Descripción general
La mononucleosis infecciosa suele denominarse "la enfermedad del beso". El virus que causa la mononucleosis (virus de Epstein-Barr) se transmite a través de la saliva. Puedes contraerlo al besar a alguien, pero también al compartir un vaso o utensilio con alguien que tiene esta enfermedad. Sin embargo, la mononucleosis no es tan contagiosa como otras infecciones, por ejemplo, el resfriado.
Si eres adolescente o adulto joven, es más probable que te contagies la mononucleosis con todos los signos y síntomas. Por lo general, los niños pequeños tienen pocos síntomas, y la infección pasa sin diagnosticarse.
Si tienes mononucleosis, es importante que tengas cuidado con ciertas complicaciones, como el agrandamiento del bazo. Descansar y beber mucho líquido son claves para la recuperación.
Síntomas
Los signos y síntomas de la mononucleosis comprenden:
- Fatiga
- Dolor de garganta, tal vez mal diagnosticado como una faringitis estreptocócica, que no mejora después de un tratamiento con antibióticos
- Fiebre
- Hinchazón de ganglios linfáticos en el cuello y las axilas
- Amígdalas inflamadas
- Dolor de cabeza
- Sarpullido en la piel
- Bazo inflamado y blando
El virus tiene un período de incubación de entre cuatro y seis semanas, aunque puede ser más breve en el caso de niños pequeños. El período de incubación es el tiempo que transcurre antes de que aparezcan los síntomas después de la exposición al virus. Los signos y síntomas como la fiebre y el dolor de garganta, en general, disminuyen después de unas semanas. Pero la fatiga y la inflamación de los ganglios linfáticos y del bazo pueden durar algunas semanas más.
Cuándo consultar al médico
Si has manifestado los síntomas anteriores, es posible que tengas mononucleosis.
Si los síntomas no mejoran por sí solos en una o dos semanas, consulta al médico.
Causas
La causa más frecuente de mononucleosis es el virus de Epstein-Barr, aunque otros virus también pueden provocar síntomas similares. Este virus se propaga a través de la saliva, y puedes contagiarte al besar o al compartir alimentos o bebidas.
Aunque los síntomas de la mononucleosis son incómodos, la infección se resuelve por sí sola sin efectos a largo plazo. La mayoría de los adultos estuvieron expuestos al virus de Epstein-Barr y crearon anticuerpos. Esto significa que son inmunes y no contraerán mononucleosis.
Complicaciones
A veces las complicaciones de la mononucleosis pueden ser graves.
Aumento del tamaño del bazo
La mononucleosis puede producir el aumento del tamaño del bazo. En los casos extremos, el bazo puede romperse y producir un dolor agudo y repentino en el costado izquierdo de la parte superior del abdomen. Si sientes un dolor así, busca atención médica de inmediato, ya que es posible que necesites cirugía.
Bazo agrandado
Problemas hepáticos
También pueden producirse problemas hepáticos, como los siguientes:
- Hepatitis. Puedes tener inflamación del hígado leve (hepatitis).
- Ictericia. En ocasiones, también puede aparecer un color amarillento en la piel y la parte blanca de los ojos (ictericia).
Complicaciones menos frecuentes
La mononucleosis también puede dar lugar a complicaciones menos comunes, entre ellas:
- Anemia: reducción de los glóbulos rojos y de la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos rica en hierro
- Trombocitopenia: recuento bajo de plaquetas, que son las células sanguíneas que participan en la coagulación
- Problemas del corazón: inflamación del músculo cardíaco (miocarditis)
- Complicaciones del sistema nervioso: meningitis, encefalitis y síndrome de Guillain-Barré
- Amígdalas inflamadas: pueden bloquear la respiración
El virus de Epstein-Barr puede producir una enfermedad mucho más grave en personas con el sistema inmunitario afectado. Entre las personas con el sistema inmunitario debilitado se pueden incluir a personas con VIH/SIDA o personas que toman medicamentos para suprimir la inmunidad después de un trasplante de órganos.
Prevención
La mononucleosis se contagia por la saliva. Si estás infectado, puedes ayudar a prevenir el contagio del virus si evitas dar besos y no compartes alimentos, platos, vasos y utensilios con otras personas hasta que hayan pasado varios días desde que la fiebre haya bajado o más tiempo, si fuera posible. Y recuerda lavarte las manos a menudo para evitar la propagación del virus.
El virus de Epstein-Barr puede permanecer en la saliva por meses después de la infección. No existen vacunas para prevenir la mononucleosis.