Reconocimiento nacional histórico
Mayo Clinic de Rochester, Minnesota, ha sido reconocida todos los años desde 1990, fecha en la que se establecieron las primeras clasificaciones, como el mejor hospital de gastroenterología y cirugía gastrointestinal en los Estados Unidos según la revista U.S. News & World Report.
Mayo Clinic en Phoenix y Scottsdale, Arizona, y Mayo Clinic en Jacksonville, Florida, están clasificadas entre los mejores hospitales para trastornos digestivos según la revista U.S. News & World Report.
De hecho, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) financian todos los años varios proyectos de investigación en gastroenterología de Mayo Clinic. Cada año, la División de Gastroenterología y Hepatología tiene un promedio de 63 subsidios federales activos, lo que da un total de más de 15 millones de dólares. La colaboración de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) ayuda a crear un entorno propicio para investigaciones de vanguardia en el que los científicos y médicos de Mayo Clinic producen artículos originales sobre sus estudios y que se publican en numerosas revistas arbitradas.
La investigación que se llevó a cabo en Mayo Clinic permitió producir tratamientos nuevos para enfermedades hepáticas, enfermedades inflamatorias intestinales y muchas otras afecciones gastrointestinales, tecnologías nuevas para identificar las causas del síndrome de colon irritable y otros trastornos de la motilidad y una nueva generación de técnicas endoscópicas para realizar procedimientos sin incisiones a fin de tratar la obesidad y otras afecciones gastrointestinales complejas.
Mayo Clinic no solo lleva a cabo extensas investigaciones en ciencias básicas, sino que también realiza una gran variedad de ensayos clínicos centrados en los trastornos digestivos y su tratamiento.
Mayo Clinic es un Centro para Cáncer de Páncreas de la National Pancreas Foundation (Fundación Nacional de Páncreas). Los centros de la National Pancreas Foundation (Fundación Nacional de Páncreas) pasan por procesos exhaustivos de auditoría y cumplen con los criterios desarrollados por expertos en la materia a quienes se invitó a participar y por los defensores de los pacientes, bajo el enfoque de una atención médica integral para el paciente a fin de obtener los mejores resultados posibles y una mejor calidad de vida.