Diagnóstico
Varias afecciones pueden causar dolor y otros síntomas relacionados con la diverticulitis. Tu profesional de atención médica te hará un examen y solicitará pruebas para determinar la causa de los síntomas.
Durante el examen físico, el profesional de atención médica te tocará suavemente distintas partes del abdomen para saber dónde tienes dolor o sensibilidad. El examen también puede incluir un examen pélvico para detectar enfermedades de los órganos reproductores femeninos.
Pueden utilizarse pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones y obtener un diagnóstico:
- Análisis de sangre para detectar signos de infección y actividad del sistema inmunitario
- Análisis de orina
- Análisis de heces
- Prueba de embarazo
- Análisis de las enzimas hepáticas para descartar una enfermedad hepática
Una tomografía computarizada puede mostrar si hay divertículos inflamados, abscesos, fístulas u otras complicaciones.
Tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad de la afección.
Diverticulitis sin complicaciones
Cuando los síntomas son leves y no hay complicaciones, la afección se conoce como diverticulitis sin complicaciones. Si tus síntomas son leves, es posible que recibas tratamiento en casa.
Es probable que tu profesional de atención médica te recomiende seguir una dieta líquida. Cuando los síntomas empiezan a mejorar, puedes empezar a incorporar progresivamente alimentos sólidos bajos en fibra. Cuando estés completamente recuperado, puedes retomar la dieta habitual con alimentos altos en fibra. También pueden recomendarte un suplemento de fibra
o recetarte antibióticos. Deberás tomar todos los comprimidos incluso si ya te sientes mejor.
Diverticulitis complicada
Si tienes síntomas graves o signos de complicaciones, es probable que deban hospitalizarte. Los antibióticos se administran por una sonda intravenosa.
Cirugía
Se pueden utilizar procedimientos relativamente sencillos para drenar un absceso o detener un sangrado relacionado con la diverticulitis.
Puede que se necesite una cirugía de colon en los siguientes casos:
- Tuviste un caso complicado de diverticulitis.
- Las complicaciones incluyen roturas en la pared del colon, fístulas u otros daños graves en el tejido.
- Tuviste varios episodios de diverticulitis sin complicaciones.
- Tienes el sistema inmunitario debilitado.
La cirugía se lleva a cabo mediante pequeñas incisiones en el abdomen. Este procedimiento se conoce como cirugía laparoscópica. En algunos casos, se necesita una cirugía a través de un solo orificio grande. En general, existen dos procedimientos para tratar la diverticulitis:
- Se extirpa la parte del colon afectada por la enfermedad. Los tejidos sanos restantes se conectan para recrear un colon completo.
- La parte sana y la parte afectada por la enfermedad se separan. La parte sana se dirige hacia un orificio en la pared abdominal. Los desechos se recogen en una bolsa de colostomía. Esto le da tiempo a la parte afectada para recuperarse. Una vez cicatrizada, se vuelven a unir las dos secciones y se cierra el orificio en la pared del abdomen.
Se pueden necesitar otros procedimientos quirúrgicos para tratar complicaciones como la peritonitis y las fístulas.
Atención de seguimiento
Tu profesional de atención médica puede recomendarte una colonoscopia seis semanas o más después de que dejes de tener síntomas de diverticulitis. La colonoscopia es un examen que se utiliza para detectar tumores irregulares o cáncer en el colon o el recto. La recomendación de este procedimiento depende de cuándo te hicieron la última colonoscopia y de la gravedad de la diverticulitis.
Medicina alternativa
Algunos ensayos clínicos breves hallaron que los suplementos probióticos para aumentar las bacterias buenas en el colon pueden reducir el riesgo de nuevos episodios de diverticulitis. Sin embargo, no hay suficiente evidencia científica que demuestre que se deben usar probióticos. Habla con tu profesional de atención médica antes de tomar probióticos u otros suplementos.
Preparación para la consulta
Es posible que te remitan a un médico que se especializa en trastornos del aparato digestivo o gastroenterólogo.
Lo que puedes hacer
- Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta, como no comer alimentos sólidos el día antes.
- Anota los síntomas que tengas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Haz una lista de todos tus medicamentos, vitaminas y suplementos, así como sus dosis y los motivos por los que tomas cada uno.
- Anota información médica clave, como otras afecciones que tengas.
- Anota tu información personal de importancia, incluso cualquier cambio o situación estresante reciente en tu vida.
- Pídele a un amigo o familiar que te acompañe para ayudarte a recordar lo que diga el profesional de atención médica.
- Anota las preguntas que quieras hacerle al profesional de atención médica.
Preguntas para hacerle al médico
- ¿Cuál es la causa más probable de mis síntomas?
- ¿Qué tipo de pruebas deben hacerme? ¿Requieren estas pruebas alguna preparación especial?
- ¿Qué tratamientos hay disponibles?
- ¿Cómo puedo evitar que la diverticulitis regrese?
- ¿Debo incorporar o dejar de consumir algún alimento?
- Tengo otras enfermedades. ¿Cómo puedo controlar estas afecciones de manera conjunta?
Además de las preguntas que preparaste para el profesional de atención médica, no dudes en hacer otras durante la cita médica.
Qué esperar de tu médico
Es probable que el profesional de atención médica te haga algunas preguntas. Es posible que te pregunte lo siguiente:
- ¿Cuándo comenzaste a tener los síntomas y cuál es su intensidad?
- ¿Han sido los síntomas continuos u ocasionales?
- ¿Existe algo que parezca mejorar o empeorar los síntomas?
- ¿Tuviste fiebre?
- ¿Qué medicamentos o analgésicos tomas?
- ¿Has tenido algún dolor al orinar?
- ¿Te hiciste alguna vez una colonoscopia, que es un examen de detección de cáncer de colon?