Alivia el estrés económico de un diagnóstico de cáncer

Si te enfrentas al cáncer, el tratamiento posiblemente traiga nuevos problemas económicos. Sin embargo, puede ser difícil poner la planificación económica como una prioridad en tu lista de quehaceres. Hacer un plan para lidiar con las finanzas quizás sea de gran ayuda.

Las investigaciones demuestran que el estrés económico durante un tratamiento afecta la salud mental, las relaciones interpersonales, la capacidad para seguir el plan de tratamiento y los síntomas. Por eso y como parte del tratamiento, es importante mantener los problemas económicos bajo control.

¿Qué recomiendan los expertos de Mayo Clinic? Busca apoyo y orientación, y presta atención a tus niveles de estrés. Luego, usa lo que tienes a disposición para hacer un plan.

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Opciones para reducir costos

Es común preocuparse por los pagos del tratamiento contra el cáncer. Casi 2 millones de personas en los Estados Unidos reciben un diagnóstico de cáncer todos los años, y a muchas de ellas les preocupa cómo afrontarán el dilema económico. Una vez que calcules el costo del tratamiento, el monto que cubrirá el seguro y la cantidad de ingresos que perderás, el precio mensual podría producirte mucho estrés.

La buena noticia es que, a veces, los pagos son negociables. Algunas de las opciones son las siguientes:

Hacer un plan de pagos. Comunícate con la oficina de facturación del hospital. Es probable que haya distintas opciones de pago, como planes de pago, tarifas reducidas o asistencia al paciente. Pregunta si el hospital cuenta con un asesor económico que te pueda ayudar.

Trabaja con tu compañía de seguros. La compañía de seguros quizás se niegue a pagar algunas partes del tratamiento. Puedes apelar esas decisiones y, en algunas ocasiones, lograr que se anulen. Hacer ese esfuerzo adicional y abogar por ti mismo pueden valer la pena.

Reducción del costo del tratamiento. Infórmale al oncólogo sobre tus problemas económicos para ver si puedes hacer algún cambio que no afecte la calidad de los cuidados médicos.

Por ejemplo, cuando comiences a tomar un nuevo medicamento, pide a tu oncólogo que te dé una receta médica por menos tiempo. De esta manera, podrás asegurarte de que los medicamentos te hacen efecto antes de comprar en gran cantidad. Además, esto te permitirá cambiar a un tipo genérico del medicamento para reducir los costos sin afectar los resultados deseados.

Un trabajador social también puede ayudarte a explorar las opciones.

Pide ayuda externa. Hay muchas organizaciones en todo el país que ayudan a las personas con cáncer a afrontar diversos gastos, desde medicamentos recetados hasta gastos de transporte. Pregunta a un trabajador social del hospital si puede informarte sobre esto.

También puedes buscar organizaciones que ofrecen servicios oncológicos de apoyo o buscar la información y los recursos en línea del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) o de la American Cancer Society (Sociedad Americana contra el Cáncer).

Tu sistema de apoyo

Afrontar las decisiones económicas y llevar las cuentas de los costos que conlleva un diagnóstico de cáncer no es poca cosa. Tener un sistema de apoyo puede ser de gran ayuda.

Intenta hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Puedo soltar un poco el control? ¿Puede mi cónyuge o un ser querido de confianza asumir parte o incluso la mayor parte del trabajo de llevar las cuentas? Si es así, mantén abierta la comunicación.
  • ¿Puedo pagar un planificador financiero? Recurrir a un profesional podría ahorrarte dinero a largo plazo y aliviar la presión de tomar decisiones importantes.
  • ¿Quiero aceptar más ayuda? Lo más probable es que la gente te pregunte si puede traerte comida, te ofrezca limpiar la casa, llevarte de paseo o sacar al perro. Intenta decir que sí, en especial, si tu economía te causa estrés.

Tu capacidad de afrontar una situación difícil

Nadie puede evitar completamente el estrés. Tomar medidas de autocuidado a diario puede ayudarte a dejar de lado los sentimientos de ansiedad cuando tengas que tomar decisiones económicas difíciles.

  • Organiza tu espacio. Es difícil sentarse y hacer un presupuesto si tu escritorio está desordenado. Trata de tener una carpeta para cada mes en la que guardes todas las facturas y los informes del seguro hasta que puedas revisarlos.
  • Habla con alguien. Habla con un amigo o con un consejero sobre tus dificultades con el dinero porque te ayudará a reducir el estrés. Estas personas podrían ofrecerte ideas y puntos de vista que quizás no hayas tenido en cuenta.
  • Toma descansos mentales. Meditar o hacer yoga a diario puede darte la oportunidad de despejar las preocupaciones de la mente.
  • Haz ejercicio. Mantenerte activo mientras recibes el tratamiento no solo es bueno para tu salud física, sino que se sabe que ayuda a gestionar el estrés, aunque solo tengas ganas de hacer poco.

El bienestar económico es una parte importante del tratamiento contra el cáncer. Hacer un plan te permite tener más tiempo y espacio para ocuparte de la prioridad principal: tu salud.