo 1
- Una lesión cerebral traumática
Complicaciones
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Crisis de Addison. Si tienes la enfermedad de Addison y no has recibido tratamiento, puede que tengas una crisis de Addison como resultado del estrés del cuerpo, por ejemplo, una lesión, una infección o una enfermedad. Generalmente, las glándulas suprarrenales producen dos o tres veces la cantidad habitual de cortisol como respuesta al estrés físico. Si tienes insuficiencia suprarrenal, no poder aumentar la cantidad de cortisol debido al estrés puede derivar en una crisis de Addison.
Una crisis de Addison es una situación mortal que provoca presión arterial baja, niveles bajos de glucosa sanguínea y niveles altos de potasio en sangre. Requiere atención médica de inmediato.
- Otras enfermedades autoinmunitarias. Las personas con la enfermedad de Addison suelen tener otras enfermedades autoinmunitarias relacionadas.
Prevención
La enfermedad de Addison no puede prevenirse, pero existen maneras de evitar las crisis de Addison:
- Habla con el proveedor de atención médica si estás siempre cansado o débil, o si estás perdiendo peso sin intentarlo. Consulta sobre la insuficiencia suprarrenal.
- Si te han diagnosticado la enfermedad de Addison, pregúntale al proveedor de atención médica qué debes hacer cuando estás enfermo. Puede que tengas que aprender cómo aumentar la dosis de corticoides.
- Si te sientes muy mal, especialmente si tienes vómitos y no puedes tomar los medicamentos, dirígete a una sala de emergencias.
Hay personas con la enfermedad de Addison que se preocupan por los efectos secundarios graves de la hidrocortisona o la prednisona. Sin embargo, no es tan frecuente que quienes sufren la enfermedad tengan los efectos secundarios de los glucocorticoides en dosis altas. Esto se debe a que la dosis que se receta reemplaza la cantidad que falta.
Si tomas cortisona, haz un seguimiento regular con el proveedor de atención médica para asegurarte de que la dosis no sea demasiado alta.