2. Realización de pruebas pulmonares en casa
Tu equipo de atención médica puede pedirte que utilices un dispositivo que mide lo bien que funcionan tus pulmones. Esto se conoce como estudio de la función pulmonar.
Tu plan de acción contra el asma incluye instrucciones sobre cuándo o con qué frecuencia se te debe hacer un estudio de la función pulmonar. El plan también te indica qué hacer si la prueba muestra que tus pulmones no funcionan bien.
Puedes utilizar uno de estos dispositivos:
- Medidor de flujo espiratorio máximo. Este dispositivo mide la rapidez con la que puedes expulsar aire de los pulmones. Las lecturas del flujo espiratorio máximo suelen ser un porcentaje del funcionamiento óptimo de los pulmones. Esto se conoce como flujo espiratorio máximo personal.
- Espirómetro. Un espirómetro mide cuánto aire pueden retener tus pulmones y con qué rapidez puedes exhalar. Esta medida se conoce como volumen espiratorio forzado (VEF1). Tu medición del VEF1 se compara con el VEF1 típico de las personas que no tienen asma. Al igual que ocurre con la lectura del flujo espiratorio máximo, esta comparación suele expresarse en porcentaje.
Es probable que tu equipo de atención médica utilice esta prueba durante tus visitas al consultorio, pero puede que necesites utilizar un espirómetro manual en casa.