Mayo Clinic es uno de los únicos centros médicos del país que utiliza un proceso de congelación de tejidos para analizar muestras de tejido de quirófano de forma rutinaria. El proceso les permite a los patólogos analizar y diagnosticar de manera rápida las muestras de tejido mientras el paciente está todavía en el quirófano. La rápida obtención de los resultados ahorra tiempo y dinero a los pacientes, ya que una cirugía en Mayo puede reemplazar dos o tres procedimientos en otras instituciones.
Cómo funciona
Durante una operación, el tejido se transfiere al laboratorio de tejidos congelados directamente desde el quirófano. Allí, se coloca en una máquina de microtomo de congelación donde la parte inferior de la muestra se congela en segundos. Se extrae una porción ultradelgada de tejido de la sección congelada, se prepara en un portaobjetos y se coloca bajo el microscopio para su revisión. En muchos otros centros médicos, este proceso tarda al menos 24 horas en completarse.
Después de revisar la muestra, el patólogo transmite los resultados de la prueba al cirujano en el quirófano. Inmediatamente, el cirujano de Mayo Clinic puede ajustar la operación en consecuencia y evitar nuevas operaciones innecesarias.