El trasplante de médula ósea (células progenitoras) es un tratamiento para niños y adolescentes con algunos tipos de cáncer y otros trastornos sanguíneos, incluso, en algunos casos, la anemia de células falciformes.
Las células progenitoras son células sanguíneas jóvenes que pueden convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos o plaquetas. Las células progenitoras suelen estar en la médula ósea. Algunas están en la sangre.
En el campus de Mayo Clinic en Minnesota, los niños y adolescentes con trastornos sanguíneos reciben atención a través del Centro Pediátrico. Los niños que necesitan hospitalización reciben atención médica en el Hospital de Niños Eugenio Litta de Mayo.
En el campus de Mayo Clinic en Arizona, médicos especializados en enfermedades de la sangre y cáncer (hematólogos y oncólogos) se asocian con el Phoenix Children's Hospital para tratar a niños que pueden necesitar trasplantes de médula ósea. Juntos, los dos hospitales supervisan un solo programa de trasplante de médula ósea para niños.
En el campus de Mayo Clinic en Florida, hematólogos y oncólogos se asocian con Nemours Children's Specialty Care y Wolfson Children's Hospital para tratar a niños que pueden necesitar trasplantes de médula ósea.
¿Por qué elegir Mayo Clinic para el trasplante de médula ósea de tu hijo?
En algunos casos, el proceso para un trasplante de médula ósea en niños es similar al proceso en adultos. Sin embargo, dado que los niños con enfermedades de la sangre o de la médula ósea enfrentan dificultades particulares, se beneficiarán de la amplia experiencia de los médicos especializados en trasplantes de médula ósea de Mayo Clinic que tratan a niños y adultos. Están familiarizados con todas las enfermedades infantiles y trabajan con un equipo que cuida a cada niño de una manera acorde a su edad.
- Los especialistas en hematología y oncología pediátrica trabajan juntos para garantizar que tu hijo reciba la mejor opción de tratamiento según sus necesidades.
- El médico pediátrico especializado en la sangre (hematólogo) dirige el tratamiento de inmunosupresión luego del trasplante de tu hijo. Estos fármacos son necesarios para ayudar a evitar que el cuerpo de tu hijo rechace la infusión.
- Un equipo multidisciplinario trabaja contigo y con tu hijo durante todo el proceso del trasplante. Este equipo incluye a un hematólogo pediátrico, un oncólogo pediátrico, un médico de enfermedades infecciosas, farmacéuticos, dietistas, especialistas en enfermería clínica, asociados médicos y personal de enfermería. Generalmente también incluye trabajadores sociales, especialistas en vida infantil, capellanes y coordinadores financieros de trasplantes.
- Cuando llegue el momento, tu hijo adolescente pasará a recibir atención médica por parte de los hematólogos de pacientes adultos que se especializan en enfermedades sanguíneas y en cuidado posoperatorio.
Pericia reconocida a nivel nacional
Los hematólogos pediátricos de Mayo Clinic son líderes en investigar cómo mejorar la atención médica para los niños que necesitan trasplantes de médula ósea y cómo las células madre pueden ayudar a tratar a niños con otras enfermedades. Mayo también forma parte del Grupo de Oncología Infantil, compuesto por importantes expertos en cáncer de todo el mundo. Esta afiliación hace posible que Mayo Clinic ofrezca múltiples oportunidades de investigación para mejorar la atención médica de los niños.
Mayo Clinic es un centro oncológico integral designado por el NCI. El Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic cumple con las normas estrictas establecidas por el Instituto Nacional del Cáncer para los centros oncológicos integrales y trata todo tipo de cáncer infantil. Los especialistas certificados que son expertos en cáncer pediátrico dirigen un equipo que puede incluir médicos especializados en ortopedia, neurología, cirugía, radioterapia y otras especialidades pediátricas, además de personal de enfermería especializado en oncología pediátrica.
Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, Mayo Clinic en Jacksonville (Florida), y Mayo Clinic en Phoenix y Scottsdale (Arizona), se encuentran entre los mejores hospitales de oncología según la clasificación de U.S. News & World Report.
¿Cómo sé si mi hijo es elegible para un trasplante?
El equipo de trasplante evalúa a tu hijo para determinar si es beneficioso realizarle un trasplante de médula ósea. Incluso si el equipo determina que tu hijo es elegible, no todos pueden encontrar al donante adecuado.
El programa de transfusión sanguínea y de trasplante de médula de Mayo Clinic está afiliado a Be the Match, operado por el Programa nacional de donantes de médula, para facilitar el acceso a donantes no relacionados para aquellas personas que no tienen donantes.
¿De dónde provendrán las nuevas células de médula ósea?
Para el trasplante de tu hijo se pueden utilizar células de la médula ósea (células madre) extraídas de un donante o de la sangre de tu hijo.
¿Qué sucede antes de un trasplante?
Si a tu hijo le realizarán un trasplante autólogo, antes de reunir las células madre tu hijo deberá tomar medicamentos durante algunos días para ayudar al cuerpo a producir más células hematopoyéticas.
¿Quién realizará el procedimiento?
El trasplante de médula ósea de tu hijo lo realizará un médico especializado en trasplante de médula ósea con una vasta experiencia en trasplantes pediátricos.
¿Cuánto tiempo tomará el trasplante?
El trasplante se realiza en la habitación del paciente en el hospital. Se coloca la médula ósea o las células madre a través de la vena (de manera intravenosa), como en una transfusión de sangre. No se necesita anestesia. La infusión puede demorar entre 15 minutos y varias horas, dependiendo de la fuente de células madre. Sin embargo, el trasplante de células madre es en realidad un proceso que puede tomar entre tres y 18 meses para completarse.
¿Qué puedo esperar después del trasplante de mi hijo?
Es probable que tu hijo permanezca en el hospital durante un período de tres a ocho semanas, dependiendo del tipo de trasplante. Tu hijo puede experimentar efectos secundarios por los medicamentos utilizados para ayudar a la sangre a producir células nuevas. Por ejemplo, puede sentirse dolorido, cansado o con fiebre.
Después de dejar el hospital, puede que tú y tu hijo necesiten permanecer cerca del hospital durante varias semanas más para observación antes de regresar a casa. La recuperación completa le podría llevar de semanas a meses.
Existe la posibilidad de que el cuerpo de tu hijo rechace el trasplante, lo que implicaría complicaciones de riesgo de muerte. El equipo de trasplante realizará un seguimiento de tu hijo para constatar un posible rechazo y trabajará en estrecha relación con tu proveedor de atención primaria para coordinar la atención continua cerca de tu casa.
Los resultados que se obtienen luego del trasplante de médula ósea en niños son excelentes. Pero puede que los niños que se sometieron a un trasplante de médula ósea necesiten tiempo adicional para evitar infecciones, como gripe o influenza. Además, necesitarán visitar a su médico con regularidad para realizar un seguimiento.