Algunos tratamientos que no forman parte de la atención médica estándar pueden ayudar a disminuir los síntomas de la vulvodinia. Estos son algunos:
- Acupuntura. Un profesional de atención médica capacitado introduce agujas muy finas en partes específicas del cuerpo.
- Hipnosis. Un profesional de atención médica te guía hacia un estado de conciencia modificado que puede ayudarte a relajarte y concentrarte.
- Atención plena y meditación. Puedes aprender estas técnicas a través de la autoinstrucción con la práctica y con aplicaciones.
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea. Un dispositivo que se coloca sobre la piel envía corrientes eléctricas de bajo voltaje al área dolorida.
El estrés tiende a empeorar la vulvodinia y padecer vulvodinia puede causar más estrés. Entre las actividades que pueden ayudar a aliviar el estrés se encuentran el yoga y la meditación de atención plena.